The Feeling

Capítulo uno.

—pero date prisa __!!— grita.
—que ya voy Elysandra, tranquila!—
Caminamos por un largo pasillo donde nos escabullimos para evitar empujones y bullicios.
—no podemos estar aquí, dirán mi número, si no voy, pierdo—
—Pues vale, lo siento. Estoy sofocada con tanta gente— respondo dándome aire con la mano.
—Escucha __, yo me voy a las filas, no queda mucho para que me llamen, tú quedate aquí, no demoraré más de dos horas, luego nos juntamos aquí mismo otra vez, prometo no tardar— dice echándose a correr antes de que pueda responder.
—¿¡¿¡Dos horas?!?!— le grito enfurruñada. Sin voltearse y con sus largas trenzas boteando, asiente. —Por eso te amo!— grita antes de desaparecer.

«Joder!»
¿Pero que se supone que voy a hacer yo en dos horas aquí sola?
No puedo irme, si me voy, no sabré volver y Ely estará buscándome. Su móvil lo tengo yo... En fin, estoy cagada.

Miro a todas partes y veo un largo pasillo de paredes blancas, piso blanco, puertas blancas, todo bastante aburrido, lo único de otro color son los extintores rojos y la manguera para emergencias. Las puertas y su típico "Sólo personal autorizado". Ningún asiento.
Vale, ok, me pongo en el suelo.
Me siento en la fría cerámica, me pongo mis audífonos y escucho de mi música mientras continúo leyendo el libro 'Mi Hombre'. Me lo he leído como cuatro veces, pero la verdad es que me encanta y me lo leería diez veces más.
Pasa el rato y solo habían pasado tres cuartos de hora.
Me levanto y tengo el culo dormido, guardo mis pertenencias y comienzo a caminar por el pasillo.
Es como un recinto de eventos. Bastante grande.

Llego a un punto del pasillo donde hay una puerta grande, de donde provenía música muy fuerte. Se escuchaban voces altas y pisadas.
Es el salón de audiciones.

De pronto la puerta se abre ligeramente y por acto reflejo me escondo detrás de un mueble. Contengo la respiración y mi corazón latía fuerte.
Me siento como una intrusa, y es que la verdad lo soy.

—Ojalá pudiese, pero trabajo es trabajo— escucho la voz grave de un chico que hablaba por celular.
—Pues hoy habrá una fiesta en el club, habrán chicas y coctel, ya sabes... caliente— escucho como seguía hablando.
No puedo verlo, si lo hago me descubrirá.
De pronto me inclino un poco para adelante y se me cae encima un mando a distancia.
—mierda!— digo en un susurro, pero bastante fuerte para que me haya podido oír.
Me maldigo cuatro mil veces y me dan ganas de autogolpearme el culo por idiota.
Se hace el silencio y sé que se ha quedado callado para oír que había sido el ruido que yo misma hice.
—Eh, te llamo luego— dice el chico.
Se acerca a mi escondite y me armo de valor y doy un paso al frente. Sería ridículo que me quedase ahí escondida si es lógico que me verá de todos modos.

¡Joder!

—Eh...Hola— le digo con una pequeña sonrisa.
—Eh... Hola— me medio sonríe.
—Quien eres y que hacías ahí?— me pregunta borrando la sonrisa y poniendo cara de serio.
—Soy __, estaba... Eh... Bueno caminando y de pronto la puerta se abrió y me escondí, como acto reflejo— de pronto me viene una ligera capa de rubor y me siento avergonzada.
—Ah, yo soy Justin—
—Lo sé— le digo despacio, como con algo de miedo.
—Lo sabes?— pregunta confundido.
—Pues claro, eres Justin Bieber— digo sonriente.
—Claro, es que... No te abalanzaste sobre mi, ni perdiste la respiración o mostraste señales de pánico— se rasca la nuca un poco confundido.
—Oh— suelto una pequeña carcajada.
—no suelo hacer eso con las personas—. Digo burlona.
—Pero yo soy Justin Bieber, no soy cualquier persona— responde con superioridad.
—Cualquier persona para mí— respondo altanera. Me fulmina con la mirada.
—Vienes a audicionar?—.
—No— sonrío. —Soy un asco en el baile, me harían pedazos—.
—No puedes ser tan mala—
—No, pero ellos son grandiosos—. Asiente.
—Y entonces? Como es que estás aquí?— se cruza de brazos.
—Vine para acompañar a mi mejor amiga, ella si viene a audicionar. Me dijo que la esperara allá— señalo el pasillo.
—Uhmm... Cual es su nombre?—
Lo miro sin entender.
—El de tu mejor amiga— aclara.
—Ah, Elysandra—.
—Oh, es grandiosa, acabo de verla, no me olvidaría jamás de su nombre, no son de aquí? Digo, por el nombre que tienen ambas—.
—No, latinoamericanas— respondo orgullosa.
—Enserio?— pregunta alucinado.
—Sí— No le aclaro de donde somos, no me parece importante y aunque lo fuera, no lo conozco.
—genial...— Me mira de pies a cabeza ligeramente. Sonríe.
—Sí— le sonrío de vuelta. Repito porque no se que más decir.

Es una celebridad, me siento extraña hablando con el sin ningún tipo de trato especial por ser quien es.
¿Que me abalance sobre el? Le parece extraño que no lo hata hecho?
A eso se enfrenta cada vez que charla con alguien?

Nos miramos y casi puedo incomodarme por la forma en la que piensa mientras me mira.
Su mirada perdida en mi, me permite escanearlo y darme cuenta lo guapo que es. Notablemente egocéntrico, pero... Guapo.

—Justin! Ronda clasificatoria, tienes que venir— gritan desde adentro, sacandome de mis pensamientos.

—Eh...Ah... Sí, cierto, debo irme—.
—Sí, y yo, voy por allá— me arreglo un mechon de cabello rebelde detrás de la oreja.
—Uhm, ádios Justin.— me giro para irme y se despide.
—Adios __, un placer— vuelvo la cabeza y le sonrío tímida.
—Ni una foto? Enserio nada?— me pregunta. Freno y lo miro.
—Eh, ok...—. Camino y me detengo  frente a el.
Veo que saca su móvil del bolsillo.

—Capturas tú?—pregunto confundida, asiente y sonríe.
Posamos a la cámara y tomamos la foto. Linda.
—Perfecta— señala antes guardar el móvil y susurrar algo.

—Disculpa?— le pregunto con una ceja en alto.
—Nada. __ hoy hay una fiesta en el club street, es pública, pero en zona VIP daré mi propia fiesta, puedes ir—
Espera qué?! Yo?
—Yo? En tu fiesta?— continúo sin que me responda. —No, lo siento, no acostumbro a ir a fiestas de celebridades— ríe. ¿Acaso dije algo gracioso?
—No es tan así, deberías ir— sonríe de lado.
—No lo creo— me acerco y rozamos mejillas como un adiós. El se queda quieto y su delicioso olor a perfume me inunda.
—Eh... Adiós— me doy la vuelta y me voy.

Quiero irme, no voy a esperar a Elysandra.
Iba saliendo del pasillo, sumida en mis pensamientos.

—___!! He pasado las clasificatorias! El tío este se ha aprendido mi nombre y me dejado en clasificación apenas entre en el segundo baile— aparece Elysandra de afuera.
—Enserio? Pero eso es fantástico
Ely, es grandioso!!!— se acerca y me abraza.
—Pues creo que esto va a alargarse, no sé si quieras quedarte— me mira incapaz de quitar su sonrisa.
—No, prefiero irme, después puedes llamarme cualquier cosa— asiente y asiento.
—Perfecto— le doy un abrazo.
—Felicidades cariño y mucha suerte—
Me mira y sonríe.
—gracias, adiós—.