Arlette (#1)

Capítulo tres

                                                           ...Día del funeral...

Ya listas y vestidas de negro las cuatro muchachas salen de la casa y se montan en el auto para ir camino al cementerio, Arlette con sus ojos cristalizados miraba el cielo imaginando el rostro de su abuela entre las nubes, no quería llorar pero le resultaba demasiado difícil, ¿Que seria de ella? ¿Sus tías de harán cargo?

Al llegar al cementerio todos sus familiares estaban presentes rodeando la tumba que estaba abierta, dentro de ella estaba Ona con un vestido azul y en sus manos había una rosa roja, sus ojos estaban cerrados y su piel estaba pálida, ya no verían sus ojos verdes ni su mirada llena de vida, estaba ahí apagada, sin vida.

Llegó el momento de cerrar la tumba y dar comienzo a la misa.

- Fiona Jhonson una mujer muy querida por todos sus familiares, era cariñosa, simpatíca y divertida, le encantaba estar en familia y mas con sus hijas y su nieta, pero el señor la quiso tener ahí arriba, ahora Arlette Jhonson dirá unas palabras.- dijo el cura y Arlette subió a un pequeño escenario donde tenis la vista perfecta de la tumba.

- ¿Que puedo decir de ella?.- empezó a hablar Arlette.- que era estupenda, una mujer ejemplar y una buena persona, hay muchos adjetivos que la describirían pero solo una palabra define lo que ella era, es y será para mi, una madre, quiero decirle si me escucha que nunca voy a olvidar lo que ha hecho por mi y que siempre la llevare en mi corazón...

Por otro lado mientras Arlette intentaba seguir con su discurso sus tres tías divisaron a su hermano con su esposa y su hijo, ¿Que hacían aquí? Se preguntaban las hermanas, en parte tenia derecho porque es su hermano pero su mujer nunca le dejaría haber acudido aquí.

Arlette bajo del pequeño escenario y con la bendición del cura enterraron a la difunta.

Robert se acercó por detrás a sus hermanas, dándoles un gran susto.

- Nos llevamos a nuestra hija.- sentencio Robert.

- Ni lo sueñes idiota, la niña se queda con nosotros.

- Ona ya ha muerto la custodia pasa a nosotros.- habló Isabella.

- De eso nada.- esta vez era Arlette.- ya se quienes sois "padres" y no me voy con vosotros, según el contrato que he leído, la niña decidirá con quien quedarse al cumplir los 14 años, en el caso opuesto la custodia pasa a las hermanas Jhonson tías de la niña.- redactó.

Los padres miraron a su hija con asombro, " ya lo sabe" pensaron y con el rabo entre la piernas se alejaron poco a poco.

Pero no se fueron todos, un chico estaba frente a ella, "mi hermano" pensó.

- Cuando tengas teléfono llama a este numero, quiero contactar contigo, al fin y al cabo eres mi melliza.- dijo entregándole el papel.- por cierto soy...

- ¡Kian!.- llamó la madre al niño interrumpiéndolo.

- Kian, tu hermano.- finalizo el niño y se fue corriendo al lado de sus padres.

Arlette puede que haya perdido una "madre" pero ha ganado un hermano