Volviendo a confiar [Cancelada]

Prólogo

Escrito por @Lazoledi

—Marinette... te vez como un ángel... —exclamó con una lágrima de felicidad Tikki—. Siempre me imaginé este momento, pero nunca pensé que sería tan perfecto... —dijo con gran orgullo en su voz.

—Eso es porque tengo a la mejor dama de honor del mundo —la azabache abrazó fuertemente a su amiga—. No puedo creer que el día finalmente llegó, ya no puedo esperar más para ver a mi querido Adrien en el altar —se podía distinguir fácilmente la gran emoción que tenía en aquel momento, después de todo se casaría con el amor de su vida, el que tanto le había costado conseguir.

—Será mejor que nos marchemos ahora, no vaya a ser que el novio se vaya por tanto esperar —rió fuertemente.

—¡Tikki! ¡No digas esas cosas! —la golpeó suavemente en el hombro. Aunque no lo dijera muy seguido, Marinette la adoraba, no sólo porque la acompañó en cada una de sus locas ideas, sino que siempre estuvo ahí en las buenas y en las malas. Más que amigas, eran hermanas.

—Vamos, sube, que ya se hizo muy tarde —la de cabello rojizo la apuró.

—Si si mamá... —burlándose mientras subía a la limusina que las guiaría hasta la Iglesia—. Tikki... ¿es normal que sienta mi corazón a punto de estallar?... ¡¿Y si me tropiezo con mi vestido y me caigo cuando esté entrando?! ¡¿Y si me quedo paralizada en frente del cura y no digo ni una palabra?! Ohhh no Tikki, creo que será mejor que dejemos esto para después... —mencionó entrando en pánico, tratando de abrir la puerta del vehículo en movimiento— ¡Por favor pare aquí! —le dijo al chofer. Tikki no hizo más que reírse de la expresión de su querida amiga.

—Por favor Marinette, no me digas que vas a decir que no justamente ahora. Sólo respira y exhala, respira y exhala —mientras ella misma hacía lo que decia, a la vez que su amiga la copiaba—. ¿Mejor? —la de vestido de novia asintió.

—No sé qué haría sin ti —ambas se abrazaron mutuamente.

—En primera, no estarías ahora mismo casándose con el modelo de tus sueños y en segunda, seguirías con aquel rubio oxigenado de Félix.

—Ni me lo menciones, por suerte me hiciste abrir los ojos a tiempo — haciendo una expresión de asco

—Para eso estamos las amigas —sonriendo ampliamente.

—Señoritas, hemos llegado —se escuchó la voz del chofer mayor que les estaba abriendo la puerta caballerosamete.

De la gran limusina salió una azabache con un hermoso vestido al estilo princesa, con unas pequeñas flores blancas que le adornaban el peinado recogido que llevaba y con una delicada tiara de diamantes que hacía resaltar su mira cielo, junto a un bello ramo de rosas blancas. Sin dudas era como una novia de cuento de hadas.

—No puede ser...

—La novia ya está aquí...

—Pobre...

—Pero el novio aun no ha llegado...

—Que extraño... ¿Le habrá pasado algo?...

—Tal vez ya se arrepintió... —se podía escuchar los distintos murmullos de los invitados que habían en el lugar.

—¿Qué es lo que pasa Tikki? —preguntó alarmada Marinette.

—No lo sé... será mejor que entres dentro de la Iglesia, de seguro tu padre debe de estar ahí, tal vez él sepa qué es lo que pasa —. Ambas entraron y lo primero que encontraron fue la cara de confusión del mencionado.

—Papá, ¿qué es lo que está pasando?

—Marinette, ¿Adrien no estaba contigo? —casi desesperado.

—No... no lo vi desde ayer... ¡¿acaso aún no ha llegado?!

—No cariño, teníamos la esperanza de que estuviera contigo, es que ni siquiera contesta su celular, ya lo hemos llamado mil veces y nada...

—No... debe... debe de ser una broma, si, eso, tiene que ser una broma... —su respiración estaba acelerándose, provocando que se hiperventilara—. No... no... él no sería capaz de dejarme plantada, ¡mucho menos en en altar! —estaba temblando de los nervios—. Algo debió haberle pasado... ¡tal vez esté en peligro!

—¡Marinette! ¡Tienes que tranquilizarte! ¡No arreglamos nada así! —Tikki la sujetó de los hombros, haciéndole que la mirara—. Esto tiene que tener una explicación, pero perdiendo el control no lograremos nada...

—¡Marinette! —la voz de un joven se escuchó en la puerta de la Iglesia.

—¡Nino! ¡¿Dónde está Adrien?! —la novia estaba desesperada.

—Marinette... él... —con la cabeza baja, sumamente triste.

—¡¿QUÉ NINO?! ¡¿QUÉ PASÓ?! —las lágrimas ya corrían fuertemente a través de su rostro, su maquillaje a prueba de agua estaba probando la gran resistencia que tenía.

—Él dejó esto para ti... —entregándole un carta. Con gran prisa, Marinette la tomó rápidamente y comenzó a leerla.

"Princesa... sé que cuando leas esta carta terminarás odiándome desde lo más profundo de tu alma... y no te culpo, porque sé que lo que te hice no tiene perdón...
Créeme cuando te digo que todas aquellas palabras de amor que al comienzo te decía eran verdad, sólo que, con el tiempo, mi amor por ti fue muriendo poco a poco. Eres una persona maravillosa y te mereces a un hombre que realmente te ame por lo que eres.
Perdóname... pero no tuve el valor para decirte todo esto cara a cara, es por eso que he decidido hacer esta carta. Soy un cobarde y lo entiendo, como entiendo el odio que debes de tenerme ahora mismo.
Sólo espero algún día poder ser el merecedor de tu perdón...
Lo lamento..."

—No puede ser... —en ese momento Marinette descubrió qué tan cruel podría llegar a ser la realidad. En ese instante todo su mundo se vino abajo.

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Hola a todos!!! Aquí les traigo un nuevo proyecto que haré con las fabulosas y grandiosas AlexSolaris234 y MeraryZavala <3
Espero que les guste ^^