¿El Amor Existe? [Min Yoongi]

Nuevo amigo

—Idiota—golpee su hombro con fuerza—. Me asustaste

—Lo siento, preciosa. Es que vi tu cara de preocupación por la hermosa lluvia de afuera y no se me ocurrió nada más—hablo sarcásticamente

—Se nota que no tienes cerebro, Yoongi

—Por favor, para usted soy Suga y para mi usted es como una muñeca de porcelana-mi corazón se detuvo por un momento, no pude evitar recordar...—. Hey, ¿estás bien?

—Si, si... solo... no te tomes tanta confianza, apenas nos conocemos de hoy

—Pero da igual el tiempo ¿quieres que te lleve o no?—mire hacia afuera, seguía lloviendo fuerte. Resignada, suspire y acepte.

Saco su paraguas y nos cubrió para llegar a su auto supongo, menos mal vine abrigada, hace mucho frío. Sin embargo, Suga estaba temblando, al parecer lleva una camisa debajo de esa cosa que tiene llamada poleron... llegamos y... no puedo creerlo... ¿¡Tiene un convertible!?... Este niño me trae mala espina... cuando nos subimos al auto me quite mi poleron y se lo pase.

—No me lo pases, no tengo frío

—Y yo soy el viejo pascuero. No me engañas niño, tómala estas temblando—me quedo mirando—. Tranquilo, es de hombre y tengo otra de reserva—sonreí y él se puso el poleron al igual que yo. Le dije mi dirección y arrancó.

En el camino puso música e increíblemente coloco mi grupo favorito, contuve mis emociones para contemplar cada palabra de la canción.

—Hey, muñeca—dijo Suga estacionando su convertible, bajo y lo seguí. justo termino de llover—. ¿Es aquí?—asentí—. Vaya, es un bonito departamento

—Gracias... supongo. Tengo que irme...—piensa una excusa, rápido—. El gato de mi amiga está en casa... y puede que tenga todo un desorden

—Si quieres te-

—No, tranquilo, puedo yo sola. Este...—quedé mirando mi poleron

—¡Oh sí! Claro—rápidamente se saco el poleron y mientras hacia eso puede ver parte de su estómago, gire mi cabeza un poco avergonzada. Yoongi río al verme así—. Aquí la tienes, gracias

—Gracias a ti por salvarme de un resfriado... este... nos vemos mañana... supongo—fui rápido hacia el gran edificio mientras sentía la mirada se Yoongi en mí.

Al día siguiente todo había transcurrido como normalmente lo hacia, con la única excepción que MI privacidad fue inundada por un asiático. Genial.

—Yuju, Cassie—dijo Patrick moviendo su mano delante de mí

—¿Qué?

—Te quedaste callada mirando a un punto fijo—contesto Gaby—. ¿Estás bien?

—Sí, sí. Solo estaba pensando en el nuevo

—¿Qué pensabas?

—Nada novedoso. Es extraño. Ayer cuando estaba por irme se puso a llover fuerte, me encontré con él y me llevo a mi casa—tome café—. Tenía un convertible

—¿¡Qué!?—gritaron los dos

—Estoy igual de sorprendida que ustedes. Oculta algo.

—Entonces aléjate de él—articulo Pato un poco... ¿celoso?

—Como si pudiera. Se sienta junto a mí. Olvídenlo. Deben ser cosas mías

—Cualquier cosa nos dices, pequeña—sonrió Gabrielle

Durante el día, Yoongi se la paso escribiendo en su cuaderno, se llevo varias llamadas de atención pero no se detuvo en ningún instante. Debe ser algo importante. Al terminar el día fui al parque, coloque los audífonos al celular poniendo unas baladas. Apenas había gente, claro estaba, un día nublado y casi ya son las 6 de la tarde. Salió una canción de uno de mis cantantes favoritos, cuando canta siempre me llegaba al alma cerré mis ojos disfrutando varias de mis canciones y cantandolas. Tanto las que me recuerdan momentos duros como momentos de alegría... hasta que salió aquella canción que creí haber borrado. Tire mis audífonos al igual que mi celular e inconscientemente me puse a llorar. Sentí una mano tocarme la cabeza, por impulso empuje a esa persona.

—¿Siempre que te vea me pegaras o qué?

—Yoongi...—susurre—. ¿Qu... qué haces aquí?—pregunte secando mis lagrimas

—Es un parque libre, no creas que te estoy siguiendo. Vine a caminar para despejar mi mente, y te encontré—levanto la vista donde vi sus ojos hinchados y un poco rojos. ¿Había llorado?—. ¿Y tú? ¿Qué haces aquí tan tarde? Son las 12 de la noche

—¿Qué?...— ¿tanto había pasado?—. No he ido a mi casa en toda la tarde

—Se nota—saco un abrigo de su mochila—. Esta haciendo frío y no permitiré que te resfríes—me lo coloque y me quedaba más abajo del muslo. Perfecto

—Gracias... este... ¿Quieres ir a mi casa a tomar café o té?

—Sería un honor. Vamos, mi auto esta cerca-sonreí y lo seguí, seque las lagrimas que me quedaron y creo que él también lo hizo.

Cuando llegamos, iba detrás de mí, como un perrito que sigue a su dueño para no perderse. Abrí la puerta con confianza pero me arrepentí al ver envolturas de comida por el piso, platos sucios, cojines tirados, muchas frazadas, varios polerones y pantalones, en mi escritorio estaba mi computador abierto y muchos cuadernos encima. Joder, que pensara de mi ahora

—Siento el desorden, no recibo visitas y menos a media noche

—Creía que solo los varones eran desordenados—rio. No sé si tomarlo como un comentario algo machista o qué—. Venga, coloca agua a hervir mientras ordenamos—asentí algo avergonzada—. No te preocupes, no es una molestia. Además servirá para distraernos un poco ¿no te parece? Ahora si me permites pondré música y empezamos.

A las 3 de la mañana acabamos de limpiar esta porquería. No pensé que seria tan divertido hacer el aseo con alguien más. Imaginar que algunas solo invitan a chicos a sus casas para tener sexo y nosotros hicimos aseo

—Gracias yoongi. Te debo una

—Mi departamento esta desordenado—reímos a carcajadas cansados, menos mal mañana no hay clases—. Wuau, es tarde

—Puedes quedarte—tape mi boca de inmediato—. Digo... tengo una frazadas... y esto... esto... es un sofá cama... solo si quieres... digo... ash...-se rio por mi actitud

— ¿Estás cansada? Por qué yo no. Vi que tenias películas ¿Qué te parece?—reí y puse una película de"terror".