Introducción

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Es una linda mañana, el sol brilla en playa del Carmen, se escucha el ruido de las olas llegando a la arena, en un balcón se encuentra un chavo. Está parado en ese balcón, se encuentra vestido con un traje blanco, blanco aún más blanco que la arena, unos mocasines un poco menos blancos que el saco y su camisa esta un botón desabrochado. Tiene unos ojos miel. Su cabello es café, lo tiene  hacia la derecha, con excepción del copete que tiene unos cabellos despeinados. A su lado derecho está un hombre grande sonriendo, con una túnica blanca y un libro en sus manos. Es un Sacerdote supuso. Después de el, y más a su derecha, están tres mujeres jóvenes todas con un vestido rosa y su pelo recogido, con unos tacones blancos, excepto una que tiene unas sandalias un poco disimuladas. A su lado izquierdo, están tres hombres todos vestidos con un traje negro, una camisa y unos zapatos del mismo color, de abajo es una camisa blanca y una corbata roja. Adelante de el, se encuentran muchos invitados sentados; todos sonríen, tal vez no todos con la misma alegría, pero aún así todos sonríen. Sentados hasta adelante, se encuentran los tíos del chavo que está parado en ese altar vestido de blanco. Son estos unos de los invitados que no sonríen con tanta alegría, pero aún así tratan de sonreír y dan una muy buena pinta a todos. Al lado derecho de los tíos se encuentran dos lugares vacíos, que les pertenecen a los padres del chavo.

(perspectiva del chavo)
Empecé a pensar en lo mucho que amaba a mis padres, pero antes de que siguiera pensando en esto...

En cuestión de segundos escucho como suenan los violines y el piano, un poco desafinados al principio, pero rápidamente se juntan y forman una hermosa melodía.

Una muy hermosa mujer con un vestido blanco de seda, con un favorecedor escote, con unas piedras y cristales bordadas al frente. Su vestido es muy sensual y a ella le queda a la perfección con su hermosa silueta. Su cabello castaño que aclarecía mientras más abajo lo veía, tenía su pelo planchado de arriba y de bajo tenía unos lindos curlys. Unos ojos verdes muy brillantes y un pequeño lunar en su mejilla.

Esa mujer me da una pequeña sonrisa cuando viene del brazo de un señor muy parecido a ella, que tiene algunas canas en su cabello.

Yo le regreso una sonrisa un poco forzada, y pienso:

- ¡Que rayos hago aquí! ¿Es ella la mujer a quien amo en verdad?

¿Y que rayos con estos padrinos de honor? ¿Quien demonios son? Tal vez a el primero lo conozco, pero los otros...

Antes de que la hermosa melodía acabe, mientras la novia se acerca lentamente al balcón donde me encuentro parado, meto mi mano a mi bolsillo y siento una pequeña cosa en el.

Es un pequeño dije, ese mismo dije que esa persona me dio y empiezo a recordar sus palabras:

- ¿como eran?- pienso .

Y rápidamente las recuerdo y esa frase transcurre en mi mente una y otra vez .

Esa mujer llega al balcón junto a mi, me intenta tomar la mano pero no se la correspondí.

Estoy estupefacto. Solo esa significativa frase transcurre por mi mente:

- ¿que debería hacer?

La mujer me vuelve a tocar la mano y me pela sus ojos para que despierte. Hace que salga de mi shock y la miro. Bajo un poco la cabeza, pero regreso mi mirada a ella determinado de lo que estoy haciendo.
Y Digo:

- No puedo hacer esto. - y salgo corriendo del balcón.

- ¿¡QUE!? - grita la novia.

Los invitados se sorprenden, a muchos se les borra la sonrisa y muchos otros susurran mientras me voy.

Y ese soy yo, "Santiago Villa", ese mismo que está corriendo como un idiota del balcón.

Pero para que ustedes entiendan esto, mejor tenemos que regresar unos 2 años atrás...

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