Nitori Aiichiro 6

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El tiempo volaba tan rápido como su amor crecía.

Era casi imposible de creer que ambos se quisieran tanto.

La última semana habían estado como uña y mugre.

El estar de vacaciones significaba, incluso para el capitan, más tiempo libre, más tiempo libre era sinónimo de pasar día y noche juntos.

Por otro lado se había vuelto unos expertos entrenando a Riku, quien se había convertido en un hijo para ellos cuando finalmente acepto a Nitori.

El tiempo no sólo pasaba rápido, si no que también cambiaba las cosas lentamente sin que ellos lo notarán.

El duro entrenamiento del peligris le había proporcionado más musculatura y su dieta sana, que la (cdp) le había obligado a seguir, estaba haciendo su efecto, haciéndolo más alto, de a poco el antiguo Nitori era remplazado por uno con un cuerpo varonil y la misma sonrisa inocente y cobarde de siempre.

Había cosas que nunca cambiarían, ni aunque se intentaran.

Y es que su relación se basaba en estar siempre al pedí ente del otro, en pequeño detalles sin motivos de fechas especiales o en gestos que decían más que mil palabras.

Justo en ese momento el ojiazul se encontraba intentando lograr una canción en la guitarra con ayuda de uno de los nuevos del club, como sorpresa hacia su novia.

-No es tan difícil - murmuro ya cansado el estudiante - sólo tiene que poner los dedos aqui-indico - luego volver a rasgar hacia abajo - volvió a decir por quinta vez.

-¿Rasgar?-se rasco la cabeza confundido - es muy complicado...-

-Mmm Nitori - sempai ¿Es usted zurdo?-pregunto con curiosidad mientras le veía haciendo su pobre intento de tocar una serenata.

-No... ¿Por que lo preguntas Dey-kun?- de repente el oji rosado a su lado comenzó a reír.-¡Oi!-

-L-lo siento- hablo quitándose una lágrima de la risa - es que ya se por que no le está saliendo la canción que eligió - al ver la cara de confundido prosiguió.-Tiene la guitarra al revés-

El rostro del actual capitán se puso tan rojo que solo provocó más risa en su kohai, quien intentaba no burlarse de él, pues a pesar de haber recurrido en su ayuda no dejaba de ser su superior y esperaba un día que el lo eligiese para ser capitán cuando fuera su turno.

Estaba decidido a poder tocar algo en la guitarra, por lo que llevaba ensayando un poco más de una semana solo para demostrarle a su novia que no salía, con lo que el se consideraba, un perdedor, quería que ella por una vez le viera como el veía la emoción en su rostro con cada nota que le dedicaba en secreto.

No sería lo mismo por supuesto, no tenia la pasión ni el talento, pero la intención era lo que contaba ¿no?

Suspiro abatido y colo la guitarra en posición otra vez, seria una larga tarde.

Por otro lado, en la residencia de la (cdp) ella se encontraba sentada en su cama ligeramente angustiada.

Hacía ya un par de días que el peligris no la venia a visitar, no le respondía sus mensajes como solía y cada pocos minutos le decía que tenía que irse, incluso le había negado el que ella le visitará diciendo que estaba ocupado.

-¿Que puede tenerte tan ocupado que no quieras decirme tonto-chan?-suspiro un poco triste.

Había pensado, solo por un momento que quizá estaba viendo a otra persona, pero descarto la idea de inmediato, sabía que el la amaba y una persona enamorada a esa magnitud seria incapaz de engañarle, ademas que lo conocía, el jamás le haría eso.

Entonces vino su segundo pensamiento.

-Tal vez se canso de mi- lloriqueo en el hombro de Nami, quien la abrazaba de forma consoladora.

-Shhh shhh-la tranquilizó mientras le daba leves caricias en su espalda - nada de eso - susurro dulcemente - sólo debe estar ocupado organizando a los nuevos - intento de alguna forma excusarlo.

La ojos (cdo) asintió aun un poco consternada mientras se quedaba con su hermana mayor, sin saber lo que se venía.

En la puerta de la habitación donde se encontraban ambas se encontraba Tomo, echando chispas por los ojos de la rabia, no dejaría que nadie lastime a su pequeña y sobre protegida hermanita.

Bajo con rapidez por la escalera luego de oír aquella conversación y paso por la cocina, comió unas galletas de Nami y considero, solo por un pequeño segundo, llevar un cuchillo de la cocina en caso de encontrarlo con otra chica, pero se dijo a si mismo que era una tontería.

-Si lo encuentro con otra chica lo matare con mis propias manos.-susurro dejando la casa, mientras reía de una forma un poco loca.

Llego corriendo al club Samezuka, sabiendo que el se encontraría allí y entro sin preguntar nada a nadie, dirigiéndose de inmediato hacia la piscina, donde pregunto el número de la habitación del capitán, entonces se encaminó allí.

Abrí la puerta de sopetón, pues el desordenado de Aiichiro siempre la dejaba abierta, y observó la ecena un poco extrañado.

Aiichiro estaba hecho una bolita en una esquina de la habitación llorando como un niño pequeño mientras otro chico que parecía menor que el le intentaba consolar.

-eh...¿Que esta ocurriendo aqui?-hablo confundido.

De inmediato el peligris levanto la mirada asustado al oír esa voz familiar.

-¿Tomo-kun?-hablo nervioso mientras tragaba duro.

-¡Ohhhh! ¿Usted es el famoso Tomo?- hablo su kohai emocionado mientras se levantaba a saludarle.-Usted es de la única persona a la que nuestro capitán parece tenerle miedo, además adoro su música - hablo rápidamente con los ojos bien abiertos.

-Eh... gracias supongo - río mientras se rascaba la nuca-¿Por que llora bebito-chan?-le pregunto en un susurro.

-Ah eso - río levemente - me pidió que le diera lecciones de guitarra para impresionar a su novia pero apesta, no puede siquiera tocar una triste nota- se sincero y Tomo río aun más fuerte.

-¡Oi!-sollozo el ojiturquesa.

Tomó suspiro, eso explicaba su ausencia, y haste le pareció tierno en cierto punto.

-De acuerdo - hablo rebentandose los dedos con decisión - yo lo haré, te enseñaré a tocar la guitarra - hablo en voz alta sancarronamente.

-¿De verdad?-dijeron ambos al unísono esperanzados.

-Claro, es de mi hermanita de quien estamos hablando, se merece lo mejor - explico mientras una sonrisa malvada se asomaba en sus labios - pero esta vez, será bajo mis reglas-

Por acto reflejo ambos chicos en la habitación tragaron duro sintiendo un nudo en la garganta

Seria un largo trabajo, pero merecería la pena si lograba su objetivo

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Buenooooo espero que les haya gustado, lamento haber tardado tanto pero aquí está.

Acabo de subir una nueva novela que no es ninguna a de las que les mencione :b

Tu y yo (Free! One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora