little boy × vminkook

10 It WAS a SECRET

Advertencia: VMIN

JiMin, apenas conteniendo sus emociones, se acercó a JungKook y lo sujeto de su hombro con la mejor sonrisa posible.

—No sería correcto, Kookie — Con su mano libre acarició el cabello de su menor y, evitando a todos, entró a la escuela.

JungKook solo pudo reaccionar mirando hacia abajo y hacer con sus labios una mueca extraña y triste. Los celos y la angustia le habían dominado, hablando demás y quizás hasta dañando a Park, ya que este último siempre era amable y cortés, no era persona de irse de esa forma. Se sintió bastante tonto e inmaduro, y copiando a su tan querido mayor, se volteó y entró al establecimiento.

Por su parte, TaeHyung se encontraba en una rara fase de trance. ¿JiMin había besado a Jeon?¿En los labios? Observó a su profesor a su lado, el cual mostraba su cantidad de sueño en cada parte de cuerpo y, al lado de este, al primo de ChimChim a la espera de una respuesta o algo para marcharse a su trabajo. Kim hizo una pequeña reverencia como despedida y agradeció el transporte, para luego irse a paso lento a su casillero buscando ánimos para entrar a clases. Fuera de cualquier pensamiento, en el camino, se le ocurrió la idea perfecta.

Park sacó sus libros del casillero con normalidad por fuera, pero con un terrible lío en su cabeza. ¿Qué hacía el hermano de Jeon fuera de su casa tan temprano? ¿Le había causado problemas? "Quizás el hermano de JungKook no sabe sobre su orientación sexual" pensó mientras hacía raras y chistosas muecas, para el que lo viera, camino a su salón. Pero eso no era solo lo que lo mantenía tan distraído, había algo mucho más fuerte y que había ocurrido hace poco: JungKook había sacado algo al aire que se suponía que era un secreto, pero que ninguno de los dos había dicho que lo era. Quizás pudo haber sido mas explicito con sus deseos y se sentía un idiota, porque la culpa no era del menor, sino suya y ahora TaeHyung estaba dañado.

—¿Está ocupado este puesto? — JiMin levantó la vista del cuaderno que no estaba mirando y rió irónico.

—Tae, ese es tu puesto. Bueno, siempre te sientas ahí.

—Oh, ¿sabes mi nombre? Así me ahorro la presentación. — Kim se sentó en el puesto pedido, que era justo al lado de Park, y le estiró la mano para saludar - Un gusto ¿Puedo yo saber tu nombre?

—Deja de bromear — Habló entre risas, pero se detuvo al notar la expresión de su amigo.

—Estoy intentando hacer las cosas bien esta vez — Tomó la pequeña mano de Park entre las suyas y la acarició —Sería muy lindo que cooperaras. Quiero hacerte sentir bien. Así que... ¿Cuál es tu nombre?

El rostro de JiMin no podía estar mas rojo y cálido. No era tan extraño que Tae saliera con locas ideas, pero era la primera vez que lo veía tan comprometido con ella, tan serio. Con su mano libre hizo de abanico para detener su sonrojo y responder:

—Me llamo Park JiMin, el gusto es mio — TaeHyung soltó su mano y Park le regaló una gran sonrisa.

El desarrollo de la clase estuvo bueno, pero la conversación entre ambos estuvo mucho mejor. TaeHyung le preguntaba diversas cosas, que sabía perfectamente, y JiMin cambiaba la respuesta a cosas fabulosas para luego reventar en pequeñas carcajadas y decirle la verdad. Park tenía a su mejor amigo de nuevo, al igual que el sábado y aquello le encantaba. Sin presiones, sin preocupaciones, solo ellos.

—Soy nuevo, así que no tengo amigos - Habían pasado ya los bloques de la mañana y el timbre del almuerzo los despertó a todos —¿Qué tal si almorzamos juntos?

—Esta bien, no es que tenga muchos amigos tampoco. — Respondió aceptando el brazo que su compañero le ofrecía.

TaeHyung estaba embobado con cada sonrisa que JiMin le regalaba y no podía dejar de mirarle, mientras este último ni siquiera se daba cuenta. Estaba concentrado en hablarle y echarse a reir.

—Te extrañé. — Dejó salir JiMin antes de poner un poco de postre en su boca.

—¿Qué? pero si me vienes recién conociendo.

—Dejemos el juego, te lo digo en serio - Dejó la cuchara en la mesa y apoyó su cabeza en ambas manos —Este es el real TaeHyung, este es el Tae que a mi me — Sus labios se pegaron, indeciso de la siguiente frase.

—¿Te gusta? — Habló Tae por su contrario —¿Te estás confesando, Park JiMin?

El castaño, ahora con el mentón sobre la mesa, miró al rubio que tenía una sonrisa de superioridad en su rostro y bajó la mirada.

—No lo sé. — Suspiró y metió otro poco de postre a su boca —No quiero que cambies, TaeHyung, ni que me dejes a un lado sea cual sea mi decisión o acciones. Esto...esto es difícil.

—Sólo te diré que un beso para mi no es motivo para rendirse, ChimChim.

Por alguna razón, desconocida para el mismo, JiMin se sintió contento y relajado. Estaba consciente que las peleas entre sus pretendientes seguirían y que no lo iban a dejar tranquilo, pero podría decir que aquello le gustaba, le gustaba tenerlos cerca.

—No tenemos otra clase juntos hoy, así que — TaeHyung se levantó de su puesto, con bandeja en mano, y volteó a Park hacia el, juntando sus labios en un simple y corto beso —Nos vemos mañana. — La sonrisa de superioridad creció y se volteó para dejar el lugar.

JiMin tapó su rostro con ambas manos e intentó recapitular todo. ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? Sintió el calor volver a acumularse en su cara y sospechó el tono rojizo. Dejó caer su cabeza, con cuidado, sobre la mesa y se quedó ahí hasta el final del periodo libre.

Al volver a casa, HoSeok le abrió la puerta y le notó algo raro en su forma, le preguntó que era y JiMin sólo respondió:

—Creo que me he convertido en algo que no quiero.

—Sabes que puedes detener todo esto cuando quieras ¿No?

—El problema es que no quiero detenerlo y eso es lo que estoy odiando.- Park entró a su habitación y cerró la puerta de golpe.

—Aish, ¡Esta juventud! — HoSeok reclamó al cielo y se echó en el sillón.

—¡Tu eras peor! — Gritó NamJoon desde su habitación.

Ya al anochecer, por fin sin bulla en el exterior y acostado en su cama, intentó aclarar sus sentimientos, pero no tuvo mucho tiempo, ya que una notificación de mensaje en su celular le interrumpió. El remitente era Jeon.

—Lo siento, hyung. No quiero que esté molesto conmigo, no quise ser chismoso. De verdad, lo siento. — Decía el mensaje y a un lado le acompañaba un emoticón triste. JiMin sonrió tierno, pero aquella sonrisa se fue borrando de apoco.

—No estoy molesto contigo, Kookie. Tranquilo ¿Sí? — Escribió, poniendo un emoticón de corazón al final para darle mas ternura.

Envió el mensaje y guardó su teléfono bajo su almohada. Intentó que la sonrisa volviera, pero no lo consiguió y sólo un pensamiento inundó su mente.

—Si supieras que cada vez que te veo apenas aguanto las ganas de besarte. — Habló al aire, pero con un destinatario en mente.

Sus labios formaron una linea que tiritó sin su consentimiento y la primera lagrima no demoró en aparecer. Su respiración se vio ahogada por los espasmos propios del llanto y se volteó hacía la almohada para intentar dormir y callar su molestia.

—Oh, mierda.

A JiMin le dolía y de apoco sus fuerzas se iban agotando.

—¿Y si les digo a todos que era mentira que soy gay? — Rió ante su propia broma y se volvió a acomodar para poder dormir de una vez por todas.