Capítulo 12.

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Nos quedamos ahí un buen rato contemplando el hermoso cielo que nos acompañaba. Dimos un par de vueltas en aquella noria. El silencio podría decir más que mil palabras. Después de la última vuelta, había quedado completamente dormida. Michael me sacudió suavemente.

—María, ya acabó el paseo —Dijo susurrando.

—¿Tan rápido? —Respondí casi dormida, me restregué un poco los ojos y me estiré.

—Vamos, iremos a cenar y luego a dormir —Me sonrió, bajó de la cabina y me tiende su mano para bajar de esté también. Tropiezo y Michael me toma de tope, quedamos milímetros y a punto de un beso en la boca, pero yo reaccioné rápido y me incorporé.

—¡Vamos, tengo hambre! —Lo tomé de la mano y giramos a dirección del salón del comedor, sentí como se reía un poco y yo me sonreí levemente —¿De qué rayos te ríes?

—Es que eres muy chistosa, María —Respondió.

Era tan fantástico caminar con él, por todo este lugar mágico lleno de luces de colores. La brisa estaba súper genial. Él toma su saco, lo coloca sobre mí y me abraza. Yo esta vez no protesté, sólo me deje llevar de él; no quería desaprovechar el ambiente por el simple hecho de estar insegura de mi misma. Si, insegura de mi. Tenía miedo de que por eso, quizás tenga la probabilidad de echarme para atrás con el matrimonio... pero algo garantizado, es que Michael tenía que borrar todo rastro de inseguridad.

Al llegar a casa, nos dirigimos al comedor, Nos sentamos y Karla sirvió la comida. Hizo unas pastas realmente deliciosas, tomamos un vino suave y de postre, una rebanada de pastel sabor Chocolate. Al terminar todo, reposamos un poco  nos levantamos de la mesa.

Nos dirigimos hacia los cuartos y yo me iba seguir derecho. Directo a mi cuarto.

—¿Oye, para dónde vas, tu cuarto es aquí? —Dijo Michael, señalando el cuarto de él. Yo mandé mis manos hacía la boca y me puse roja.

—Lo siento, es que estoy tan acostumbrada a... tú ya sabes... Pensé que me iba a dormir en mi cuarto, como costumbre.  —Respondí mientras bajaba las escaleras y me acercaba al umbral del cuarto —¡Es increíble! —Exclamé—.

—Entra y revisa si tu ropa ya está en el armario. —Ordenó suavemente.

—Sí —Me dirigí hacía la dirección del closet y miré la ropa. Estaba organizada y abajo había más cajas y yo me pregunté, ¿Por qué? Me agaché en cuclillas y me puse a revisar; eran aquellos marcos que compré para colocar algunas fotos. Me incorporé y busqué un pijama, Michael se acercó a mí y también comenzó a buscar un pijama.

—¿Y ese collar? —Observó mi cuello y tomó el collar en sus manos. Lo abrió y me miró— No tiene nada.

—Pienso colocar una foto de nosotros juntos y en la otra, cuando tengamos el bebé —Bajé la mirada, él me alzó el rostro y una lágrima de su rostro se asomaba —¿Por qué lloras? —Dije asustada.

—Lloro de emoción —Me abrazó fuertemente y yo le correspondí el abrazo.

—Michael —Susurré— Tengo miedo...

—¿De qué, mi princesa? —Me alejé de él y lo miré fijamente.

—De huir de ti —Mis ojos reflejaban frustración y tormento.

—Oh María, eso no va pasar —Me volvió abrazarme— Yo sé que nunca huirás de mí, porque yo no te daré motivos para hacerlo.

—¿Qué sucedería, si eso pasa? —Pregunté intrigada.

—Te buscaría, te buscaría a donde fuese —Yo quedé sorprendida con su respuesta.

—¿Por qué no hiciste eso con Lisa? —Michael se alejó de mí y me cogió de los hombros bruscamente.

Casados a la fuerza © [TERMINADA] #Sakura2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora