Only You // E.B

Capitulo 6

"Ay, ay, devuélveme mi corazón,
¿no ves que mi cuerpo no se anda mejor?"

Canta Erick. Comienza a bailar, moviendo las caderas al son de la canción, haciendo que todo despierte en mi.

Muerdo mi labio y me digo a mí misma no llorar cada vez que salen las letras de la canción de sus labios. Mi labio tiembla cuando veo sus hermosos ojos verdes. Esos ojos verdes que aunque me siga diciendo que no significan nada para mí, son los que más me gustan en el mundo.

"Tú nunca supiste tratarlo solo golpearlo amor"

Canta con tanta intensidad, provocando que mi corazón se sienta cada vez más apretujado. La sensación de vacío es fuerte. ¿Por qué me tortura así? ¿Por qué me canta esta canción?.

Sin previo aviso llega frente a mí y baila lentamente.

<<ay dios>>

Muerdo mi labio. En mi interior hay una lucha de emociones: el dolor de saber que le rompí el corazón y el calor de sentir su cuerpo bailándome tan cerca.

<<Gracias a dios nadie está en sus cinco sentidos, más que Joel pero él ni en cuenta.>>

Entonces recuerdo que él también ha hecho cosas mal, que él también me robo mi corazón.

Así que me levanto y pido un micrófono, sigo su canción y bailo lentamente al igual que el. Río al ver como sus ojos se abren más de lo normal. Tiembla un poco al cantar pero continúa, yo también sigo moviendo las caderas y mi cintura.

Los dos nos decimos al otro las palabras de la canción, nos miramos intensamente y con un brillo especial. Terminamos frente a frente, después de haber expuesto nuestro corazón, después de que pensé que todo estaba perdido.

Al terminar la canción nos miramos por unos minutos. Erick comienza a negar. ¿Ahora a este que le pasa?.

Me jala de mi brazo y me guía hacia dónde está el auto. No muy convencida subo al auto y comienza a manejar hacia algún lugar desconocido.

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Llegamos a el hotel donde yo creo se están hospedando. Erick sale de el auto y yo simplemente camino detrás de él. Quiero preguntar qué quiere pero prefiero guardar silencio hasta que entremos.

-Erick...

Hablo al entrar a la habitación. Abre una puerta de lo que o creo es el baño y no tarda nada en salir. Su cara está húmeda al igual que su cabello.

Se acerca a mi como hace un rato.
Intentó alejar esos pensamientos de mi, con todas mis fuerzas arrastro lejos de mi corazón toda esa explosión de sentimientos que aparece cuando sus manos me acarician.

-¿Por qué?

Su pregunta me confunde, entonces cometo el error de fijarme en el verde intenso de sus ojos. Trago con fuerza y tiemblo, ¿Por qué es tan difícil hablar en este momento? De verdad yo siempre me reía cuando leía historias de amor, nunca creí que de verdad todo el mundo desapareciera cuando estabas con tu alma gemela. Sé que no está nada ebrio. Eso me alivia por alguna razón.

-Porfavor no... -le suplico. Es mi último recurso, rogarle que él detenga el juego, porque puedo advertir que mi cuerpo no podrá hacerlo.

-¿Por qué hacemos esto tan complicado? -susurra tocando con sus dedos mi rostro, en silencio me contempla y acaricia. Durante unos segundos pasa eso que tanto leí en los libros: nos quedamos envueltos en una burbuja, no pensamos en nada más, solo dejamos que nuestros dedos poco a poco se entrelazen.