Carsson Club

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Me había quedado dormida y mi teléfono casi explota de tantos mensajes de textos recibidos. Danny me había dejado dieciséis mensajes preguntándome si iría con ellos al club carsson, lo cual no estaba segura porque seguía castigada, pero ya había aceptado. Sola me había metido en un buen rollo. Tenia que ver la forma de que mi madre me deje ir, o idear un plan para escapar y volver en un hora prudente sin que se diera cuenta. Lo malo era que no conocía bien la casa así que no tenia ni idea de como salir. Así que tuve que arriesgarme a pedir permiso y comerme un sermón de quince minutos.
Baje las escaleras y mi mamá estaba en el sofá, de pijama y pantuflas, un bol de papas fritas y unas coca colas, viendo por milésima vez Diario de una pasión. Era la típica madre soltera que todavía quería vivir un amor inolvidable, a pesar de que dijo que la relación con mi papá fue increíble.
Con cautela llegue a su lado y me senté como si solo la fuese a acompañar a ver la película.

-Que es lo que quieres Lucill- mirando fijamente la pantalla y comiendo bruscamente un puñado de papas, asqueroso.- porque querría algo, vine a acompañarte en tu soledad- giro su ojos y me miro.- porque te conozco muy bien para saber que pretendes algo de mi queriendo parecer interesada en una película que según tu, es una película hecha para crear mas depresión en personas solteronas como yo y hacer que crean que existe un amor de verdad o que la persona que amabas volverá. Me equivoco?- la mire y sonreí comiendo un puñado de papas por supuesto que no, claro que no, crees que haría algo así?- me miró fijamente durante un rato largo que parecieron horas - uy! Esta bien...- se río y me clavaba fijamente la mirada con la sonrisa plasmada en la cara- me hice amigos de unos gays y...- no terminaba de hablar y soltó una risa a carcajadas - gays? Ni si quiera hiciste amigas mujeres Lucill?- se reía mas fuerte y tocaba su panza como si no pudiera contenerse mas, y mi cara de jugador de póquer era impresionante, parecía contador resignado. -puedo seguir hablando, por favor?- y le aventé una papa en su frente- claro cariño continúa- se saco la papa del pelo y se acomodo en el sofá para escuchar todo, en su rostro se notaba la emoción para burlarse de cualquier cosa que diga.- bien, como decía, unos amigos gays, me invitaron a un club esta noche y como no había hablando con nadie, parecía una regadora de libros, tirándolos por todos lados y pase vergüenza frente del chico popular de toda la escuela que además es el capitán del equipo de lacrosse, pensé que al aceptar la invitación tenía la oportunidad de hacer mas amigos.- lo dije todo casi sin respirar,tome aire al final mire a mi mamá que estaba toda sorprendida- así que...- soltó las papas y las puso en la mesa junto a las dos latas de coca cola- Esta bien, solo creo que debes dejar de esforzarte tanto en hacer amigos, llegaran solos,como los chicos estos de los que hablas. Y si no llegan, recién los buscas- me tomo el mechón de cabello y lo reposo detrás de mi oreja- tienes que estar aquí antes de la media noche, sin excusas. - la abrace antes de que terminara de hablar, sin dudas me saldría caro de todas formas,jamás va a superar lo de las galletas- okey, antes de la media noche, entendido. - me levante y le bese la frente- te adoro.

Tome una ducha rápida y le avise a los enamorados que pasaran por mi en un rato.

Lucille: Ya estoy lista, pasan por mi en quince minutos?

Danny: Claro cariño, manda tu ubicación por google maps.

Lucille: Esta bien, que me pongo? Que tipo de club es?

Antuan: algo sexy cariño, tu capitán estará ahí.

No puede ser, me senté en la orilla de la cama y mire el vestido floreado rosa que tenía en mano. Sexy? Mas bien, de nena. Nunca en mi vida había dudado de que ponerme a la hora de ir a algún lado. -tranquila, que te sucede- me probé seis vestidos ninguno me convenció, termine poniéndome unos jeans ajustados, con una blusa suelta sin brasier y unos zapatos un poco altos, ya que mido uno sesenta y parezco un nomo de jardín. No me gusta el maquillaje, solo me puse un poco de brillo labial y me mire al espejo hasta que llegaron Danny y Antuan. Totalmente insegura de mi cuerpo opte por ponerme el brasier y cambiarme el calzado a último momento. Mire por la ventana y Danny estaba sacando la cabeza por la ventanilla, le hice una seña de que me esperaran un segundo mas y me puse el brasier y unas zapatillas. Saque mi chaqueta de cuero y me la puse. Baje rápido de las escaleras y al llegar a la puerta mi mamá estaba bloqueándola totalmente con los brazos abiertos.- antes de la media noche jovencita- lo dijo todo pausado y con sus ojos saltones que parecían que iban a salir de su cavidad.- claro que si mamá, lo prometo.- se corrió y me abrió el paso abriendo la puerta.- te estaré esperando - la mire irónicamente sonriendo, salí y cerré la puerta lentamente hasta que su rostro no se vio más.

Entre el cielo y la tierra con élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora