Era temprano en la mañana la luz se filtraba por la ventana y la alarma comenzó a sonar despertándome de mi tan ansiado, me levante de golpe pues hoy había exámenes en el instituto me bañe lo más rápido que pude prepare el almuerzo y salí para tocar la puerta de mi vecino, como no respondía suponía que al igual que yo se había quedado dormido, tome la llave de su departamento que me había dado y la abrí.
-¡Kaito levántate! –Exclame pero él dormía como piedra le quite la sabana tonando que dormía en ropa interior me sonroje un momento haciendo una mueca – ¡Que te pares! –Y lo tire de su cama –
-¡Cuánto amor gracias! –Prorrumpió malhumorado por el golpe –
-De nada tu sabes que te amo demasiado –Sarcasmo en toda las letras –Anda levántate llegaremos tarde al instituto y son varios escalones que bajar.
-Sí, si –se levantó para cambiarse mientras yo le pasaba un pan para que desayunara – ¿por qué no tomamos el ascensor? –Sugirió –
-Estás loco ¿no? Ese ascensor lleva averiado bastante tiempo –Respondí –
-No, ayer vi a unos hombres allí y le quitaron el cartel de averiado –Comentó –Lo vi cuando venía de la tienda de comprarme un helado –menciono solté un suspiro era eso o bajar todos los escalones y la cosa era que estábamos en un séptimo piso –
-Bien, bien tomaremos el ascensor para llegar más rápido ¡Pero mueve ya tu trasero que vamos retrasados! –Le reclame se andaba dando todo el postín del mundo santo cielos –
-Ya voy ya voy, tú siempre tan amable conmigo –Se quejó de mi actitud hacia él, bueno nos conocíamos desde que teníamos cinco años hace ya once años de eso, éramos los mejores amigos pero a veces enserio no sé cómo lo tolero –
-Sí, si muévete ya –Expresé para salir del departamento –
La razón por la que vivíamos en un departamento es que nuestros padres eran muy amigos pero trágicamente murieron en un accidentes nuestros tíos no se quisieron hacer cargo de nosotros ningún familiar pero decidieron que podíamos vivir por nosotros mismos después de todo teníamos trece años en ese entonces solo somos el soporte del otro.
Nuestros departamentos queda el uno al lado del otro y estudiamos en el mismo instituto viendo las mismas clases, suspire mientras caminábamos hacia el ascensor que estaba en medio del pasillo Kaito tenía razón no estaba el cartel de averiado, apreté el botón para que el ascensor comenzara a subir y abriera.
-Primero las damas –señale hacia Kaito para que me mirara con una expresión de molestia y un puchero yo solo sonreí por ello mientras él entraba, Kaito oprimió el botón del último piso y comenzó a descender –
-Está tardando mucho –Comentó era cierto llevábamos bastante tiempo bajando lo cual se me hacía extraño –
-Si –Contesté no dejaba de descender lo cual era extraño hasta que dio con el último piso, las puertas se abrieron – ¿pero qué? –Era lo único que logro salir de mis labios esta no era la estancia del edificio departamental donde vivíamos –
-¿Gakupo? –Kaito me observo como buscando respuestas en mi –
-Espera –le dije salí un momento explorando el lugar, era oscuro por la puerta solo entraba un poco de luz estaba destruida las paredes rayadas de forma extraña con un líquido negro –Que extraño.
-Gakupo –Nuevamente su voz –
-Voy –me acerque nuevamente al ascensor –
-¿qué haremos? –Pregunte y yo solo tenía curiosidad quería saber dónde estábamos –
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No subas a ese ascensor
FantastiqueGakupo y Kaito van tarde a clases así que Kaito le da la grandiosa idea a Gakupo de usar el ascensor que mayormente llevaba un cartel de "averiado" pues había visto a personas reparándolo pero más será el susto que se llevaran ambos jóvenes al subir...