OS Yaoi

Dylmas

¿Recuerdas ese día, no Tommy?
Era un día precioso, tú estabas tan guapo, cómo siempre, tú irradiabas felicidad y con ella, me iluminabas.

Era nuestro quinto aniversario.

Ese día planeaba llevarte a un restaurante elegante, recuerdo ese día, tú te veías al espejo y me preguntabas que si te veías bien y la respuesta era no, no te veías bien, te veías perfecto.

Cuando subimos al auto te dije que te había preparado una sorpresa, te veías nervioso, llegamos y después de bajar te abrí la puerta.
Sonreíste.
Y entramos, fuimos a la mesa, no podía descifrar lo que pensabas siempre habías sido un misterio para mí y eso me encantaba. Llegó el mesero y, claro, tú ordenaste.
La cena se pasó en conversaciones y malos chistes de mi parte de los cuales reías. Cuando terminamos de cenar lo supe, había llegado el momento.

Me arrodillé frente a ti, saque la pequeña caja y después la abrí, te lo pedí Tommy te pedí que te casaras conmigo, las lágrimas caían por tus mejillas y sonreíste, de nuevo, me pare y me besaste.
La respuesta era Sí.
Salimos, comencé a conducir hacia casa, y cuando reaccioné era tarde...

Tommy, íbamos a casarnos y sucedió el accidente.

El chico sonrío con nostalgia y se levantó del césped en el que se había sentado hace apenas unos minutos, dejó las flores frente la tumba y habló.

Adiós Tommy y lo siento, de verdad siento todo.