Lo que acababa de ocurrir con Bucky lo denominaban como un milagro. Momentos después varios de los hombres de T'Challa nuevamente atendían al pelinegro y lo ingresaban a la enfermería del gran Palacio. Steve por su parte estaba anonadado tratando de asimilar la situación, al poco rato era acompañado por Sam y Sharon quienes palmeaban su espalda a modo de apoyo. El rubio miraba a un punto fijo: la camilla donde yacía su mejor amigo.
—Vaya, parece que todo dio un giro conveniente— el rey entró en la sala irrumpiendo los pensamientos de ex capitán —, mis hombres se encargarán de atender y hacer todo lo necesario para la pronta recuperación del sargento Barnes, por lo pronto permanecerá sedado.
—Gracias su alteza, de verdad le agradezco todo lo que ha hecho por nosotros
—No hay nada que agradecer, creo que se los debo— hubo un breve silencio —después de lo que ocurrió...
Sam le tendió su mano derecha:
—Creo que nunca me disculpé— T'Challa se la estrechó firmemente esbozando una sonrisa sincera —. Lo lamento
—¿Y qué haremos ahora?– está vez cuestionó la única mujer en la sala.
—Pueden quedarse acá el tiempo que sea necesario— ofreció amablemente el hombre de Wakanda
—Nuevamente agradecemos su hospitalidad, pero no queremos abusar— el rubio se aclaró la garganta y agregó —será hasta que Bucky se recupere, ya después planearemos que haremos...
Así decidieron turnarse para custodiar la enfermería; no se les permitía ingresar, sin embargo permanecían cerca en caso de alguna novedad con el estado del soldado. Mientras tanto, dentro de la enfermería alguien contemplaba en silencio a quien fuera el "puño de HYDRA".
Se trataba de una mujer joven, esbelta, estatura media, cabello castaño a la mitad de su espalda, piel clara y ojos verdes. Permaneció inmóvil un buen rato, miles de recuerdos la invadían haciendo que sus ojos se cristalizaran. Tragó saliva y lentamente se acercó al hombre que estaba en la camilla, inconsciente y conectado a múltiples cables y a un equipo de venoclisis; verificó el monitor en el cual se registraban sus signos vitales, los cuales se encontraban estables, y dio un suspiro aliviada.
El aspecto de Barnes no era el mejor: estaba cubierto por sábanas y sólo podía observarse su rostro, pálido, su cabello a altura de la barbilla, sus ojos completamente cerrados, estaba intubado conectado a un ventilador que lo ayudaba a respirar. Wanda acercó su mano a la barbilla de él, sintiendo su piel áspera debido a la barba escasamente crecida; recorrió su rostro y quito un mechón de cabello de su frente pasándolo detrás de su oreja. Poco a poco deslizó su mano por su cuello, y al apartar levemente las sábanas se percató del muñón. Rápidamente se llevó ambas manos a la boca y unas cuantas lágrimas llegaron a sus mejillas; verlo en ese estado le dolía más de lo que había imaginado.
—Oh James, cuanto lo lamento— acarició delicadamente la frente del soldado —. Tienes que recuperarte, sé que saldrás de esta... no me importa que no me recuerdes, sólo quiero que abras los ojos y vuelvas a estar bien— sentía una opresión en el pecho y el nudo en la garganta se hacía más grande conforme las palabras salían de su boca. Acercó sus labios a la frente del Soldado y depósito un breve beso —Eres fuerte James, siempre lo has sido...
—¿Wanda?— una voz familiar la dejó estupefacta por un breve instante para posteriormente girarse
—Steve...
—Sabia que eras tú...—el ojiazul sonreía, parecía sincero pero al mismo tiempo confuso —... creía que estabas con Clint...
La castaña desvío la mirada inquisitiva de su amigo.
—Te lo explicaré, pero no aquí
Unos minutos más tarde caminaban por el amplio pasillo, vieron una puerta abierta y tras pensarlo unos segundos ingresaron a la habitación. Se trataba de una biblioteca; en el centro se disponía una pequeña mesa con sillones a su alrededor. Ambos tomaron asiento y hubo un silencio incómodo.
—¿Y bien?
Wanda tragó saliva y tras pensar lo que iba a decir se decidió a hablar.
—Vivi un tiempo en la granja de Clint. Los primeros meses eran buenos, me estaba acostumbrando... pero mis poderes se descontrolaron— fijó su vista en sus manos y empezó a jugar con ellas —. No podía seguir ahí sin exponer su seguridad, Clint contactó a Visión y él a su vez contactó a alguien más... que me ayudó a conocer y a controlar mis habilidades.
»Estuve aislada un buen rato, pero fue de gran ayuda. De alguna manera me percaté de que algo no estaba bien, de que estaban surgiendo problemas... y fue cuando te vi.
—Pero ¿cómo?— Steve se mantenía expectante
—Es complicado...
—¿Tu fuiste quien salvó a Bucky?— La mejorada sentía sus ojos escocer, amenazando con llenarse de lágrimas
—No entiendo a qué te refieres
—Hace aproximadamente unas 3 horas habían declarado muerto a mi mejor amigo. Yo fui testigo, sus signos vitales se habían ido ¡él estaba muerto!— la mandíbula del rubio se tensó, soltó un suspiro y continuó —pero ocurrió un "milagro"
—¿Cómo que un milagro?— preguntó dubitativa la castaña
—Una vez declarado muerto un destello escarlata salió de su pecho y pronto un campo del mismo color envolvió su cuerpo elevándolo, como un campo de fuerza, y segundos después había regresado a la vida— concluyó Steve, la chica abrió desmesuradamente los ojos.
Wanda recordó la desesperación que la invadió cuando se sintió en el cuerpo de James. El dolor en crescendo, la desesperación de no poderse mover, la falta de oxígeno, pero sobre todo la impotencia de no poder hacer nada por él estando en un lugar remoto... Era una situación que ni ella misma se podía explicar, todo se volvía borroso en cuanto más lo pensaba. Sólo sabía que en el instante en que ella dejó de sentir la presencia de James una fuerza sobrenatural surgió de su interior, logrando que ella se transportara en un instante de un continente a otro.
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R E D E M P T I O N
FanficTras los sucesos ocurridos en la "Guerra civil" aunado al constante sentimiento de culpa y remordimiento por la muerte de su hermano, Wanda Maximoff busca reinvindicarse y volver a unir al equipo de los "Vengadores". Para ello recurre a un personaje...