Mi rutina de todos los días, suena el despertador, me levanto, cojo la ropa me meto en el baño, me visto, me lavo la cara, los dientes y me peino, o intento de ello, y salgo a esperar a que pase el bus, para que me lleve a ese infierno que tiene por nombre instituto.
Me gustaría, la mayoría de veces, salirme de la rutina, no sé, que un hermano desparecido de algunos de mis padres, me llevara en moto, o yo que sé, cualquier cosa está bien, con tal de que rompiera la rutina de todos los días.
Otro día más en el que tenga que aguantar profesores "tocapelotas", en el que indirectamente me marginen, y esas cosas que pasan. En mis oídos sonaba Blue Jeans de Lana del Rey. V
*Venga solo son dos horas de clase, luego que le peten el culo a todos, que son las vacaciones de Navidad.* A quien voy a engañar, si me siento más sola que la una, intento ir de dura, de "me la suda lo que digas", cuando en realidad, soy una jodida cría que llora todas las noches como una niña pequeña.
Quite esa preciosidad de canción, ya que las clases empezaban, y la amargada de la profesora de matemáticas entraba por la puerta.
-BUENOS DÍAS. Hoy haremos los trabajos en grupo que empezamos el otro día.- Dijo en ese tono falso que utiliza en todas sus clases.
Me moví de mi sitio para ir con el grupo que me pusieron.
-Charlie,¿vas a ir con nosotros a el colegio de primaria?-Preguntó la tía, que para mi gusto demasiado repipi.
-No sé. ¿Quienes van?- Preguntó. Esta nombró cinco o seis personas, que como no, las conozco desde que erámos unos renacuajos.-¿Y tú?¿No vas?
-¿Quién, yo?-Le pregunté.
-Si.
-Nadie me dijo nada, yo no cuento para nada.-Dije dolida.
-Ah.
Las clases se acabaron y era hora del recreo, por mi desgracia no abrieron la biblioteca, y tuve que bajar al patio. Durante esos veinte minutos estuve sola, completa y únicamente sola. Un profesor se me acercó. *Mierda*
-¿Y tú tan sola?-Preguntó.
-Fuera hace frío.- Respondí.
-¿Tus amigos?-*No tengo*
-Los estoy esperando.- Mentí.
-Ah.-Y se fue, luego tocó el timbre, y todos fuimos al gimnasio, donde sería el festival de Navidad.
A la hora de marcharse me subí al bus que me llevaría a casa, delante de mí iban dos chicos, Peter y Steve. Ví como las persona que tenia por amigos se subían a un bus que iba al colegio.
*No llores, no llores, no llores, no llores.* Me repetía una y otra vez, pero como siempre, las lágrimas actuaron por ellas mismas. Las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas.
-¿Estas bien, Charlotte?-Me preguntó Peter.
-Nada...estoy...estoy bien.-Contesté con la voz entrecortada.
Un chaval, se subió al bus, me miró as los ojos y sentó a mí lado, eso me dejó fuera de mí , que hacía un completo extraño con el que nunca había cruzado una palabra. Lo miré, y el me devolvió la mirada. De la nada me abrazó, en ese momento,lloraba como nunca.
-No pasa nada, te juro que esto pasará, serás feliz.-Dijo.-Me llamo Ashton.
-Gracias...-dije sorbiendo por mi nariz- yo soy Charlotte.
-las que dicen ser tus amigas, no saben lo que se pierden.
-¿Cómo sabes eso?
-Soy un buen observador, tu parada es una de las últimas,¿me equivoco?
-No.
-Nos bajamos en esta, y vamos andando.-Sonrió.
-Pero...no te conozco...- Una parte de mí me decía que fuera con él, pero la otra decía que me iba hacer daño como todos.
-Dame un voto de confianza...
-Vale.
