Espacios en el corazón.

Infierno mental.

la lluvia cae momentáneamente

el vidrio de la ventana se empaña y su vista es borrosa

las sombras proyectadas en su mente se convierten en huracanes de dolor

convirtiéndose en la boca del infierno, en unas hediondas ciénagas de un vórtice de locura

se escuchaba un sonido apocalíptico, se desgarraba la conciencia  y se abría paso a la tormenta

era esa la sensación de frenesí

su imaginación viajaba por una onda expansiva, visitaba cada una de las habitaciones de su cerebro, todas llenas de telarañas, de excremento y suciedad

eran habitaciones llenas de lamentos, donde no existían los ecos, todo era silencio... 

se levantaban figuras oscuras que cerraban su paso,

cada vez mas y mas cerca

todo comenzó a girar, con una velocidad inhumana, irreal

se encontraba en las tinieblas, era la vivencia cruel de sucesos encerrados en su cabeza,

pero no había victima, ni asesino

se escuchaba el clamor de los demonios, alfileres cayendo en el barroso y sucio suelo

vivía en su sombría y complaciente tristeza

no había remordimiento, se desprendían carcajadas inaudibles en el final del corredor

eran percepciones ilógicas

se encierran los condenados en lo terreno

tiro un escupitajo al lado de un cuadro lleno de polvo y cenizas negras

ojos perdidos en el limbo

salio con su mente hecha un estorbo hacia una caverna

todo es un mito, una falsedad

había un pozo lleno de ilusiones y pergaminos escritos con símbolos

ese lugar fue testigo de la miseria humana del engaño mortal

en el callejón se escuchaban las tempestades

se percibía el viento envenenado, 

todo se había unificado en un pendulo y una balanza,

los gritos del exterior desgarraron las agujas del reloj.

-Maria Paula Libreros.