Repasemos: Yo, Jessamine Lance, de diecisiete años, soy buena gente. Lo juro. Es Avery Tucker, mi mejor amiga, quien me está forzando a ser cruel.
Y es que no tenía sentido. Hasta hace setenta y dos horas, cualquiera aseguraría que su mejor amiga, tenía al amor de su vida, y ganchillo eterno, con nombre y apellido, Davies Lacreff... lástima que a partir de unas seis horas empezó a ser un descerebrado con problemas follísticos, textualmente.
Por lo cual,volviendo al presente, me encuentro siendo tironeada por una pelirroja con problemas para retener la ira mientras esta elegía un atuendo acorde para asistir al Canistel[1], sitio en el cual planea tomar venganza y deberíamos usar esas identificaciones falsas que desde hace mucho pernoctaban en el buró junto a la cama.
-Ave, esto es exagerado- señalé mientras observaba mi reflejo.
Y no solo me refería al maquillaje digno protagonista de un affaire[2], ni al elástico que ella insultó al llamar vestido nocturno, - de puta, quise añadir -, no, esto iba más allá a las vendettas quiebra corazones admisibles. Implicaría honor, golpes y sangre. No necesariamente en ese orden.
―Es un vestido sexy, para mi amiga sexy. Quiero que vea todo lo que perdió, y eso incluye a una amiga linda. Toda chica que se haga notar debe ir junto a una cómplice del crimen tan guapa como ella - mencionó como si se tratase de algo tan básico como la tabla del dos.
―Creí que necesitaban una amiga gorda y fea para hacerse notar, no otro foco de atención.
―Eso es para las cortas de imaginación -bufó. Al notar mi gesto compungido, añadió ― ¿qué ocurre, Jess?
―No me refiero al atuendo que quizá tomaste del Shianna al salir de esa habitación― indiqué con gesto de desagrado ―, pero tampoco me hace gracia ir como el caballo de Troya[3] e iniciar el calvario ¿estás segura de esto?
― ¿Debo recordarte lo que vi en ése lugar?
Joder, no. Una vez fue suficiente para entender que el rubio, ahora ex novio de mi amiga, estuvo involucrado junto a su aparato entre las piernas de Shianna Palmer -la posible transmisora de muchas ETS[4] en Glusmerr Trent High School, cabe decir -, así que no, no hizo falta ver nuevamente la impotencia contenida en sus ojos ni la rabia quedarse atascada en su garganta al repetir el nefasto suceso. Negué con vehemencia.
Conocía su fortaleza desde los nueve años, cuando nos hicimos amigas en el parque luego de empujarla al lodo por tomar a Miss Starshine, aquella muñeca que me regaló mi tía Bella, la primera vez que asistió a el junto a su hermana. No contaba con el hecho de que recibiría la mezcla de regreso, y peor aún, por partida doble ya que contaba con el apoyo de Avelynn. El verla quebrarse por culpa de un idiota hizo despertar mi pequeña vena cruel
―Hagamos que se arrepienta - dije mientras imitaba en mi mente a Regina George[5].
Vi como sonrió a través del espejo luego de tragar forzudamente sus sentimientos y sentí algo de pena por Davies. Nadie jugaba con ella y salía ileso para contarlo. Ése algo terminó cuando vi que una lágrima escapaba de su maquillado ojo mientras lo disimulaba con un estornudo, fracasando.
¡Que arda Troya!
[1]Canistel: fruta tropical.
[2]Affaire: relación amorosa o sexual que no implica compromiso. Escándalo o lío.
[3]Caballo de Troya: Estrategia engañosa.
[4]ETS: Enfermedades de Transmisión Sexual.
[5]Regina George: personaje de la película Mean Girls.
Hola a todas esas personas que terminaron leyendo esto por algún motivo. Es la primera historia que publico por lo cual es probable que encuentren algunos errores (de ser así ¡avísenme!). Me encantaría saber su opinión y reacciones a lo largo de los capítulos. No teman en comentar, les juro que no muerdo. Si les gusta, den clic en la estrellita.
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Prohibido mirar a Jessamine Lance
Teen FictionDevon Step no comprende algunas cosas, pero hay algo que tiene muy claro: Jessamine significa problemas. Al diablo lo que diga el diccionario de las flores de su abuela. Primero vomita sobre los zapatos de su amigo, inicia una pelea un bar, y se emb...