Una vez, hace mucho tiempo atrás, existió un Ángel de la Muerte un tanto peculiar, el cual, a pesar de estar rodeado de miseria y muertes, el se daba el tiempo de sentarse en el árbol mas desolado y se ponía a escribir los cuentos más hermosos que se podrían imaginar, los cuales siempre tenían finales felices y sus protagonistas eran por lo general las personas que se encontraban en un descanso eterno, por lo cual, Se daba el lujo de escribir historias relacionadas a los deseos que tenia cada individuo antes de perecer. La Muerte era feliz jugando a ser aquél que le otorgaba vida a las cosas, por lo menos en sus relatos.
El Ángel de la Vida sabia del pequeño pasatiempo que tenia la muerte, y se sentía cómoda con eso, ¿Quien iría a pensar que a pesar de estar rodeado siempre de tragedias, alguien podría encontrar la forma de ser feliz? . A la Vida le gustaba leer a escondidas de los dioses las historia de la Muerte, ella encontraba que sus obras eran únicas e irremplazable y de vez en cuando le aportaba con ideas para que el empezara a relatar sus escritos.
A pesar que ambos eran tan diferentes, encontraron la forma de llevarse bien, por eso, ambos se tenían mucha confianza. Noche por medio, cuando los dioses tomaban su descansos, ellos salían a pasear creando los más hermosos y triste paisajes en los lugares donde ellos se sentaban a charlar... Y ambos sabían que la relación que tenían era considerada un tabú para los dioses, por eso debían mantenerlo en secreto...
Todo era perfecto hasta el día en el cual, el Ángel de la Muerte impaciente por querer escribir una nueva historia, decido reunirse de improvisto con el Ángel de la Vida al caer el ocaso. Los dioses se percataron de una anomalía en la Muerte, el se estaba dirigiendo con un cuaderno en la mano a los dominios de la Vida... Al ir a investigar, descubrieron como ellos conversaban alegremente y el tipo de relación que tenían, los dioses no podía dejar pasar aquella insubordinación, por lo cual, el castigo sería duro para la Muerte, porque consideraron sus acciones como un acto de rebeldía.
El Ángel de la Muerte con el paso de los segundos se le comenzó a pudrir lenta y dolorosamente, dejándolo a la vista solo sus huesos. Él podía observar como todo lo que se encontraba a su alrededor comenzaba a perecer y sin poder hacer nada para impedirlo, se arrodilló llorando desconsoladamente por robarle la vida a todas las criaturas inocentes que lo rodeaba... El Ángel de la Vida intentaba acercarse a la Muerte, pero hacerlo podía sentir como ella también se comenzaba a pudrir.... La muerte desconsolada antes de huir hacia sus dominios le dijo a la vida" tu siempre serás una ilusión, por ende todos te aman, sin embargo todos me van a odiar por mostrar la cruel realidad.... Toma ese cuaderno y consérvalo, ya que yo si lo toco se destruirá... Además... Yo ya perdí la capacidad de crear...todo lo que puedo hacer es quitar...."
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