La vida de una adolescente suicida.

Desilusión.

Y ahí estaba yo, tan tonta e ingenua como siempre, esperando por algo que no pasaría. Tan imposible como lluvia en una sequía, tan inútil como declarar paz mundial. No entiendo porque siempre pretendo que ella vuelva a mí. Cuando comenzó todo esto, ya sabía lo que venía, sabia que me jodería, ¿porque?, quizás te preguntas, por el simple hecho de que ella es una mujer heterosexual con deseos de experimentar. Lo cual desde un principio no iba conmigo, ya yo estaba segura de lo que deseaba, al contrario de ella.
Esta tarde he dedicado más de una hora a esperarla en mi auto, se que no llegará, sin embargo tenía esperanza de verla llegar, tenía el anhelo de ver su cara en el día de hoy, pero mientras más pasaban las horas, era evidente que no llegaría.
'No llegó, no me sorprende. Aun no entiendo que quiere de mí. Sé que no quiere que me ilusione, sin embargo es un tanto confusa. Me explico, unos días se comporta como la chica más amorosa del mundo, otros días esta simplemente distante. Esos son los días que me habían tocado vivir esta semana, los distantes, los que tanto duelen.
Saben, me salió de los ovarios decirle que la quería a ella, en un intento de recuperar su interés por mi, solamente necesito su compañía en este momento. Para variar, con su humor tan cambiante, solo se rió. ¡Que falta de respeto!, entre bromas le menciono que de todos mis pretendientes la escogería a ella y solo se ríe. Eso me rompió el corazón, por lo tanto proseguí a decirle que todo fue una broma de mal gusto y me dedique a cambiarle el tema...