Detrás de la puerta.

Detrás de la puerta.

Alex era un hombre de 35 años ,con traje sastre y buenos zapatos, recientemente diagnosticado con esquizofrenia que había huido de Idaho para ir a Portland, Oregón, EUA, tras las burlas y estereotipos que su condición le generaba, compro una casa por la suma de 30,000 dólares, Harry el vendedor, un hombre de traje y con un gusto protuberante por el cigarro, le enseño la casa, que más bien era una vieja choza , un poco desvencijada y con un horrido ambiente lúgubre, pero Alex sumido en su locura considero que era un lugar apacible para vivir, solo que Harry le advirtió-Aquí hay 3 baños , que puede usar a su gusto y deseo, pero detrás de las escaleras justo enfrente del Salón hay una puerta de acero, esa habitación era un viejo baño , pero jamás lo usé , a menos de que quiera echar desperdicios de comida como carne o pescado, pero eso si abra la puerta no más de 15 cm , ni siquiera se asome a ver que hay dentro, está usted advertido-No tenga cuidado-respondió Alex con cierta curiosidad.

Alex consiguió trabajo en una oficina de contadores en el centro, ahí mismo conoció a Mandy, una viuda, un poco loca por la adicción a la heroína y los analgésicos que le causó la muerte de su amado Ted, con ropa de segunda mano que seguro adquirió en Ebay por no más de 50 dólares, el maravillado por su ''belleza'' que solo él podía ver la invito a cenar a un bar de la zona.

-Oh! Que buena estuvo la cena Alex-Agradeció Mandy.

-¿Te gustaría ir a mi casa a escuchar un poco de jazz linda?-Pregunto Alex con acento seductor. Mandy asintió con la cabeza, tomaron un taxi y se fueron hacia la casa de Alex.

Una vez dentro de la casa, a Mandy le pareció aburrido escuchar Jazz en pleno año 2006 así que sacó un disco de electropop y lo metió en el estéreo.

Esta acción causo una ira descontrolada en Alex, su mirada se tornó horrible, sus puños se apretaron para proceder a golpear a Mandy y sacarla a tirones de su casa.

Alex con enfado incontrolable abrió la puerta de acero a tope con idea de tirar el vino que había servido para Mandy , más de lo señalado, su corazón casi se detuvo cuando vio a una pantera reposar a un lado de los desperdicios de comida de días anteriores , cerró la puerta de golpe y se dispuso a dormir pensando en que todo haya sido una alucinación provocada por la esquizofrenia que sufría.

-¿Cómo rayos te atreves a pararte aquí después de lo que hiciste?-Le gritoneo tosco su jefe-Estas despedido, no permitiré que vuelvas a golpear a ninguna mujer más-Volvió a gritar su jefe.

Pasaron los días, y Alex sobrevivía comiendo aceitunas, alimento rico para él y que era fácil de robar en el supermercado.

Alex ya no podía dormir tranquilo algo, lo molestaba, esa gran pantera tras varios días sin comer rugía y rugía y golpeaba la puerta ferozmente, afortunada o quizás desafortunadamente la casa más cercana a la suya quedaba a 1 km de distancia así que nadie podía huir los rugidos de ese imponente animal y si lo escuchaban o confundirían con el sonido de un motor.

Alex ponía su estéreo con Jazz a todo volumen y esto parecía controlar a la bestia, el gusto por este género musical que le encantaba a Alex y a la pantera, género un cariño enorme de Alex hacia su mascota salvaje.

Resolvió que no la dejaría morir de hambre, así que Alex colocó un letrero fuera de su casa que decía ''Pensión para viajeros ''.

La carretera cercana ayudaría en su macabro negocio, en el lapso de 3 meses Alex ya se había convertido en verdugo de alrededor de 45 personas entre ellos alrededor de 16 niños, el truco era fácil, encerraba a la pantera en el closet del cuarto, les decía a los viajantes donde se quedarían, que era el mismo lugar donde reposaba la pantera detrás de esa puerta de acero.

Esperaba un rato, cerraba la puerta y desde arriba con un mecanismo que él había diseñado, botaba el seguro del closet y la pantera salía a hacer lo suyo, nuevamente la lejanía de los vecinos ayudaba al macabro plan.

El gusto fue poco, ya que los reportes de otros estados sobre desparecidos y el reporte de que jamás fueron vistos deambulando por la ciudad condujo a Alex.

Fue enjuiciado y condenado a vivir hacinado en un asilo, pero para mala suerte de todos, logro escapar para que jamás se supiera de él, se dice que siguió con su negocio pero esta vez siendo el devorador. Si un día te quedas en una pensión a un lado de la carretera reza a lo que sea que creas, por qué Alex no aparezca mitad de la noche y te convierta en una más de sus víctimas.