LECCIÓN DEL DESTINO

LEVANTATE KENNETH!

Todo empezó con una mañana lluviosa, Kenneth se levantó con el pie derecho como de costumbre, miró su móvil para ver que hora era...

- ¿¡Las 9:10?!- gritó Kenneth, que consiguió despertar a Ghost, su gato peterbald

Llegaba tarde a clase, estaba desesperado, aunque siempre estaba acostumbrado a no llegar temprano, pero tenia un examen de Latín a primera hora, empezó a las 9:00 pero no llegaba a tiempo, tardaba 20 minutos en llegar al instituto

- ¡Joder no llego a el examen ! ¡Siempre se me olvida poner la puñetera alarma! - dijo muy enfadado Kenneth

-Podría no ir...- dijo, pero retiró lo dicho

Cogió su mochila y se puso su gorra, para no tener que peinarse, y salió de su casa.

Llovía a cántaros, por lo que era lógico, no había nadie, ni el cartero ni el lechero, ya que a esas horas solían pasar por las calles, también teniendo en cuenta de que era un pueblo muy tranquilo, Tranquility Lane, de ahí su nombre, por lo que no se oía ni un miserable ruido, apenas había ciudadanos, no superaba ni los 500 habitantes, era por los motivos de que a Kenneth no le gustaba ese pueblo, pero no tuvo mas remedio que vivir allí

******

Kenneth era un chico muy problemático, siempre discutía con sus padres, siempre se peleaba en su instituto antiguo, no trabajaba en clase, al grano... era un pasota total.

Hasta que un día sus padres recibieron una llamada del director de su instituto diciendo que Kenneth le pegó un puñetazo en la nariz a Dereck por verle coquetear con Rose, que era la chica que le gustaba a Kenneth.

Kenneth tuvo una fuerte discusión con sus padres, ellos decidieron llevarlo a un reformatorio para que mejorara su actitud y comportamiento.

-¡No me llevareis a esa mierda de reformatorio!- dijo muy enfadado Kenneth

-¡Es por tu propio bien Kenny !- dijo su madre con miedo-

-¡ Cuantas veces te he dicho de que no me llames Kenny !-

-Kenneth, ya basta- dijo su padre muy serio

-Nosotros no te educamos así, siempre fuiste un niño bueno y cariñoso, pero cuando fuiste creciendo cambiaste mucho - dijo su padre mirando a Kenneth con ojos tristes.

-Nunca te comportabas así, respetabas a todo el mundo y eras un chico super alegre y todo el mundo te quería, no como ahora... que con solo mirando a una flor la marchitas- dijo su madre.

-¡Cállate vieja estúpida! Si no os gusta como soy, os jodéis, si no, no me hubierais tenido-

-¡No digas eso! Siempre te hemos querido tal y como eres y te hemos consentido todo Kenneth, pero creo que ya es hora de que pongas un poco de tu parte no crees? dijo su padre.

-¿Que ponga un poco de mi parte? JAJAJAJAJA- rió Kenneth.

-Siempre me dejáis salir los fines de semana con mis amigos, siempre me dais dinero para comprar algo, siempre me dejáis ir de fiesta... ¿Queréis que siga?- Dijo Kenneth con sarcasmo.

-Kenneth, ya sabes que el dinero no nos llueve del cielo, no tenemos apenas ni para pagar el alquiler, entiéndelo- dijo su padre triste.

-¡Me la suda! Pero papá, no mientas... porque sé en que te gastas el dinero... - dijo Kenneth con una sonrisa pícara.

-¿De qu...que estas hablando?- dijo su padre con un tono preocupado-

-Papa...¡no te hagas el tonto!-

-John ¿Que quiere decir Kenneth ? - dijo su madre confundida-

-N...nos..nose de que habla..-dijo su padre cada vez mas nervioso-

-Mamá, voy al grano, papá se gasta el dinero...-¡Calla te Kenneth! - interrumpió su padre-

-¡Se gasta el dinero con otra mujer!- dijo Kenneth gritando.

Cuando Kenneth dijo esas palabras hubo un silencio incomodo en el salón.

-Se llama Natalie, leí la conversación de WhatsApp, papá... todo esto te pasa por dejarme tu móvil a huevo- dijo Kenneth riendo.

-Mamá, te casaste con un hombre muy mujeriego y cabrón- dijo Kenneth dirigiéndose a su madre.

Su madre, Sarah, empezó a llorar desconsoladamente mientras que iba hacia su habitación.

Su padre se lanzó a Kenneth, le gritaba a la vez que le pegaba, Kenneth no se resistía, se dejaba golpear, sin ninguna lógica, el reía, disfrutaba como su padre le daba esos fuertes puñetazos, hasta que paró, Kenneth se quitó toda la sangre que tenia en la cara y fue hacia su habitación, cogió dos pares de camisetas negras, su chaqueta vaquera, un par de pantalones rajados y sus convers negras y lo guardo todo en una maleta, cojio tambien su móvil y su paquete de tabaco, salió de su cuarto y paso por el cuarto de su madre que estaba llorando desconsoladamente, no le dijo nada, fue directamente a la salida de su casa, antes de salir estaba su padre de rodillas con las manos llenas de sangre, Kenneth lo miró y le hizo la peseta y salió de su casa para no volver.

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Kenneth estuvo recordándolo todo mientras que corría hacia el instituto, no se arrepiente de nada, 3 meses fuera de su casa y no les extrañaba ni ellos intentaron localizarlo, Kenneth era feliz, sin la presencia de sus padres, pudiendo hacer lo que quisiera sin que nadie le llevase la contraria.

Faltaba 5 minutos para llegar hacia el instituto, se daba cuenta de que la ciudad estaba desierta, nadie pasaba por ahí, y ni siquiera había coches circulando, todo era extraño...

Cuando por fin llevó al instituto, se dio cuenta de que la entrada estaba cerrada, y desde fuera se veía todo oscuro, pensó que quizás era domingo por lo que no había instituto, Kenneth sacó su móvil.

-Joder, ¡Pero si es lunes!, quizás hay huelga...

No estaba seguro, por lo que dio la vuelta al instituto para ver el patio, pero nada, no había rastro de nadie.

Llamó con el móvil a su amigo Frank para preguntarle que había pasado, pero no responde a la llamada.

-Pero que coño pasa aquí? Cuando tengo interés de ir a la mierda de instituto y resulta de que no hay nadie! - Kenneth se indignó-

Kenneth puso la linterna del móvil para ver el interior de instituto, vio a alguien al final del largo pasillo, estaba de espaldas pero no reconocía quien era.

-Ehh, tu! ¿Qué coño pasa aquí? Donde están los demás? Oyeee!!!- gritaba mientras que se daba cuenta de que no le escuchaba.

Tuvo la idea de romper la puerta con una piedra cercana para entrar y preguntarle al extraño/a que ocurría.

-Oyeee! ¿Tu eres gilipollas o algo? Eee ¿me estas oyendo?-gritaba Kenneth.

Consiguió llamar la atención de esa persona.

-Persona retrasada! ¿Me puedes escuch....- dijo Kenneth sin terminar la frase.

Justo en ese momento el anónimo/a se dio lentamente la vuelta, Kenneth puedo ver una persona pálida con una mirada perdida, tenia el cuerpo cubierto de sangre, y andaba de una forma muy extraña, avanzaba hacia Kenneth.

-¿¡QUE COJONES...!?- grito Kenneth  muy asustado.