Parte Única.

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JongIn endereza la foto que ha puesto sobre la mesa, llena un vaso con agua hasta el tope, porque cree que KyungSoo podría estar cansado de un largo viaje y sobre todo sediento. Coloca su platillo favorito y a lado un plato de sopa de algas, sabe de sobra que KyungSoo siempre come primero el plato fuerte antes de la sopa o las entradas, es una maña que jamás comprendió de él y que también, jamás le cuestionó.

En realidad JongIn nunca volvió a cuestionarle alguna maña, pues el día que lo hizo, KyungSoo dejó de ponerse primero los zapatos antes que la demás ropa. Y es que JongIn en su vida había visto algo semejante, hasta pensaba que era más difícil hacerlo de esa manera.


KyungSoo cambio su forma de vestirse y empezó por la ropa interior, como la gente normal, pero a JongIn no le gustaba KyungSoo por ser como los demás, lo prefería único y extravagante, así que optó por adorar la forma tan extraña de actuar de KyungSoo.


Mira la mesa y encuentra una pequeña mancha, corre hasta la cocina y regresa con un trapo llenó de jabón y se dispone a limpiar la mesa y es que a KyungSoo jamás le gustó que su casa estuviera sucia y después de un largo tiempo sin estar ahí, JongIn quiere complacerlo hasta en lo más mínimo.


Coloca muchos floreros, sobre la mesa, tratando de llenar los huecos para que todo se vea perfecto. Coloca unos inciensos, a pesar de que no son mucho del gusto de KyungSoo.


— Lo siento, Soo, pero son indispensables —dice para sí mismo mientras los prende.


Prende las veladoras que acababa de comprar y las esparce por la mesa, después hace un caminito con aserrín en el suelo, desde la entrada hasta la mesa y en esta pega una cadena que hizo con papeles de colores.


Con mucha renuencia coloca una cruz en medio de todo y un rosario colgando de esta. KyungSoo no es creyente, de hecho pensaba que era hasta algo satánico.


— ¿Y si volteo la cruz? —se cuestiona en voz baja, pero entonces relee la lista que le dio aquel anciano que fue a ver y claramente dice "objetos religiosos"


Apaga las luces y se queda frente a la mesa, todo está en orden y muy lindo si se lo preguntan. Saca del bolsillo de su pantalón un anillo, lo observa detalladamente y lo besa antes de ponerlo sobre la mesa, es su última esperanza, ya no tiene más opciones, ni métodos.


Son las 10 de la noche cuando JongIn está acostado en su cama, aquella que desde hace dos años le queda muy grande, se siente fría. Las lágrimas no pueden evitar salírsele de los ojos, ya ha llorado tanto por él.


Sólo esperaba que aquella ofrenda funcionara, ya estaba harto de tratar de hacer todo lo habido y por haber para hacer que KyungSoo regresará a él por unos instantes, sólo eso pedía.


KyungSoo se había suicidado hacía dos años, cuando estaba en el pleno apogeo de su matrimonio, un shock total para JongIn. Se había pasado noches en vela cuestionándose qué había hecho mal, día tras día se dedicaba a repasar minuciosamente los recuerdos de sus días vividos con KyungSoo.


Un año entero le lloró y cuando entendió que KyungSoo ya no estaba más con él, dedicó otro año más en la búsqueda de algún brujo, médium o cualquier tipo de hechicero que pudiera ayudarlo a hacer regresar a KyungSoo, no importaba si eran tan sólo unos minutos, esos le bastaban para poder decirle de nuevo cuanto le amaba y le amaría por el resto de su vida.


Muchos fueron unos farsantes, otros se burlaron de la loca idea que tenía en mente, algunos fueron honestos con él, diciéndole que eso era imposible, que lo mejor era que se resignara. Peor JongIn no cedió, siguió buscando y gastando su dinero intentando encontrar a alguien que pudiera traer a KyungSoo a la tierra.


Su madre lo llevó con un Tanatólogo, pero JongIn no podía superar la muerte de su esposo, le dolía el no tenerlo junto a él, el no poder despertar en la mañana y abrazarlo, tenerlo entre sus manos, decirle que lo amaba y lo más importante, lo podía el no saber porque se había quitado la vida de tal manera. ¿Qué lo había orillado a eso? ¿Por qué? ¿Por qué lo había dejado? Si se habían prometido amor eterno.


Su última esperanza se la había dado aquel anciano que se había encontrado en el cementerio. Le contó que existía una tradición en un país lejano, ponerles una ofrenda a los difuntos el 2 de noviembre, JongIn no entendía mucho a lo que se refería, pero al oír las palabras "es porque una vez al año, les dan permiso de regresar a la tierra para convivir con los vivos", se tiró de rodillas y le suplicó al anciano que le diera más detalles, que le explicara cómo se hacía.


El hombre le dio una lista de todo lo que iba a en una ofrenda, le explicó el significado y que sabría que su difunto había acudido, porque la comida que se dejaba, perdía su sabor y olor.


JongIn no perdía nada en hacerlo, si funcionaba bien, habría tenido a KyungSoo unas horas consigo y si no, seguiría buscando la forma de poder verlo.


La noche se siente llena de una atmosfera densa. JongIn siente un frio recorrerle el cuerpo pero se mantiene con los ojos cerrados, extrañamente no siente miedo, es un sensación familiar. Entre sueños puede ver el rostro de KyungSoo, le sonríe mientras le acaricia la mejilla como siempre solía hacerlo.


— ¿KyungSoo? —se levanta exaltado pero el pelinegro le hace una señal para que se tranquilice.


Pero aun así JongIn no puede hacerlo, las lágrimas se acumulan en el borde de sus ojos.


— ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué lo hiciste? —le pregunta llenó de dolor y KyungSoo transforma su alegre semblante en uno preocupado y lleno de tristeza. Niega con la cabeza y no da ninguna respuesta.


El sonido de unas campanadas llena el lugar y entonces KyungSoo se acerca lentamente y deja un beso en los labios de JongIn, antes de esfumarse.


JongIn abre los ojos de sopetón, su pecho sube y baja agitado, tiene las mejillas húmedas y el ritmo acelerado. Mira a su alrededor y se da cuenta de que todo fue un sueño.


El dolor lo inunda otra vez, jamás podrá ver de nuevo a KyungSoo y sólo quiere morirse para ir con él. Ya no lo soporta, ya no quiere seguir viviendo sin su amado.


Seca las lágrimas y se levanta para poder ir al sanitario y justo cuando se pone de pie, oye como algo se cae al suelo, desvía los ojos hacia el piso y entonces ve el anillo de KyungSoo que había dejado en la ofrenda la noche anterior.


...

Always Forever || KaiSoo's Halloween Challenge.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora