Hayffie One Shot

Cada uno a su manera

Effie Pov.

¡No lo podía creer! ¡Por primera vez desde que era escolta había salido con vida de la Arena, no uno, sino dos tributos! Acababan de anunciarlos ganadores, después de que Katniss y Peeta casi se tragarán las vayas en la Cornucopia.

“Bueno cielito, hora de festejar.” – Dijo Haymitch, sacándome de mis pensamientos, mientras me acercaba un vaso de wisky.

“No tomo wisky Abernathy.” – Lo mire sería, pero el se limitó a poner los ojos en blanco.

“¡Vamos!” – Me insistió haciendo un ademán con el vaso. “Acaban de salir con vida los chicos de la arena.” – Se me acerco y susurro en mi oído. “Además prometiste que si, no bebía y los ayudaba, harías lo que yo quisiera.” – Lo mire con odio y agarre el vaso.

“¿Y querés emborracharme?” – Pregunté después de tomar un poco. “¡Que caballero!” – Le dije irónicamente, sentándome frente a la pantalla, donde mostraban como los sacaban de la arena.

“Solo un poco.” – Me guiñó un ojo y se sentó a mi lado, dejando la botella sobre la mesa.

“No pensé que ibas a acordarte de eso.” – Me atreví a decir, después de un incomodo silencio.

“¿Cómo podría olvidarlo?” – Me contestó serio. “Cuando hago una promesa, la cumplo.” – No pude evitar poner los ojos en blanco.

Tres horas más tarde y la botella vacía sobre la mesa, ya podíamos declararnos borrachos, y se notaba claramente en nuestra conversación.

“Nunca te vi con algún hombre, Trinket.” – Declaró mirándome. “¿Por qué razón la feliz e impecable Effie Trinket esta soltera? ¡Y no me digas que es por falta de candidatos, porque más de una vez te vi alejándolos como si fueran la misma muerte.” – Me comento divertido.

“¿Quién dice que estoy soltera?” – Pregunté orgullosa.

“¡Oh vamos!” – Se sentó de costado quedando en una posición en la que podía mirarme mucho mejor. “En todos estos años, jamás te vi con otro hombre que no sea Cinna, y no creo que ustedes tengan algo. Incluso el propio Séneca te invito a salir en más de una ocasión y le pusiste excusas patéticas. No salís del penhouse más que para hablar con los patrocinadores y…”

“¡Esta bien!” – No quería seguir escuchando como me psicoanalizaba. “No, no tengo novio, marido, prometido, ni amante. ¿Contento?” – Lo fulmine con la mirada.

“No.” – Suspire frustrada. “¿Por qué?”

“¿Por qué, que?”

“¿Por qué no tenés un hombre? ¿Sos lesbiana?” – Pregunto serio.

“¿¡Lesbiana!? ¡No! Digo, estuve con alguna mujer, si, pero por curiosidad solamente.” – Le confesé sintiendo mi cara cada vez más caliente.
“¡Wow! ¿Vos con otra mujer?” – Estaba alucinando. “¡Eso si que no me lo esperaba!” – Su mirada lo demostraba. “¿Cómo decidiste que eso no era lo tuyo?” – Pregunto recuperando la compostura.

“Simplemente pasó.” – Me encogí de hombros. “Siempre había sentido curiosidad sobre que se sentiría estar con una mujer, y se dio la oportunidad y lo probé.” – Le dije neutral. “Pero simplemente no… no era lo que había esperado.” – Le explique rápidamente.

“¡Wow! No esperaba eso” – Me sonrió. “Hace diez años trabajamos juntos y no sé nada de vos cielito ¿Cuántos secretos tenés?”

“Demasiados. Ninguno.” – Me encogí de hombros. “No lo sé.” – abrace mis rodillas contra mi pecho. “Los suficientes supongo.”