Ya era de noche, la cena de la familia Jackson ya estaba por comenzar. Todos estaban llegando: Randy, Tito, La Toya, Jackie, Marlon, el señor Joe y la señora Katherine y Jermaine, el invitado especial. Después de un largo tiempo de estar en el hospital, habían regalos, paquetes, pastel y vino para celebrar. Janet y Michael estaban ahí recibiendo abrazos unos a los otros.
Parecía una cena de navidad, Karlota y el mayordomo: Urbano, servían y ofrecían vino y pasa bocas. Yo estaba terminando de organizar el salón principal para la cena, colocamos la mesa, limpiamos las sillas y revisamos una vez más de que todo estuviera bien. Estaba supremamente aburrida después de aquella discusión con Michael. Michael me miraba, pero me miraba con disgusto y realmente eso no me agradaba nada. Karla tocó la campana para avisar que ya todo estaba listo.
Los caballeros ayudaron a las damas a sentarse, nosotras empezamos a poner las bandejas, a servir la comida y todos comenzaron a degustar. Ahí fue donde iniciaron a entablar una conversación.
-¡Jermanie, que bueno que ya estás mejor! -Janet dice con mucha alegría.
-¡Sí, que bueno que estás con nosotros hermano! -Randy responde.
-¡Gracias a Dios, todos mis hijos están aquí! -Katherine sigue feliz mientras derrama algunas lágrimas y Joe posa su mano sobre su hombro.
-No te pongas así mujer, nuestros hijos son fuertes.
-Eso si -Marlon responde-, súper fuertes.
-Ya basta de platica, comamos -Michael sugiere-. La comida que hicieron mis empleadas de servicio a quedado esplendida -Katherine dejó su pañuelo encima de la mesa y miró a Michael.
-¿Por cierto Michael? ¿Cuando te casarás y me darás nietos? -Michael tosió y todos se rieron bajito. Katherine los miró seriamente.
-Mamá, ya sabes como soy con mis relaciones. No me presiones.
-Pero es que todos mis hijos me han dando nietos, menos tú.
-No te quejes, Janet tampoco. -La miro y le sonrío.
-Janet aún es joven, Michael. -Marlon dice.
-¿Que pasó con Lisa? -Pregunto Tito y La Toya le pega con el codo. Él responde serio.
-Ella, hizo sus maletas y se largó de aquí con otro tipo. -Responde seco.
-¿Es posible eso, hijo? -Katherine pregunta asombrada.
-Así es mamá, así fue. La única que sabia y me aguantaba era Janet y le pedí que no dijera nada.
-¿Y que hay de Tatum?
-Eso es pasado, ya se los dije. Además, ella y yo somos muy buenos amigos.
-¡Ya no más! -Janet grita angustiada-, no lo mortifiqué con eso, yo tengo fe que en algún momento va aparecer una mujer que lo ame... Tanto que no va importar el estatus que tenga y me va dar unos sobrinitos muy hermosos, ¿cierto, hermanito? -Pregunta la morena, mientras lo miraba tiernamente y lo tomaba de un brazo.
-Claro que si -Suspira y trincha un poco de sus vegetales.
Así continuo la cena. Hablaban de todo un poco: trabajo, relaciones, problemas y de sus vidas. Ya llegando la media noche, Janet fue la última en irse. Michael la despedía en la puerta.
-Si gustas, puedes quedarte aquí durmiendo. -Michael le propone con una sonrisa de lado a lado.
-No, Michael. Iré segura, no te preocupes. Afortunadamente no estás histérico como los últimos meses y eso me tranquiliza bastante.
-Janet, debo decirte algo... -Él mira serio a Janet- Creo que me estoy enamorando de alguien.
-¿Cómo? -Janet lo mira con cara de confusión- Tú no sales de aquí, ni a fuerzas.
-De María.. -Susurra.
-¡De María! -Janet grita pero Michael le tapa la boca, rápidamente.
-Cállate, no deben saber... sabes lo chismosas que son Karlota y Karla -Janet lo mira, él retira la mano de su boca y ella se carcajea.
-¿En serio, estás empezando a sentir cosas por ella? Pero... ella te odia... Además oí que peleaste con ella.
-Muchas lengüilargas -Se queja- seguro fue Karla a contarte en el despacho, mientras hablaba con ella en el salón principal... Ella estaba terminando de limpiar algo, casi se accidenta.
-¿Entonces qué vas a hacer? -Janet le pregunta.
-¡Vaya! No sé... -Pasa su mano por detrás de su cuello y baja la mirada mientras sonríe de medio lado- Ella debe estar angustiada tanto como yo, por la discusión de esta noche.
-Michael, dile lo que sientes. Quizás cambie de parecer y deje de odiarte. -Sugiere.
-¿Tú crees? -Pregunta dudoso.
-¿Que tal si la conquistas?
-Janet, es mi empleada.
-¿Y qué tiene que sea tu empleada o que fuera tu modelista, asistente o reumatóloga? Sientes algo por ella, ¿cierto? El amor, triunfa contra el mal. Tú lo sabes -posa una mano sobre su hombro.
-Tienes razón, se lo diré mañana en la mañana. -Responde después de haberlo analizado un poco. Desde el punto de vista de su hermana, tenía algo de coherencia en sus palabras.
-¡Así es hermanito! -Lo abraza fuerte y se va. Para cerca del carro y grita- ¡Buena suerte!
Cerró la puerta y entró para la casa. Se estiró un poco y caminó hacia la sala principal, luego susurró entre sus labios "Maria", quién aún seguía despierta, pasando por el lugar haciendo no sé que cosa y respondo.
-Si... -Él la mira sorprendido y se carcajea bajito.
-María, deja eso así. Mañana limpian, ve a descansar mejor.
-Pero señor, debo limpiar esto. -Se excusa mientras veía todo el desorden que había.
-No señorita, hazme caso. -Se acerca a mí y toma el trapo que tenía en mis manos. Claramente veía como las contemplaba, trataba de leer su mente, pero era imposible.
Luego coloca el trapo sobre la mesa, me abraza y me quita el delantal. Después se separa unos centímetros de mí y me lo entrega. Se acerca a mi oído y me murmura.
-Ve a descansar, por favor.
Se aleja y se va directo a su cuarto, cuando presentí que estaba lo suficiente lejos como para salir corriendo hacía la dirección de las escaleras, miro hacia arriba y me sorprendo. Tenía el corazón latiendo a mil, realmente pensé que seguía enojado conmigo. Suspiro y me calmo un poco. Tomo fuerzas nuevamente y subo hacía mi cuarto también.
Al llegar ahí, me coloco el pijama y me acuesto. No lograba dormir de un solo golpe, miraba el techo por horas y horas, pensaba en lo que acababa de suceder. ¿Qué razón lo hizo cambiar de actitud, tan de repente? ¿Su familia? ¿Su hermana? ¿Sus Hermanos?... ¿Quién? Estaba completamente confundida esa noche. Fuera de eso también me hacía preguntas de que. ¿Si lo podría llegar a amar o nunca lo dejaría de odiar? No quería pelear más con mi subconsciente, así que decidí resignarme a que pasara lo que la vida tuviera deparado para mí. Si tiene que pasar que pase. Si no, pues no y ya.
Gracias por leer chicas, realmente me ponen muy felices sus comentarios y me motivan a seguir escribiendo esta novela.
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Casados a la fuerza © [TERMINADA] #Sakura2019
Romance"No podía verlo, me daba ira máxima, con sólo sentir su presencia". Lo que ella no caía en cuenta, es que del odio al amor, sólo hay un paso. María, la criada mas joven de la mansión Neverland, donde actualmente vive Michael Jackson, el famoso c...