Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 75 Motivos.

---Eiri---

No puedo creer que este libre.

Que no volveré a sufrir junto al idiota de Steven.

Ya no más.

Por fin puedo estar tranquilo.

Al sentir los brazos de Mao, me deje llevar por el calor que ofrecía.

No quiero volver a pasar lo mismo.

Me siento tan asqueado.

Yo quiero saber que está bien.

Que nuestro bebé está sano.

No quiero perderlo.

-Mi amor. –susurro en mi oído.
-Mao idiota.
-Sí.
-Te odio.
-Mi amor.
-Eres un idiota.
-Shhh...
-No sabes cuánto rogué para que me salvaras.
-Lo siento mi amor.
-¿Por qué emborrachaste?
-Me sentía feliz y quería...
-Mao Baka.

Me abrazo con fuerza y comenzó a llorar.

-Fue mi culpa, no te protegí como debía.
-M-Mao.
-Lo siento tanto, perdóname.

Me aferre a su camisa.

-Golpéame, insúltame, humíllame pero no me dejes Eiri, te amo tanto, eres mi todo.
-Y-Yo, -susurre- fui abusado por...
-Shhh, mi vida, no hay que recordar cosas triste, no importa lo que ocurrió lo vamos a superar juntos ¿sí?
-Mao, -susurre- debemos ir al doctor.
-¿Te sientes mal?

Negué con la cabeza y mire al guardia que nos acompañaba.

-En seguida los llevare.
-Gracias.
-¿Qué ocurre mi amor? –beso mis manos.
-Mao, -me limpie mis lágrimas- v-vamos a hacer papas.
-¿Eh? –sonrió.
-Estoy esperando un bebé.

Él me abrazo delicadamente y beso mi cabeza.

-Gracias mi amor, soy muy feliz.
-No lo quiero perder Mao, me muero sí...

Tomo mi mentón y me beso.

-Tranquilo mi amor, no lo vamos a perder, él estará bien, por favor no pienses mal amor.
-Mao...
-Te juro que te cuidaré, no dejaré que te lastimen, fui un idiota al no hacerlo, pero ahora daré lo mejor de mí para hacerlo.
-Te amo, -solloce- por favor no me dejes.
-Aquí estoy Eiri, no te voy a dejar ni un momento, lo juro, -me beso- te amo.

---Hiroki---

Me siento tan a gusto con este calor que me ofrecen, mi bebé y mi amado Nowaki.

No quiero apartarme ni un momento de su lado.

Pero lamentablemente...

Aún debemos luchar para conseguir nuestra felicidad.

¿Cuándo se acabará esto?

¿Por qué mi padre es así?

¿Cuánta maldad existe en su corazón?

No puedo entenderlo.

Es lo peor que existe.

Maltrato a mi madre.

La encerró por muchos años.

Nos hizo la vida imposible a Yukito y a mí.

Nos separó de las personas que amamos.

Realmente...

Él es un infeliz.

A pesar de que soy su hijo.

Para mí no es mi padre.

Solo Rick.

Espero que las pruebas sean suficientes para condenarlos de por vida.

Ahora entiendo porque podía hacer lo que quería.

Su hermana la REINA MALDITA cubría todos sus crímenes.

Maldición.

-¿Hiroki?

Nowaki entró a la biblioteca mientras observaba un libro.

-Hola. –lo mire.
-¿Y nuestra Yumi?
-Se la llevo mi mamá, dijo que quería pasar una tarde con sus nietos.

Él sonrió y se sentó a mi lado.

-¿Qué lees?
-Sobre el reino de Catrina.
-Hiro-san.
-Necesito saber acerca de nuestro enemigo.

Él recargo su cabeza en mi hombro.

-Hiro-san, quiero que escuches con atención.
-¿Huh?
-Quiero que te quedes aquí y a salvo.
-P-Pero que dices. –lo mire.
-Mi amor, -me miro a los ojos- no soportaría que te hicieran daño.
-Pero yo...
-Nada Hiroki, permíteme ser yo quien te proteja.
-Nowaki.
-Estas esperando un bebé, y lo mejor es no arriesgarte.
-Prometo que...
-Estaría más seguro si te quedas.

Fruncí el ceño y resople.

-Eres un...
-Por favor. –rogo.
-Está bien, -admití- me quedaré con los demás.
-Gracias.
-Pero si las cosas se complican.
-No creo que lo hagan. –me abrazó.
-Solo si necesitan ayuda dímelo.
-Lo haré mi amor.

Me tomo del mentón y me beso.

Supongo que puedo proteger a los demás estando aquí.

Lo qué más deseo es estar bien con mi familia.

Lo amo.

Necesitamos vencerlo.

Steven solo es una persona común.

Ya no tengo ese respeto ni cariño.

Es tiempo de tomar nuestras armas y pelear.

Contra Steven, la reina y...

Mi celular comenzó a sonar y lo mire.

-¿Qué pasa Hiro-san?
-Número desconocido. –comente.
-Mejor no contestes.
-Tal vez algo importante.
-Pero...

No lo deje terminar ya que respondí.

-¿Sí?
-Hola Hiroki.
-M-Mookyul. –susurre.

Nowaki gruñó y tenía ganas de quitarme mi celular pero negué con la cabeza.

-¿Qué ocurre? –pregunte.
-Quiero terminar esto por la paz.
-¿Cómo?
-Podemos vernos.
-¡No! –gruñí.
-No intentaré nada malo, solo quiero que firmes un documento.
-¿Documento?
-Sí, estará presente mi abogado, puedes ir acompañado si lo deseas, también es necesario que vaya Yukito.
-¿De qué es el documento? –exigí.
-Les daremos el divorcio, -comento calmado- Takeshi y yo les daremos esa libertad.

Me quede sorprendido ante sus palabras.

¿Es verdad?

---Rick---

Me quede en una de las oficinas de la mansión junto con Kyo y Gilbert.

Gilbert nos había pedido que fuéramos con él.

Tal parece que el maldito de Steven tiene a la hermana de Roderich.

Y lo malo que no la tiene en las mejores circunstancias.

La puso como una ramera, una puta.

QUE IMPOTENCIA.

Ese infeliz

Acaso...

¿No sé cansa de tanto mal?

Es que ¿no tiene remordimientos?

Ese hombre no tiene límites.

Debemos detenerlo ya.

-Debemos de salvar a esa chica. –comente.
-Lo sé chicos, ¿me permitirían ver la foto de nuevo? –pregunto Kyo.

Gilbert le paso el celular y Kyo la observo determinadamente.

-No quiero ver a mi amado sufrir.
-Lo entiendo. –coloque mi mano en el hombro de Gilbert.
-Maldito infeliz.
-Calma.
-Es que jamás podre calmarme.
-Ya veo. –murmuro Kyo.
-¿Qué cosa? –pregunte.
-Sé cuál es el lugar de la foto.
-¿Lo sabes? –se sorprendió Gilbert.
-En una de mis investigaciones que realice por ese reino pase por ese lugar, -señalo la foto- es una casa a las afueras del reino, se utilizaba como lugar de descanso para los mejores guardias.
-¿Enserio?
-Sí, estos grabados en las paredes jamás se me olvidarían.
-Debemos ir. –comento Gilbert.
-Calma amigo mío, -dijo Kyo- no es tan sencillo como parece.
-¿Cómo?
-Ese lugar debe estar lleno de guardias, debemos crear un plan.
-¿Antes o después de descubrir a los imbéciles?
-Antes, -comente- si lo hacemos después capaz que intentan algo.
-Es verdad.
-Ahora lo mejor es vigilar, -comento Kyo- mandaré a los mejores guardias e iré con ellos, si veo que hay posibilidad de actuar ahora, les mandaré un mensaje.
-Por favor Kyo, mantennos alerta. –dijo Gilbert.
-Cualquier cosa aquí estaremos. –comente y Kyo asintió.

---Akihiko---

Mi amado duerme profundamente, después de todo él debe descansar bien.

Aun siento la emoción a flote.

Nunca pensé que esa reina fuera capaz de tanto.

Un poco más y manda a la horca a mi amado.

No puedo permitirlo.

No puedo dejar que le hagan daño.

-U-Usagi. –murmuro.
-Aquí estoy mi amor.

Él despertó y sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Tranquilo mi amor, aquí estoy.
-T-Tenía miedo.
-...
-Y-Yo no...
-Tranquilo amor, yo te voy a proteger.
-Sentí que los perdía.
-Te amo Yukito.
-...
-Perdóname por todo, por no creerte, por olvidarte, por hacerte sufrir, yo lo lamento.
-Y-Ya paso. –acaricio mi mejilla.
-Sin ti no soy nada amor.
-Y yo...
-Yukito.
-¿Huh?

Coloque un anillo que le había dado hace mucho y bese su mano.

-Cásate conmigo.