Me encontraba tarareando una canción para bajar mis niveles de ansiedad con la que siempre tuve que lidiar desde una muy temprana edad. En realidad no servía mucho desde que estaba sola, solo que no me hacía pensar mucho en aquello, me distraía al menos.
Seguí caminando sin rumbo.
— Miren a quién tenemos aquí... Una chica verdaderamente preciosa ¿Eh? — Me detuve aguantando la respiración, saqué mi pistola lentamente.
Cuando me di la vuelta los divisé. Le apunté al que parecía ser el jefe, aunque en realidad de nada servía apuntarle. No cuando un grupo de hombres en motocicleta que me superaban en número y armas me apuntaban también.
"Idiota, baja esa pistola, jamás podrás contra ellos." ¿Pero, cómo no había sido capaz de escuchar el motor de esas cosas? ¿Tan agotada y metida en mis propios pensamientos me encontraba?
— Baja el arma, lindura — Estando clara mi desventaja el hombre que parecía ser el líder se burlaba en mi cara con una sonrisa desagradable de superioridad.
— Por favor, no me llames de esa forma. — Mis ojos se cerraron unos instantes.
Dios, estaba tan cansada y hambrienta, pero el tipo se estaba riendo en mi cara, o tal vez de mis gestos lastimeros.
— Dame tu arma, niña. — Abrí los ojos rápidamente y negué nerviosa. Mis piernas comenzaron a moverse por su propia cuenta hacia atrás, como si tuviese escapatoria. "Imposible, estás sola, no tienes a nadie, no eres la mitad de fuerte ni capaz que él..." —. Déjame aclararte algo, chica. — Se bajó de su motocicleta mirando a sus hombres un momento. Suponía que podían comunicarse por la mirada porque todos estaban tan sonrientes como él, tanto que pareciese como si acabase de contar un chiste, o tal vez el chiste era yo.
Se acercó peligrosamente hacia mí, me tomó del mentón con su mano derecha y me miró a los ojos. Estaba tratando suavemente de obtener mi pistola, pude sentir su mano izquierda posada en mi brazo deslizándose para luego tocar la mía y así llegar hasta ella... Me tenía aterrada y el grandísimo hijo de puta estaba a muy escasos centímetros de mí. Conmigo, completamente a su merced, y tan fácil, como un pestañeo.
"¿Cómo mierda es que has sobrevivido todos estos años, Sophia?" Buena pregunta.
— ¡Suéltame, grandísimo hijo de perra! —. Me alejé de un empujón sumamente brusco tomándolo por sorpresa.
Tenía el putrefacto olor de su boca en mis fosas nasales todavía, pero por suerte conservaba mi arma también.
— ¡Miren! La putita sacó las garras — Todos los hombres se empezaron a reír, pero yo estaba asustada tratando de sacar toda mi valentía a flote. De nada servía, claramente, porque mi desventaja era muy obvia —. Vendrás con nosotros — Su tono decidido me alarmó aún más, tanto que mi cabeza comenzó a gritar código rojo a viva voz.
Me trató de tomar, me escabullí lo mejor que pude; era ágil, mucho más que un hombre que me superaba en cuerpo, edad y fuerza. Solo atiné a dispararle cuando me sentí totalmente desesperada. Le llegó al brazo, el cual se miró lentamente, hasta que volvió hacia mí con una cara de pocos amigos. Yo aún no asimilaba lo que había hecho, pero él lanzó todo tipo de insultos de inmediato y me persiguió hasta que no pudo más.
Uno de sus hombres vino a mi encuentro montado en su motocicleta. Lógicamente me atrapó en un instante. Yo estaba en muy malas condiciones, de hecho aún no encontraba mi respiración cuando un dolor intenso en la nuca hizo que todo se volviera borroso.
...
Cuando desperté ya era de noche y un tipo me cargaba. Me bajó luego de sentir mis movimientos. Mi cabeza punzaba como el demonio.
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The After - The Walking Dead (Carl Grimes)
FanfictionSophia queda atrapada entre las reglas de su padre, luego de que sus hombres la tomaran como rehén, y comienza una amistad con el grupo de Rick. Prometió ayudar en lo que podía a los de Alexandria, pero ¿Lo cumplirá? ¿Será capaz de ayudarlos? ¿O los...