Amor de lejos es de pendejos||Nate Maloley

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Bueno, primero hagamos de cuenta que en este imagina Nate no es famoso, solo es un simple chico que no es famoso. Ahora si a leer

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Suspiré mientras que dejaba caer mi cabeza en mi escritorio, supuestamente Nate llamaría hace media hora para hablar de como le había ido en sus exámenes de la universidad y todo eso, era bastante complicado el hecho de comunicarme cuando el estaba en Nebraska y yo me encontraba estudiando psicología en Madrid. Me di por vencida una hora después, por lo que decidí estudiar algo, tomé mi libro de psicología inicial, y comencé a leer y a subrayar mientras que  volteaba a ver mi celular cada cinco minutos para ver si recibía una llamada de Nate o por lo menos un mensaje.  Unos suaves toques en mi puerta me hicieron voltearme sobresaltada

-Linda ¿no quieres comer algo?-preguntó mi compañera de piso mientras que levantaba una bolsa dejándome ver que era una bolsa de McDonald's

-Por supuesto, sabes que nunca le digo que no a la comida.-reí levemente mientras que tomaba mi teléfono y nos encaminamos a la cocina, donde Melannie sacó toda la comida de la bolsa y la depositó en la mesa, se sentó frente a mi en la isla que teníamos en la cocina, y comenzamos a comer.

-Te noto algo distante ¿sucede algo?-preguntó un tanto preocupada mientras que tomaba mi mano sobre la mesa, siempre hacía eso para demostrarme confianza.-Sabes que puedes contarme cualquier cosa.

-No, bueno... Si, Nate iba a llamarme para contarme como le había ido en su examen en la universidad.-dije tratando de quitarle importancia para intentar convencerme de que todo se encontraba en orden.

-Bueno, no te preocupes, de seguro se quedó dormido por lo cansado que estaba.-dijo sonriéndome alentadoramente, una parte de mi quería creerlo, y la otra parte de mi me repetía que solo era mentira. Suspiré sonriente y asentí con la cabeza.-Tienes razón.

- Siempre la tengo-dijo dándole la última mordida a su hamburguesa, tomó su basura y la envolvió todo en el papel de la hamburguesa y la fue a tirar a la basura, yo la seguí haciendo lo mismo con mi basura, y luego me dirigí de nuevo a mi cuarto para seguir estudiando, en el corto transcurso de la cocina a mi cuarto revisé la pantalla de mi celular para ver si tenía alguna llamada perdida o algo por estilo, pero no, no tenía ni una señal de vida de Nate.


Los días siguieron y con ellos pasaron las semanas y Nate se había comunicado conmigo si mucho unas cuatro veces por lo menos, eso era una vez por semana, cuando estábamos acostumbrados a hablar todos los días. Dejé caer mi mochila sobre la cama y abrí mi computadora reservando unos boletos de avión para ir a ver a Nate a Nebraska. 

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Por fin el día había llegado, hoy iría a visitar a Nate, había pedido un permiso en la universidad para poder faltar una semana, y como voy bien en las clases me dejaron ir, pero no me dejaron ir más de una semana. Melannie me había ido a dejar al avión, la chica me sonrió mientras que me abrazaba fuertemente.

-Verás que todo saldrá bien preciosa, ten fe.-besó mi frente, nos separamos del abrazo y me ayudó a bajar mi maleta de la parte de atrás del coche.

-Gracias nena, te amo, regresaré en una semana, cuídate.-dejé un beso en su frente y tomé mi maleta entrando al aeropuerto. Pasé por todo lo que tenía que hacer en aeropuerto y me dirigí a la sala de espera, me senté pacientemente aguardando a que llegara el avión hacía Nebraska

-Pasajeros del vuelo 348A hacía Nebraska, favor abordar el avión saldremos en media hora.-dijo la aeromoza de la puerta, hice la fila para poder abordar y cuando me encontré dentro busqué mi asiento y me senté rogando por que nadie se viniera junto a mi, y gracias a Dios, nadie se vino junto a mi, tomé mis audífonos y comencé a escuchar música mientra que me acordaba de la conversación que tuve con mi madre antes de venir a Madrid

-Hija, solo quiero decirte algo antes de que te vayas.-suspiró tomando mis manos y sentándose en la orilla de mi cama.

-Claro mamá, lánzalo.-le dije mientras que apretaba sus manos para que siguiera, estaba bastante nerviosa, lo podía notar por sus gestos.

-Bien, se que Nate se quedará acá y solo quiero que mantengas esta frase en mente: Amor de lejos es de pendejos.-dijo mientras que hacía una mueca con su boca, asentí algo extrañada por que me dijera eso

suspiré limpiándome una lágrima que se encontraba rodando por mi mejilla sin que me diera cuenta, por alguna razón no quería creer que Nate me estaba engañando, pero algo dentro mio me decía que así podía ser.  El vuelo aterrizó seis horas después, había dormido gran parte del viaje, salí de el aeropuerto y pedí un Uber inmediatamente hacía la casa de Nate, cuando bajé del auto subí las pequeñas gradas que habían ahí y toqué la puerta, un Nate sin camisa y en calzoncillos me abrió y su cara demostró sorpresa

-___(t/n) ho...hola.-tartamudeó nervioso mientras intentaba cerrar más la puerta, me hice a un lado para poder ver que estaba escondiendo pero era más que obvio, estaba en calzoncillos, negué con la cabeza y mis ojos se llenaron de lágrimas, inmediatamente Nate entendió que era lo que estaba sucediendo y su rostro palideció.

-¿Sabes que es lo peor de todo eso? Que yo no quería creer todo esto, no te quería creer capaz de esto, que pensé que de verdad me amabas y que todas esas falsas promesas se harían realidad algún día y me dí cuenta hasta ahora de que no quería creer que de verdad esto era lo que estaba pasando ¿pero sabes que Nate? Me iré de aquí con la cabeza alta, por que se que por lo menos yo te amé, y que yo lo dí todo por ti, y eso es lo que más me duele, haber dado todo por ti, cuando tu estabas acostándote con otra.-le dije lo más tranquila posible y hasta yo misma me sorprendí de mi tranquilidad, pensé que iba a derrumbarme ahí mismo.

-No, ____(t/n) yo te amo, de verdad que lo hago, siempre te amé, te amo y te amaré, por favor no me hagas esto, todas esas promesas que te hice son ciertas nena, por favor, dame una oportunidad.-intentó acercarse a mi pero lo alejé de un manotaso.

-Si de verdad me amaras no estarías haciendo esto, si me amaras no tendrías la necesidad de estar con otra cuando tienes toda la felicidad junto a mi, si me amaras y estuvieras enamorado de mi como dices, no estarías buscando en otra lo que ya tienes conmigo, si fueras feliz conmigo no estarías buscando felicidad falsa con alguna zorra cualquiera.-le dije mientras me daba la vuelta marchándome de la casa de Nate y de su vida.

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Bueno, espero les haya gustado el capítulo, esta un poco corto, pero espero lo hayan disfrutado, la verdad es que soy bastante rara pues la inspiración viene a mi de madrugada, por lo que al día siguiente estoy con cara de retrasada, pero espero les guste, la última parte esta inspirada en mi novio, el cual me dijo que jamas me engañaría cuando tuve mis momentos de debilidad e inseguridad, así que, no se si estés leyendo esto, solo quiero agradecerte por ser mi inspiración.

Ahora si me despido hermosas

-DW

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