Narra Gabriela
Lo arruiné.
Pero Railey no debía saberlo, ella no tenía que preocuparse por nuestra relación si mi única preocupación era Jennifer. No sería justo.
Yo pensé que nada era peor que rechazar una propuesta de matrimonio pero estaba equivocada. Fue peor que Jennifer se enterara de que tengo novia.
Estábamos en el auto en ese momento.
-¿Gabi, me explicas qué rayos ocurre con esa chica? ¿Qué forma de hablarme fue esa? ¿Cuál es su problema?
-Ammm...- aclaré mi garganta.
-¿Estás bien?
-Sí...
-¿Entonces?- alzó una ceja.
-Esqueellanosabíaquesoytunovia.- hablé tan rápido como pude y ella sonrió confundida.
-¿Qué dijiste? Respira profundo y habla bien.
Quería morir y revivir en el momento en que no tuviera que pasar por esta situación.
-Vio el puto anillo.- dije de mala gana. Ella frunció el ceño y miró hacia la autopista.
-¿"Puto"?
-¡Sí!
-Okay... Dos cosas. Uno; el anillo no es puto. ¡Me esforcé en encontrarlo! Dos; no veo el problema de que hay visto un anillo de compromiso que no es de compromiso en realidad.- aclaró algo molesta y decepcionada aún con la vista al frente.
-Pero no me dio tiempo de explicarle eso. No sé si cree que es de compromiso o no. Seguramente sí.- la miré desesperada.
-Pues dile que no y ya. Aunque no veo el porqué tengas que darle explicaciones a esa chica.- apretó las manos en el volante.
-Ni yo...- suspiré. -Pero siento que debo hacerlo.- ella se quedó en silencio y me miró de reojo. -¿Qué?
-Nada. En fin, ella debería respetar a la novia de su amiga.
-Ella no sabe que eres mi novia.- susurré rogando que no me escuchara.
De pronto hubo un increíble silencio y ella estacionó el auto a un lado de la autopista. Volteó el rostro y me miró. No supe identificar qué emoción estaba expresada en su rostro hasta que...
-¡¿QUÉ?!
Alguien máteme.
***
Narra Jennifer
Quería morir. Joder.
Ya mi mente estaba llena de imágenes de ellas juntas haciendo todo lo que quisiera hacer yo con ella... ¡Maldita sea!
¿Y le había dado un anillo de compromiso? Compromiso mi culo.
M-I C-U-L-O.
Necesitas calmarte, Jennifer.
-¡Enfermera!- grité atrayendo de imediato la atención de la mujer. -Llama a Karla y a Tania de inmediato, por favor.- ella asintió asustada y se fue.
Ojos azules, cabello cafe y ondulado, cuerpo increíble y una sonrisa brillante. Dios. Era mi peor pesadilla. Gabriela tenía una novia preciosa. Pero esa chica nunca sería más hermosa que yo, ni en un millón de años. Sin embargo me molestaba, me ardía la sangre saber que ella era oficialmente de alguien más, alguien que no era yo.
Dios, alguien deme paz interior.
Apreté los puños, estaba furiosa. Necesitaba desahogarme. ¿Por qué tardaba tanto esa enfermera en llamar por celular a un par de chicas? Ni que fuese tan complicado.
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Cálida como el sol. (Yuri)
RomanceContinuación de "A su lado no hace frío" pero con una historia diferente... Sus respectivas hijas. Jennifer era orgullosa, hermosa, para nada humilde y segura de sí misma. No dudaba en decir su opinión sin importar las consecuencias. La rebeldía era...