[♣] Uno

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Si, la melodía de la blanca luz de la luna,
secretamente
ha preparado mi corazón latente.
La noche es como un río,
viviendo con secretos. 

Hurt.

[♣] Uno

La máquina que se encontraba a un costado de la camilla del paciente marcaba con parsimonia el pulso de su corazón, quien horas antes había sufrido varias crisis en lo que llevaba de tiempo en el hospital. Su nuevo órgano vital tamborileaba una melodía serena y agradable de escuchar. A su lado, un sofá de cuero negro se hallaba disponible para el descanso de los amigos y familiares al momento de visitar al pelinegro. La habitación era espaciosa y blanca en su totalidad, además de que contaba con un gran ventanal que cubría una pared entera, que dejaba entrar los insistentes rayos del astro rey.

Dentro de aquellas paredes se podía ser testigo de la cantidad de latidos que brindaba el corazón de Kyungsoo.

A pesar de que él aun no había abierto sus ojos, sentía que el lugar en el que estaba lo tranquilizaba de alguna manera, su corazón se encontraba sumergido en una crisálida llena de paz, una paz que solo encontraba estando en los brazos de su amado.

Mi pequeño Soo...

Un agradable cosquilleo dio lugar en su estómago y un calor familiar lo llenó por todo el cuerpo, porque él sabía de dónde provenía esa voz. Era la que muchas veces había calmado sus tempestades y pesadillas, la que le sacaba un millón de sonrisas sinceras cada día. Era la voz que gemía su nombre después de llegar a esos gloriosos e intensos orgasmos ante la presencia de la solitaria luna; ella, pero solamente ella era testigo de la manera en la que ambos profesaban sus sentimientos.


Kyungsoo...

Al escuchar su nombre saliendo de los carnosos de su amado, se removió, impaciente e inquieto sobre la camilla. Su cerebro empezaba a mandar señales a todo su cuerpo para que reaccionase, porque la única cosa que podía sanarlo, salvarlo e incluso acabar con él, era su voz.

¿Acaso estoy muerto? solía preguntarse los días anteriores.

El cuerpo del chico comenzaba a reaccionar de manera inmediata pero lenta. Su mente estaba llena de energías renovadas, energías positivas sumergidas en olas de determinación y ganas de seguir viviendo la vida junto a sus amigos y a su familia, pero el destino había puesto las cartas sobre la mesa una vez más. Y la ruleta había comenzado a girar.

Las manecillas del reloj avanzaban apresuradas en el infierno del espacio-tiempo, el tick tack marcaba el final de una era y el comienzo de otra, mientras que ambas continuaban siendo las eternas prisioneras del tiempo. Habían pasado tres semanas y recién el cuerpo de Do Kyungsoo había dado señales mínimas de querer continuar con la vida que había dejado días atrás.

Sólo quiero despertar, sólo quiero volver a tener la vida que había tenido hasta ahora con la gente que siempre me ha acompañado... ¿Tan difícil es volver a tenerlo de nuevo? se cuestionaba.

El chico de la suave piel había sido uno de los sobrevivientes del accidente que había ocurrido a las altas horas de la madrugada por las calles de Japón. Él, junto a otros once chicos fueron ingresados de emergencia por parte de los paramédicos que los acompañaban en las ambulancias, pero gracias a Dios, todos habían recibido unos simples rasguños en comparación al cuerpo del más pequeño.

Él había sido el más afectado de los miembros.

[♠]

Íbamos todos cantando y riendo en la van, contando historias y anécdotas que nos habían pasado. Yo iba sentado en la parte trasera y a mi lado, Sehun relataba la historia de cómo había nacido su famoso Yehet. A nuestro lado, Yifan y Tao iban escuchando música y conversando sobre ellos y sus familias, además, de que cuando tuvieran vacaciones, irían a China a visitar a sus parientes. A pesar del bullicio que generaban nuestras risas, ellos estaban dentro de su propia burbuja, viviendo su propio mundo. En los asientos de adelante, Chanyeol y Baek bromeaban y reían a carcajadas de las caras que Sehun les mostraba al contar su relato, sin duda, esos dos eran los que le daban la chispa y las risas a nuestro grupo de amigos. Delante de Tao y Kris, Yixing estaba durmiendo plácidamente en el pecho de Junmyeon... ¡Si se veían tan adorables juntos! Y de vez en cuando, Myeonnie nos hacía bajar el volumen de la voz para no despertar al pequeño Yixing, quien no había descansado por estar practicando durante horas y horas una coreografía de baile junto a Jongin. En los asientos de adelante, Jongdae y Minseok cantaban una canción japonesa, bastante kawaii par mi gusto, pero al final de cuentas, ambos lograron que yo también comenzara a tararearla. A su lado, Kyungsoo y Jongin discutían por quien tenía más pelo, si Kyunggie o Yoda, pero esta vez apoyé ciegamente a lo que decía Kyungsoo, él sin duda tenía mas pelo que Yeol –relataba Luhan con cierto nerviosismo en su voz. Desde que había escuchado a uno de los paramédicos decir que debían intervenir quirúrgicamente al único chico que estaba grave, no había dejado de temblar. Y no era el único que se sentía de esa manera; todos, incluyendo a Kris –quien sabía mantener la calma en este tipo de situaciones– se encontraba con la mirada perdida y con el ceño fruncido. Su rostro reflejaba preocupación y sus pensamientos vagaban en ese recuerdo, en aquel momento exacto donde todo había ocurrido.

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⏰ Última actualización: Jan 16, 2017 ⏰

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Sempiterno ➳ kaisoo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora