❂ Mi prohibido amor ❂ |One-Short|

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Todos aquí ya conocen a Goku y a Vegeta, unos sayayines compañeros de pelea y entrenamiento, pero creo nadie conoce el otro lado de su historia, bueno aquí esto yo, y se la vengo a contar así que por favor pónganse cómodos.

Todo comienza en un entrenamiento muy normal o eso es lo que parece ya que por muy sorprendente que parezca, nuestro amigo Vegeta sentía algo muy grande y profundo por su compañero, Goku o como él lo llamaba, Kakaroto

Por otro lado Goku no sentía nada por él o eso es lo que aparentaba...

Volviendo al entrenamiento, a Vegeta le costaba seguir el ritmo de su compañero ya que este era más fuerte que el, eso le molestaba y mucho hay que admitirlo pero...a la vez le gustaba ya que le emocionaba entrenar con alguien mucho más fuerte que el, este exhausto descendió y se apoyó en sus rodillas mientras el sudor recorría todo su rostro, con dificultad trato de regular su respiración pero al final lo logró, cuando Goku descendió no pudo sonreír ya que le causas a un poco de ternura la cara que Vegeta tenía.

Goku: ¿Cansado?

Vegeta: Para nada...

Goku: Tu nunca cambias

Vegeta: ¿Debería?

Goku: Okey, Okey, Oye te parece si vamos por unos helados

Vegeta: ¿Contigo?, pff no...

Goku sabía que era complicado convencer a su amigo cuando decía que no, pero el también sabía que solo una cosa podía hacerlo cambiar de opinión tan rápido como la luz..

Goku: Te compraré uno de chocolate...

Vegeta: Me has convencido, vamos, pero deja y nos cambiamos

Ambos sayayines tomaron rumbo a la Corporación Cápsula, hogar de Vegeta y de su difunta esposa Bulma, ahí solo se encontraba los padres de familia, después de un tiempo Goku quedó boquiabierto al ver la delicada y curvada silueta de Vegeta, por otro lado Vegeta en ese largo tiempo que se demoró alistándose  había decidido declararse a Goku hoy, dejaría su orgullo de lado solo para este momento, cuando estaban camino rumbo a la heladería Vegeta estaba más que nervioso y Goku lo estaba notando...

En el camino una gota cayó en la pequeña y fina nariz de Vegeta, apretaron el paso hasta que por fin llegarán, Vegeta por órdenes de Goku se quedó sentado cuidando los puestos mientras que Goku compraba los helados, después de esa larga fila había llegado a la mesa en donde se encontraba un Vegeta muy distraído mirando por la ventana la neblina que o accionaba la lluvia, del otro lado de la ventana no se veía nada, absolutamente nada, pero volviendo al tema, Goku le entregó el helado a Vegeta y se quedaron ahí, riendo y hablando de bobadas, Goku estaba más que feliz ya que él sabía que era la única persona con la cual Vegeta se comportaba así, de una manera tan infantil por así decirlo...

Pero la hora de la verdad había llegado, Vegeta había sacado fuerzas, ni siquiera él sabe de dónde saco esas fuerzas pero ahí las tenía, se quedó callado mirando a los ojos de Goku, en su mirada se mostraba todo el miedo que tenía, Goku notó eso y su expresión cambio de ser alegre a de preocupación