zarry scenarios

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[20.10.2016 ; la verdad no saben lo orgullosa que estoy de este capítulo porque me cuesta muchísimo tanto leer como escribir smut y aquí salió bien, o eso quiero creer.]

zayn está muy caliente en el concierto en dublin.

- tú, mi bebé, realmente intentas calentarme solo para follarte en frente de todas esas chicas y familias, ¿no?– las manos morenas de el chico que amaba abrazaron la cadera de harry por detrás.

sonrió.

- tan dulce y angelical, y a la vez tan sucio y caliente– zayn pegó su boca al cuello del rizado para dedicarse a morder, chupar y lamer.

- es inevitable, siempre estoy pensando en ti y en lo bien que me haces sentir, papi– el rizado sentía su respiración entrecortada a la vez que hablaba.

- pues ya no más mi amor, mi pequeña princesa tan dedicada, siempre pensando en mí– zayn le dio la vuelta a harry y pegó sus labios a los de su amado para comenzar con un beso lujurioso. separándose vagamente le susurró a pocos centímetros de sus labios un mi bebé obediente y hermoso merece una recompensa ¿no lo crees?, el rizado era un sensible a los halagos y palabras sucias ya que en menos de dos segundos zayn tenía a un muchacho con la cabeza ligeramente hacia atrás mientras jadeaba y gemía.

zayn gruñó.

apretando sus manos en la cadera hasta llegar a la cintura, el moreno dio un ligero asentimiento que harry no notó al estar tan ido y comenzó a bajar sus manos hasta llegar al apetitoso trasero de su bebé, y le encantaba, ya queharry al estar haciendo ejercicio hacía que su trasero estuviera firme y redondito.

gruñendo algo bajo se dedicó a agarrar a su bebé por los muslos y hacer que saltara y enredara sus largas piernas alrededor de su cintura. harry gimió al sentir como su miembro se rozó con el del pelinegro. rayos, se sentía tan caliente y a la vez tan enfermo. acomodando al rizado encima de una mesa cercana le habló.

- maldición, harry, jamás te había visto con tanta urgencia por mí, realmente no sabes cómo me haces sentir– zayn miraba sorprendido a su pareja, anonadado al encontrarlo tan necesitado por él, y tan hermoso a la vez, tal cuál es harry. le dolía lo mucho que podía llegar a hacer y ser por ese chico. harry lo tenía en la palma de su mano, tanto así que si el chico quería algo, chasquear los dedos era suficiente para que zayn le diera lo que necesitaba o lo que quería. las muchas locuras que llegaba a hacer por harry eran las que hacían que se diera cuenta de cuánto lo amaba.

amor, amor, amor, amor.

zayn bajó sus manos al cinturón de harry para después desabrocharlo y así dejar libre sus pantalones para luego sacarlos y tirarlos donde a nadie le importa. harry gimió al sentir las manos de zayn pasear por sus largas y depiladas piernas. esas que fácilmente podían hacerte perder la cabeza, maldición, harry era lo más perfecto del mundo, y aunque lo odien, nadie lo podría negar.

paseando y besando, lamiendo y chupando, el moreno llegó a las bragas de harry, murmuró un maldición bebé y dio una pequeña lamida por arriba de ellas antes de subir sus manos a la camisa de harry y desabotonarla para poder apreciar su cuerpo. Mierda, mierda.
la tiró junto a los pantalones anteriormente abandonados y no se dio cuenta en qué momento sus pantalones azules estaban fuera de su cuerpo junto con sus calvin klein, pero no le importó mucho de todas formas.

metió su mano derecha por entre las piernas del rizado y por dentro de las bragas que ya estaban más que húmedas. gruño y dirigió sus dedos al agujero de su bebé para meter dos sin ningún tipo de preparación anterior. harry gimió y se movió al compás de los dedos de su hombre.

gemía, jadeaba y su respiración era entrecortada. no sabía qué hacer al estar tan desorientado con los dedos de zayn en su interior. suspiró una vez antes de susurrarle un te necesito papi al moreno.

el moreno sacó sus dedos y bajó al rizado de la mesa para tomar su cabello y hacer que se arrodillara. harry subió su vista y soltó un jadeo antes de tomar el miembro de zayn con su mano derecha y masturbarlo un poco antes de meterlo a su boca.

el mayor lanzó un gemido y tomó en sus puños el cabello rizado. como una marioneta lo guió de adelante hacia atrás, un compás algo repetido pero cada vez más amigable y calentón.

al estar un tiempo repetido en esa posición, zayn hizo que harry se pusiera en pie para luego sentarlo en la mesa nuevamente. abrió sus piernas y bajó sus bragas con brillos rosas por sus lechosas piernas, se acercó más y dirigió su miembro a la entrada del rizado.

- tan estrecho, bebé, sigo sin entender como es que al follarte tantas veces a cada hora estés cada vez más apretado para mí– harry gimió fuerte antes de jalarle el cabello a Z cuando sintió su miembro pasar suave y lentamente por su agujero, dolía pero le gustaba.
al estar completamente dentro del rizado, comenzó a acariciarle el cabello y a susurrarle unas dulces palabras al oído. sabía que le dolía.

luego de un rato el menor movió un poco sus caderas y esa fue la señal para zayn, sin darse cuenta que estaba acostado en la mesa color café. el moreno comenzó a moverse lento, torturando al menor y a la vez dándole su amor. le gustaba lo rudo pero le gustaba ver las expresiones en el bello rostro de su bebé cuando era lento y suave.

harry se quejó y frunciendo el ceño apretó el brazo del moreno, para indicarle que ya no quería que fuera lento, si no fuerte y ruidoso. no le importaba si alguno de sus compañeros, o tal vez sus amigos o el personal le escuchaba, ese momento era solo para zayn y él.

el moreno comenzó con estocadas más fuertes, un ritmo violento sin llegar a causar dolor y el chico debajo de él se dedicaba a cerrar sus ojos y gemir, jadear, suspirar cuanto podía hasta que sintió su estómago contraerse un poco. Z lo notó y comenzó cada vez más bruto hasta lograr que su pequeño se corriera. dos o tal vez tres embestidas fueron lo suficiente para que el moreno se fuera en el interior de su pareja.

- uhh, eso estuvo bruto eh– los dos giraron la cabeza hacia la puerta para ver a liam, louis y niall algo sonrojados y con una mueca que hacia la señal de querer estallar en risas.

- les daré hasta la cuenta de tres o tal vez de dos, aún no me decido, antes de salir corriendo a matarlos.