I Want You

22.-

POV Omnisciente

Después de una hora, Jaime por fin estaba listo. Digamos que se fumó unos cuantos porros haciendo que se demorara más de lo normal. Por fin salió de su departamento junto a Edgar, este no había hablado desde que había dicho lo de Nicolás y menos habló cuando vio a Jaime fumarse más de un porro.

Cuando llegaron a la calle, Jaime sacó sus llaves de su auto pero Edgar se las quitó, haciendo que el enojón se quejara.

-No vas a conducir drogado.-Dijo Edgar bastante serio, mirándolo para luego quitarle la alarma al auto de Jaime y entrar al asiento del piloto.

-Pero si ya he conducido drogado.-Dijo Jaime algo molesto sentándose en el asiento del copiloto para luego cerrar la puerta.

-Claro y qué pasó cuando lo hiciste? Chocaste y fuiste al hospital. Dos costillas rotas, un brazo y unas contusiones, pero nada más.-Dijo el ruloso con un tono sarcástico encendiendo el auto para luego comenzar a conducir.

-Pero esa fue la primera vez, era novato.-Dijo el enojón no importándole mucho.

-Acaso no recuerdas el dolor que sentías? Ah verdad que te drogaste la mayoría del tiempo, así que no sentiste ni aprendiste ni una wea de eso.-Dijo Eddie, deseando que su amigo fuera el de antes.

-De verdad quieres hablar de esto?.-Preguntó el drogadicto con el ceño fruncido mirándolo.-Acaso tengo que recordarte que tuve tu "aprobación" para drogarme?

-No vengas con esas weas! No hay ni un puto día en que no me arrepienta en haberte dejado hacerlo!.-Dijo Edgar casi gritándole, perdiendo los estribos de inmediato.

-Qué sirve que te arrepientas ahora si ya no vas a lograr nada?!.-Preguntó Jaime también casi gritándole con un tono bastante duro y brusco.-Nada de lo que digas va a hacer que cambie Edgar, cuando lo entenderás?!

-Nunca Jaime, nunca lo entenderé! Me niego a pensar que quien era mi mejor amigo hace unos meses simplemente se desvaneció!.-Respondió el ruloso apretando el volante con fuerza, dejando sus nudillos en blanco.

-Pues te digo algo Edgar?! Ese Jaime se desvaneció el mismo día en que lo hizo Nicolás!.-Dijo el enojón bastante molesto.

El interior del auto se quedó en silencio por varios segundos, haciendo que los dos se tranquilizaran un poco.

-Lo siento.-Dijo Eddie después de casi un minuto.-Sé que puedo ser bastante insistente pero no te hace bien drogarte, Jaime.

El recién nombrado suspiró y colocó sus manos en su cara bastante estresado de todo eso. Estuvo así un buen tiempo hasta que las sacó y miró a su mejor amigo.

-Sí lo sé Edgar, no hace falta que me lo digas tantas veces, lo tengo muy claro pero lo necesito.-Dijo el drogadicto con el corazón roto.

-Qué o quién?.-Preguntó Edgar sin mirarlo mientras conducía.

-A qué te refieres?.-Preguntó Jaime sin responderle todavía.

-Necesitas la droga o necesitas a Nicolás?.-Preguntó el ruloso siendo bastante directo, mirándolo de reojo por un par de segundos.

Jaime simplemente no respondió, pero dejó bastante clara la respuesta con aquél silencio.

Después de aquello, hablaron de otras cosas sin importancia, haciendo que las cosas estuvieran menos tensas que antes.

Mientras tanto Nicolás estaba conduciendo hacia la casa de Edgar en su auto nuevo, junto a Gustavo.

-Estás seguro de que esta bien que vaya?.-Preguntó Gustavo, notando de inmediato lo tenso que estaba el moreno.

-Sí, supongo.-Respondió Nicolás sin mirarlo, con una pausa.-No quería ir solo.

-Tú crees que veamos a Jaime allá?.-Preguntó Gus directo al punto, viendo como Nicolás apretaba sus manos.

-Creo que sí lo veremos, Manuel dijo que Edgar lo estaba convenciendo de ir.-Contestó el moreno con una expresión totalmente neutra. Él seguía creyendo que Jaime estaba con Evelyn.

Sabía la razón de porqué Jaime estaba así con Evelyn ese día y la creía pero simplemente no podía seguir sufriendo.

Claro que Nicolás creía que Jaime la estaba pasando de maravilla.

-Acaso Jaime sabe que vamos y por eso no quería ir?.-Preguntó Gustavo algo confundido.

-No, no sabe.-Respondió el profesor Gaulle, siendo bastante cortante.

-Entonces?.-Preguntó Gus, haciendo demasiadas preguntas.

-No lo sé, Manuel no me dijo nada más.-Contestó el profesor moreno, no queriendo más de aquellas preguntas.

-Estás bien, cierto? Sé que estamos "juntos" pero los dos sabemos que es para que olvides a Jaime y siendo bastante sincero, creo que no ha servido mi "trabajo".-Dijo su "amigo" mirándolo.-Yo te amo Nicolás, pero hasta yo los shippeo.

-No empieces con esas weas Gus, de verdad.-Dijo Nicolás no queriendo oír más del tema.-Y bueno, sabes que te quiero.

Gus lo miró unos segundos y asintió. No hablaron más por el resto del camino.

Llegaron veinte minutos después. Nicolás salió de su auto y Gustavo hizo lo mismo. Este último tomó de la mano al moreno y tocaron la puerta de la casa de Edgar. Abrieron a los pocos segundos y este último se dejo ver.

-Hola Nico.-Dijo Edgar con una ligera sonrisa intentando estar feliz para luego abrazar al que fue su profesor alguna vez.

-Hola Edgar.-Dijo el recién nombrado con una sonrisa verdadera.

-Hola profe.-Dijo el ruloso cuando se separó del abrazo y vio a Gustavo. Lo saludó con la mano no más, simplemente no podía tener la misma confianza que con Nicolás.

-Hola Gaete.-Dijo Gustavo con una leve sonrisa amable.

-Pasen no más.-Dijo Edgar, haciendo que estos dos pasaran para luego intentar cerrar la puerta.

-Me invitas y luego me quieres dejar afuera?.-Preguntó Jaime con una ligera sonrisa cínica.-Más encima tuve que ir a comprar yo el alcohol.

Jaime vio que Edgar no hablaba y miraba a algo o mejor dicho, a alguien en especifico. El enojón vio a quien miraba su mejor amigo y vio a Nicolás. Se quedó en estado de shock unos segundos para luego volver a mirar al ruloso.

-Oscar esta en la cocina, cierto?.-Preguntó el enojón ignorando a Nicolás y a Gustavo.

-Sí, pero Jaime de verdad no lo hagas...

-No puedes pedirme eso.-Dijo el drogadicto ahora bastante serio yendo a la cocina segundos después.

Después de eso Edgar si pudo cerrar la puerta y vio a Nicolás mirarlo confuso por la actitud de Jaime.

-Eh, colóquense cómodos, hay cervezas en la cocina y todo eso.-Dijo Edgar no explicando nada sobre el enojón, yendo a la cocina rápidamente para hablar con este.

-No es el reencuentro que esperabas, cierto?.-Preguntó Gustavo igual de sorprendido.

Nicolás no respondió nada pero al igual que Jaime antes, dejó la respuesta muy clara.