Aquellos días cuando volábamos juntos sin preocupaciones, solos tú y yo, cada momento era único, llenaste de ilusión todos mis sueños. Eso parecía, no aparentaba una realidad. Juraste estar siempre a mí lado. Ahora ya es tarde, no intentes reivindicarte, porque yo ya no te amo
Eso no te bastó. Volviste. Recordándome esos sentimientos, que en el transcurso de dos años, pude suprimir. Al parecer no sirvió de nada, los volviste a revivir. Pero, como ya mencioné, ya no te amo y no lo volveré a hacer. Esa realidad te atormenta, y te culpas a ti misma.
Ya no pareces esa chica con la que disfrutaba cada segundo a su lado. Cambiaste. Me reemplazaste, nunca te lograré perdonar. Y no solo me abandonaste a mí, sino también a nuestra hija. Ella creció sin una madre. A pesar de eso, yo la acompañé en cada paso que dio. Se transformó en mi nuevo sueño.
Y sí en alguna ocasión piensas al menos tenerla, o verla sí quiera, sufrirás las consecuencias y esta vez no será un sueño.
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Relatos cortos
RandomCreo que van a hacer simplemente, historias cortas que no tienen ninguna relación con la otra