Axl.
Despierto sobresaltado y con dolor de cabeza. En ese momento recuerdo que Mariana está durmiendo a mi lado, y sus pequeños brazos están aferrados a mi cuerpo. Sin tratar de hacer mucho revuelo, aparto sus brazos y la sacudo con fuerza, haciendo que despierte en dos segundos. Me mira con ojos soñolientos. ¿Qué mierda estaba pensando al traerla aquí?
-Qué pasa...- Su voz suena tímida.
-Eh... Es hora de que te vayas.- Se incorpora en la cama y me ve confundida.
-¿Vas a volver a la misma actitud de siempre?- Su voz es amable.
-Vamos a aclarar algo. Te traje aquí porque estaba borracho. Pero me pareces fea, insoportable, aburrida y sin chiste.- No me dice nada. Simplemente me ve con lo que creo que es decepción y se cubre la cara con las manos. Creo que está llorando.
-¿Por qué me tratas así?-
-Te estoy tratando bien. Soy sincero contigo, es todo.-
-Me das alas, y luego me las quitas.-
-¿De verdad piensas que alguien como tú, tiene oportunidad de estar con alguien como yo?- Digo soltando una risa fingida.
-No mereces que nadie se enamore de ti...- Solloza.
-¿En serio crees estar enamorada de mi? Nena, no me conoces. Me odiarías si lo hicieras.-
-Cuando te vi por primera vez pensé que eras diferente... Y especial.-
-Si vas a empezar a decir tus cursilerías de mierda, te voy a sacar a patadas de aquí.-
-¿Podrías llevarme a mi casa? No sé llegar desde aquí...-
-No. Lárgate ya.-
Se levanta de la cama y se pone sus zapatos. Está despeinada, su camisa está un poco levanta y me permite ver una parte de su espalda. Su piel luce suave y se ve increíblemente guapa de esta forma. No. Que mierda estoy diciendo. Tiene que irse ahora. Se está adueñando de mis pensamientos, y eso no me gusta nada.
-¿Al menos podrías decirme como irme de aquí?-
-L Á R G A T E.- Le grito. Suelta un respingo y sale corriendo de mi habitación. Que mierda me pasa con esta chica. Hay algo en ella que realmente me gusta, pero joder, por supuesto que ella no lo va a saber.
En cuanto sale del cuarto, toda la calma que tenía se esfuma y entró en guerra conmigo mismo. Comienzo a maldecir en voz alta al ver que Steven está en mi cama, y yo en la de el. Está babeando sobre mi almohada y suelta pequeños ronquidos. Tomo la botella de Whisky que hay en mi mueble para dormir y le vierto todo el líquido en la cara. Steven se despierta medio ahogándose, y me mira con el ceño fruncido.
-Qué mierda haces en mi cama hijo de puta.- Pregunto.
-Pues tú estabas en la mía...-
-Esa no es razón para dormir en MI cama.-
-No tenía dónde más...-
-Joder a la próxima duermes en el suelo. Y quiero que limpies mi almohada de tu sucia boca ahora.-
-¿Sucia por qué le di mejor sexo oral a tu novia que tú?- Se que Steven lo dice de broma, para provocarme porque estoy siendo grosero con el. Steven es tan fiel como un perro, y jamás le haría eso a ninguno de nosotros. Pero no estoy de humor para aguantar su mierda, así que sin pensarlo, le pego con fuerza el puño a su asquerosa nariz y suelta un quejido. En ese momento sale corriendo de mi cama. Quedándome completamente solo. Aviento por la ventana la almohada que Steven arruinó, y la imagen de Mariana en mi cabeza no deja de dar vueltas.
Saco de mi bolsillo la canción que empecé a escribir anoche. Esto es realmente lo que siento por ella. Y tengo que seguir.
"Now and then when I see her face
She takes me away to that special place
And if I stared too long
I'd probably break down and cry..."
Tengo que mostrarle esto a Slash antes de creer que me estoy volviendo loco. Tomo el papel y salgo corriendo al comedor, donde me encuentro a Duff y a Slash tratando de consolar a Steven. Es un marica.
-Slash. Tenemos que hablar.- Digo desesperado.
-¿Ahora mismo?-
-Si. Ahora. Rápido.-
-Pero estoy tratando de hacer que la nariz de Steven deje de sangrar...-
-Me importa una mierda. Vienes conmigo. Ahora.- Tomo a Slash del brazo y lo jalo con fuerza. Lo meto conmigo al pequeño sótano de la casa. Donde guardamos nuestros instrumentos y solemos practicar. Lo siento en una silla frente a mi, y me mira riendo.
-Qué te pasa Axl... Te ves muy alterado.-
-Creo que me estoy volviendo loco.-
-¿Más de lo que ya estabas?-
-Estoy hablando en serio.- Lo fulmino con la mirada.
-Vale. Cuéntame. Soy todo oídos para ti.-
-Es que... Conocí a esta chica, ya sabes, la que me salvó del accidente de auto, y creo que me estoy enamorando de ella.- Slash abre los ojos como plato.
-Nunca te había oído expresarte así de una mujer.-
-Joder ya lo sé. Por eso creo que me estoy volviendo loco.-
-Vale, vamos a tranquilizarnos. ¿dónde está ella ahora?-
-Le dije que se fuera.-
-¿Follaste con ella?-
-No. Sólo se quedó a dormir.-
-Vaya... ¿seguro que te sientes bien?- Pone la mano en mi frente para comprobar si tengo fiebre, pero se la aparto de inmediato.
-Le estoy escribiendo una canción.-
-Déjame verla.- Le paso el papel a Slash, y espero ansioso a que acabe de leer las pocas líneas que he escrito. Parece realmente sorprendido e incluso un poco preocupado. Cuando acaba, me devuelve el papel y lo guardo como si fuera el mayor tesoro que he tenido en mis manos.
-Vale. Pienso que deberías ir por ella y follartela duro. Si lo hace bien, te quedas con ella, y si no, mejor no pierdes el tiempo.-
-No Slash... Joder no estás entendiendo. Va mucho más allá de sólo follarmela.-
-¿Estás drogado o algo?-
-JODER. ¿Vas a ayudarme o no?- Está haciendo que pierda mi paciencia. Me ve un poco asustado y suspira.
-Vale... Si de verdad te interesa, puedes acabar la canción, ir por ella y seguro que cae por ti.-
-Tengo una idea. Le cantaré la canción y haré que caiga por mi.-
-Eh... Axl es lo mismo que yo te acabo de decir.- Decido ignorar a Slash y salgo corriendo a mi habitación. Desde ahora tengo todo controlado.
ESTÁS LEYENDO
Sweet Child O' Mine. (Axl Rose) TERMINADA.
Hayran KurguEl no podía vivir sin ella, pero nunca lo aceptaría...