Hanna miró como el auto de su padre se alejaba por la calle. Ella suspiró y con el libro en las manos entró a la casa de retiro. Se puso un mechón rubio detrás de la oreja. Devolvió los saludos mientras caminaba hacia el lugar donde su abuelo siempre se encontraba. Salió al jardín enfrente del lago. Era la primera semana de verano, el calor aún no era sofocante.
Su abuelo estaba sentado en una silla con sus ojos azules fijos en el lago. El pelo grisáceo, al igual que sus pantalones. Camisa roja y los lentes puestos. Los años vividos eran reflejados sobre las arrugas en su piel. Hanna se acercó a él y se sentó junto a él.
—Abuelo James —Hanna murmuró.
Él volteó a verla y le sonrió.
—¿Qué vas a leer me hoy? —él le preguntó mirando el libro que su nieta sostenía.
Ella le mostró el libro. Era un viejo libro forrado de negro. No tenía portada ni nada.
—No lo he abierto, pero tú dijiste que los mejores son los que son diferentes a los demás. Esté era el que más se distinguía en tu biblioteca.
—¿Y qué estás esperando para leerlo?
Hanna le sonrió a su abuelo. Abrió el libro topando se con una página escrita a mano. Pasó rápidamente las páginas. Todas estaban escritas a mano con tinta negra. Hanna regresó a la primera página y comenzó a leer para su abuelo, como tantas veces había hecho.
—Se que esta es una estupidez...
Septiembre 23, 2009
3:03 a.m.
Sé que esta es una estupidez, pero era la única forma de que el psicólogo me dejara en paz. Desde qué papá se le ha ocurrido seguir el consejo de la puta de su esposa él me ha forzado a ir al psicólogo. No había dicho nada en ninguna de las cinco sesiones, pero el estúpido ese se ha cansado de mi silencio y hoy me ha presionado hasta que no pude más que contestarle y no precisamente unas palabras agradables.
Luego ha dicho que debía haber algo que me gustara hacer. Me preguntó acerca de deportes, teatro, pintura, música, ropa, autos clases de la escuela (como si a alguien le pudieran gustar esas porquerías), animales, mecánica, ciencia... Siguió hasta que dio en el blanco. Escribir y leer.
Cuando se dio cuenta de que eso era lo que me gustaba ha puesto una sonrisa maliciosa y me ha dado este estúpido cuaderno para que «escriba mis sentimientos y me desahogue». Tonterías. A la única que le escribo es a mi madre, aunque murió cuando yo tenía ocho años. He bloqueado por completo ese día. No recuerdo nada y no quiero recordar. Lo único que sé es que ella ya no está a aquí y que papá, su nueva esposa e hijo no me soportan. Él dice que cambié desde la muerte de mamá. Él fue quien la cambio a ella. Se casó con su secretaria un año después de que mamá murió.
Tengo dieciséis años, he vivido con esa mujer durante casi siete años y aún no la soporto. Es una puta que se aprovechó de la muerte de mamá para abrirle las piernas a papá. Y mis «hermanitos» pueden irse a la mierda con ella también. Con catorce y doce años han aprendido a no meterse en mi camino y eso asegura sus vidas.
Y como la vida me quiere tanto (nota el sarcasmo estúpido psicólogo hijo de puta) hoy Audrey, mi mejor amiga y vecina desde que tengo memoria, me ha informado que su hermanastra va a venir a vivir aquí. Si Ella fuera como Audrey no me importaría, pero esa niña rica debe de ser más presumida, hueca y estúpida que las chicas «populares» de la escuela. No entiendo por qué ella decide venir a vivir aquí cuando ha vivido con su padre toda su vida.
Como sea. Son las tres de la mañana y como están remodelando un área del colegio nos dieron esta semana libre.
(Hola!! Esta es la nueva fanfic de Niall. :B Como es una clse de "diario" algunos capitulos ban a ser muy cortos y otros muy largos dependiendo del día. Se que parece un cliché pero les juro que no lo es!! espero que les guste xox)
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The True Happiness (Versión en español)
FanfictionHanna Evan es una chica normal con un gran amor por la lectura, inculcado por su abuelo James. Buscando algo que leer entre las libreras de su casa, Hanna se topa con un cuaderno conteniendo los más íntimos secretos y la vida de un chico, Niall Hora...