Capítulo 4

15.4K 560 9
                                    

*Seis meses después*

Estaba con mis compañeras de trabajo, en la hora de colación, cuando ellas empezaron a hablar sobre despidos.

—No lo sé con certeza, pero estoy segura de que es así. Hace más de dos semanas que estaba este rumor, y se dice que el cambio de jefe será para el lunes.—Decía Gia, la editora de texto.

—Pues sinceramente no me importa, mi jefe es Slade así que no me preocuparé. —Les dije.

—Claro, prácticamente pareces su novia, ____. Su protegida. —Decía Mía.

—Ha-ha, muy chistosa.—rodé los ojos.

—Pero te gustaría.

—Sabes que no es así, Mía. Déjalo ya.—¿Yo de novia con Slade? Ni de broma.

—¡A Mía le gusta Slade! —Dijeron las cuatro al unísono.

—Las hemos perdido.. —Me dijo Mía.

—Son increíbles chicas, parecen crías— Les dije.

—Bueno, bueno. Lo que sea, quizás nos despidan en lunes y no sabremos que hacer. Total, el jefe que llegaría no es cualquier jefe, sería el jefe de jefes, sería el dueño de la empresa.. pero, ¿quién querría comprar una empresa tan grande?—Decía Gia.

—Alguien con mucho dinero, eso es obvio. —Le respondí.

—Yo pensaba que nuestro jefe era el más millonario de la zona.. ya saben, por eso de las cadenas de publicidad, pero al parecer me equivoqué.— Decía Sofía.

—No lo sé.. ¿y qué pasa si es un depravado que quiere ver a nuestras modelos desnudas? Sería horrible—Comentó Mia.

—¿En serio? Por Dios.. no será tan terrible..— Comenté esta vez yo.

—Bueno chicas, paren ya la conversación que se hace tensa. Vamos a trabajar, que es por lo que nos pagan.—Gia fue la primera en levantarse.

Todas llegamos a nuestros respectivos trabajos y yo comencé una sesión de fotos que tenía para las tres, pero la haría media hora antes.

—Bien chicos, comencemos. ¿Están listas las luces?—apunté.

—Sí, ____. Pero la modelo no está lista.—me dijeron con cautela.

—¿Dónde está ella?

—En los probadores.. —Me dirigí a los probadores para ver por qué mi modelo no estaba lista ya. Se suponía que tenía que estarlo hace quince minutos, para ajustar las luces a su tono.

—¿Dónde está la modelo y por qué no está lista?—Pregunté con tono autoritario mientras entraba a los probadores.

—Acá está, pero le han traído la ropa una talla más chica. La ropa decía el nombre de Camille, pero el jefe ha dicho que tenía que ser Rocío.

—Pero yo dije Camille. Tráiganla ya, ¿Qué esperan?—rodé los ojos.

—No podemos, debemos hacerlo con Rocío, son órdenes del jefe, ____.—se encogieron de hombros.

—Por Dios, traigan a Slade aquí, ahora. —Al pronunciar esas palabras vi como la maquilladora iba rápidamente a por él.

—¿Pasa algo, ___?—Preguntó Slade cuando llegó.

— 9Sí. He dicho que tiene que modelar Camille, pero no quieren obedecer mis órdenes porque según ellas tú ya diste una, y no era la misma. Dijeron que tenía que ser Rocío quien desfilara, pero yo hace una semana mandé a pedir la ropa para Camille, y a Rocío no le entra.—gruñí.

Mi Belieber Favorita  TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora