''Capítulo 1''

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Por Ren:

Me encontraba de camino a casa de mi novio, BaekHo, con el tengo poco más de un mes de estar saliendo. Aún recuerdo el día en que me lo propuso, un globo en forma de corazón acompañado de su linda propuesta. El día en que cumplimos un mes estaba muy feliz, era nuestro primer aniversario, de hecho BaekHo me preparo una gran sorpresa en su casa.

Recuerdo llegar a ella y encontrar pequeños pétalos de rosa en el suelo, indicándome un camino hasta su habitación. En ella había velas aromáticas, también globos de colores y en la cama había un corazón hecho de más pétalos. No pude evitar sonrojarme y sentirme aún más enamorado de él, ya que se había tomado la molestia de hacer todo eso para mí.

Esa noche me entregué a él, dándole mi virginidad, algo que nunca creí capaz de hacer. Pero me deje llevar por sus palabras y su ''confía en mí''. Mi amor por él es inmenso, aún cuando todos dicen que él solo busca tener sexo conmigo y nada más. Justo hoy había quedado con él para vernos, pero después de un rato me envió un mensaje para cancelar, ya que dijo que se sentía enfermo.

Por ello decidí ir a verle, llevando conmigo algo de sopa para que se recuperara pronto. Y es que para poder llegar a su casa, primero debía atravesar el parque. Solo que, entre más me acercaba al parque, un mal presentimiento se apoderaba de mí. Algo inquieto, solo suspiré mientras continuaba mi camino, decidido a no dejarme llevar por esos extraños pensamientos. Sorpresivamente mi teléfono comenzó a sonar, reproduciendo mi canción favorita, Poker Face de Lady Gaga.

¿Min?—respondí luego de ver el identificador de llamadas, era mi mejor amigo.

Ren, ¿puedes venir a mi casa?—preguntó entusiasmado.—Es que acabo de comprar unas pelis y quería verlas contigo.

Lo siento, Min, será después.—mencioné algo nervioso, a MinHyun no le agrada para nada mi novio.—Ahora mismo estoy de camino a casa de BaekHo. Me dijo que se sentía mal, así que voy a ir a cuidar de él.

Entiendo...suerte.—habló indiferente, justo antes de finalizar la llamada.

Solté otro suspiro, no me gusta discutir con MinHyun, menos si se traba de BaekHo. Intranquilo, miré al cielo por un momento, este se estaba poniendo gris y posiblemente llovería. Sin más demoras, retomé mi camino, esperando no ser alcanzado por la lluvia, entusiasmado de ver a mi apuesto novio. No era por presumir, pero él era bastante musculoso, se nota que hace mucho ejercicio. Y ni hablar de su enorme trasero, ese era la envidia de muchos, incluyéndome.

Pero luego de unos minutos, detuve mi caminar, a mitad del parque, abriendo mis ojos con sorpresa. No podía creer lo que estaba viendo, era él, BaekHo, mi novio. Pero ese no era el problema, sino que no estaba solo. Él estaba acompañado de una linda chica, una de cabellera larga y castaña. Ambos estaban tomados de la mano, comiendo helado y besándose repetidas veces.

Sentí como todo mi mundo se venía a bajo, mi corazón se hacía pedazos y las lágrimas mezcladas con las gotas de lluvia, comenzaban a bajar por mis mejillas. Deje caer la bolsa donde llevaba la sopa, cubriéndome la boca para no sollozar en público, dándome la vuelta para comenzar a correr a casa de mi mejor amigo. MinHyun era el único que podría consolarme en aquellos momentos.

¡Cuidado!—gritó la grave voz de un chico. Justo para después tirar de mi brazo y así evitarme ser arrollado por un auto.—¿Estás bien?

.—respondí, soltándome de su agarre. Evitando levantar el rostro para que no me viese llorar.

¿Segura?—preguntó insistente.

Asentí sin decir nada más, pasando por alto el hecho de que me confundiera con una chica. Sin pensarlo, comencé a correr de nuevo, dejando aquel chico atrás. Fui muy grosero por no disculparme, pero en ese momento no tenía cabeza para ello, mucho menos para andar explicando que soy un chico.

Lo único que podía hacer era correr a casa de MinHyun y llorar entre sus brazos, escuchando tal vez un posible ''te lo dije''. Aún cuando sentía que me faltaba el aire, no dejé de correr ni un solo minuto. Para cuando llegué, estaba empapado gracias a la fuerte lluvia que estaba cayendo. Sin pensarlo, toqué el timbre repetidas veces, hasta que finalmente se abrió. Dejándome ver a mi alto mejor amigo para detrás de esta.

¡Ren!—gritó preocupado al verme. Lo más seguro es que debía verme deplorable.—¡Dios mío, entra!

Con el cuerpo ahora temblándome, este me llevó hasta el baño, indicándome que debía ducharme si no quería resfriarme. Estuve algunos minutos bajo el agua caliente, luego salí y me coloqué el pijama extra que siempre guardaba en casa de Min. Nunca se es demasiado precavido, al menos eso me dice mi hermano mayor de vez en cuando.

Una vez listo,  me dirigí a la sala de estar, donde me esperaba MinHyun con dos tazas de chocolate caliente; una para mí y otra para él. Sabía de sobra que me iba a preguntar que fue lo que paso. Y aunque me dolía el solo recordar, debía contarle, después de todo es mi mejor amigo. Sé que él sabrá consolarme y apoyarme, justo ahora que más lo necesito.

Dime. ¿Qué sucedió, por que llegaste de esa forma?—preguntó preocupado.

Min...tú...tenías razón.—respondí, volviendo a dejar salir el llanto.

¿De qué estás hablando?—volvió a preguntar, pero ahora confundido.

De BaekHo...tenías razón sobre él. Acabo de verlo en el parque...besándose con una chica, una muy linda.—expliqué entre sollozos. Solo para después acercarme a mi amigo y ocultar mi rostro en su pecho.

Yo...lo siento mucho, Ren.—comentó mientras me acariciaba la cabeza suavemente. Pasando sus manos por mi húmedo, rubio y largo cabello.

¡Soy un tonto! Debí escucharte, hacerles caso a ti y a mi hermano.—continué sollozando cada vez más fuerte.—Ambos me lo advirtieron.

Tranquilo, todos cometemos errores. Lo importante es aprender de ellos.—mencionó, apartando y levantando mi rostro.—Y ahora tienes que ser fuerte, tienes que olvidarte de BaekHo. 

Lo sé. Pero no es fácil, aún lo amo.—hablé bajo, cerrando con fuerza mis ojos, queriendo recordar mis buenos momentos junto a él.

Pero él a ti no, así que debes olvidarte de ese idiota de una buena vez.—insistió como muchas otras veces, al igual que mi hermano.

Lo haré. Te prometo que me olvidaré de BaekHo.—indiqué antes de volver a romper en llanto. Y finalmente, luego de tanto llorar, terminé por quedarme dormido entre los brazos de MinHyun. 

''Mi Ángel''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora