Me gustas más qué... - Larry Stylinson.

Los ángeles también se rompen

No quiere sentir más ese calor en su cuello,

No quiere sentir más a sus brazos caer pesados en sus costados,

No quiere sentir más sus piernas flaquear.

No quiere llorar.

Harry esta vez no correría a buscar su mami.

Harry puso seguro en la puerta de su habitación.

El llanto de Harry era casi nulo, pero con un dolor impresionante.

A minutos pasados su llanto ya no era solo pequeños susurros.

Comenzó a caminar por toda su habitación, solo quería que al hacerlo la sensación de la ansiedad abandonara su cuerpo;...Como si tan fácil fuese librarse de ella.

Harry jalaba su cabello,

Harry arañaba sus brazos.

Una vez que empiezas a hacerte daño... lo estas manejando mal.

-¡No quiero! - Grito tomando sus sábanas y jalando de ellas hasta que las dejo fuera de donde pertenecen; la cama.

Se sentía colapsar; por eso comenzó a hacer sus respiraciones.

Cuando sientes necesitar llorar, correr, dormir, cambiar, sudar, y gritar; ya no importa, no importa con quien estés, no importa quien este ayudándote porque ya es lo suficientemente tarde. Te vas a hacer mierda en minutos de crisis.

Harry en su caminar desesperado por toda su habitación se encontró viéndose en un espejo.

-¡Eres una mierda!

-¡Te detesto!

-¡No puedes!

-¿¡Es demasiado!? Porque aún falta más.

Harry se gritaba mientras lloraba de una forma dolorosa.

Golpes a la puerta.

Los gritos de Gemma para que Harry abra la puerta y otros para que su madre traiga la llave.

-¿Por qué? Es mucho para mí, soy solo un niño. ¿No puedo ser como los demás?

-¡Harry solo ábreme!

-¡Gemma! –Le llamo Harry. - ¿¡Te has sentido una porquería inservible!? –Gemma tapo su boca y sollozo más fuerte ante la pregunta de su hermano.

-Es cuando tu cuerpo se ha llenado de tantas sensaciones, pero no respondes a todas... y si lo haces y te dejas colapsar. Y si colapsas es más fácil; pero ya no podrás dejar de hacerlo, porque te hundes un poco más

Déjate sentir...

Déjate romperte...

Déjate sentir, porque si aún sientes, estas bien. Estas aquí, sintiendo sensaciones horribles, casi insoportables. Pero estas aquí, eres un niño y las has soportado por años... hay adultos, que no lo saben manejar.

Harry recordaba las palabras de su psicóloga.

Harry se dejo sentir, se dejo estar aquí y ahora. Siendo un niño se dejo romper un poco. Porque esas palabras lo hacían sentirse más fuerte en un caso como este.

Harry es de admirar.

Dejo caer su cuerpo de golpe al suelo. Recargándose en el closet comenzó a hablar; quizá a cualquiera que lo escuchara, o quizá y solo se sentía tan perdido que creía que eran sus pensamientos retumbando fuertes en su cabeza.

-No lo entendió. ¿Por qué a mí? Yo no he hecho nada.

La puerta se abrió y emitió un fuerte golpe al ser empujada pues se impacto contra la pared.