Corazón Ingenuo 1° Cap.

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Fue doloroso para Leo ver al amor de su vida abrazando a otra chica que no fuera ella, pero debía ser fuerte. Ya que fue ella misma quien le dijo que debía correr a los brazos de Nicole.

Pero lo que más le dolía, era ver a ese hombre quien pasó de ser su mejor amigo a ser un completo desconocido.

Hace exactamente un mes que él dejó de hacer un viaje que antes hacia todos los días desde la ciudad de Chillán hasta Bulnes para visitar a su amiga, un viaje de alrededor de media hora, no era mucho tiempo. Pero si fue significativo cuando eran pequeños, ya que sus padres trabajaban y no podían ir solos a visitarse.

Alejandro y Leo crecieron casi toda su vida juntos, se conocieron durante el primer día de clases, cuando tenían solo 6 años en un colegio privado, y a pesar de que Leo no fuera de familia adinerada pudo asistir a ese colegio gracias a que su papá era el auxiliar de este.

Como Bulnes era una ciudad pequeña y sin mucho trabajo, luego de unos años los padres de Alejandro decidieron partir hacia Chillán, cuando ellos ya estaban cursando 8º básico.

Para los dos la separación fue difícil, pero aun así nunca perdieron el contacto, y luego cuando Alejandro cumplió su mayoría de edad sus padres para su cumpleaños le regalaron el auto que tanto él anhelaba. Rebosante de alegría fue a visitar a su mejor amiga Leo, quien ese entonces recién estaba saliendo de clases, se alegró tanto de verle, era ya todo un hombre que pronto entraría a la universidad y luego se convertiría en un gran abogado. No como ella que se quedaría a cargo del pequeño negocio de su madre para así poder tener un sustento...

Pero en la actualidad toda la amistad que ellos forjaron con tanto esmero se había desecho, con una simple confesión.

Como era costumbre Leo asistía a la iglesia junto a su familia al igual que lo hacían Alejandro y sus padres. Pero ese día la madre de Leo no pudo asistir, ella ya era una mujer de edad bastante avanzada, tenía cuatro hijos y tres de ellos, los mayores, ya tenían sus vidas resueltas lejos de ella. Solo le quedaba su conchito, pero a ella le dolía en el alma tener que atar a su pequeña a una vida sin optar como lo hicieron sus hermanos. Pero, para Leo era más importante cuidar de su madre, la mujer que le ha dado todo.

Al regresar a casa Leo se sentía inmensamente triste, pero la idea de que él sería feliz al lado de Nicole lograba consolarle un poco.

Como ya acostumbraba hace algunas semanas, se dispuso con iniciar de nuevo su trabajo en el negocio, ya que por la iglesia debía cerrarlo.

Un chico de terno y corbata hacia su entrada al negocio y las tripas de Leo se revolvieron en su vientre, era Alejandro. Hace más de un mes que no se hablaban desde que ella le dijo "te amo, pero ve con ella, te necesita más que yo", esa fue la primera vez que fue 100% sincera y a la vez mentirosa con él. se veía realmente afligido y de seguro acudir a Leo fue su ultima opción.

-hola- saludó un poco avergonzado y tímido.

-hola- como siempre Leo pintaba una sonrisa en su rostro.

-mira, veras. Mmm, Nicole está pasando por una situación un poco difícil, su papa no tiene trabajo y no tiene dinero- hace una pausa para aclarase la garganta- ella tiene una deuda en una tienda y está muy desesperada por conseguir el dinero, ¿tú no me podrías prestar? Yo luego te lo devolvería.

Leo asintió y de la caja registradora sacó un pequeño fajo de billetes, el cual era la ganancia de la semana y parte de ese dinero se ocuparía para los medicamentos que sus padres debían tomar por sus diversas enfermedades.

-toma.

-eres la mejor- beso la mejilla de Leo se fue corriendo y en la puerta se detuvo para agitar su mano.

Leo poseía un corazón bastante bondadoso pero también muy ingenuo. Aunque él sabía que solo se estaba aprovechando de ella, el remordimiento no era lo suficientemente grande.

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⏰ Última actualización: Jun 16, 2020 ⏰

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