Capítulo ¿?- Piloto

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-¡No puede ser!- exclamó Paulina al ver la pequeña caja negra caerse de la mochila de Bruno
-¡Shhhh!- la calló él
-¡¿Le propondrás matrimonio?!- soltó la más baja
El resto de las chicas que estaban en el estudio voltearon a ver repentinamente al escuchar tal declaración muy sorprendidas. Mientras que yo me quedé estupefacta y nerviosa, esperando que la respuesta a esa pregunta fuese no.
Por favor no, por favor no repetía en mi cabeza una y otra vez, sólo quería que la respuesta fuese negativa, no, no, no, no, n-
Mis pensamientos fueron interrumpidos al ver que se giraba hacia las chicas del estudio, las cuales aún esperaban una respuesta.
- Sí- contestó él agregando una de esas hermosas sonrisas tan típicas de él al final.
Las chicas del estudio se quedaron sorprendidas gratamente, aunque la más impactada fue Elda, por supuesto que era Elda, después de todo son hermanos, adoptivos, pero hermanos. Paulina, la segunda más pequeña en estatura del lugar salto de emoción al escuchar tal respuesta y seguidamente fue a abrazar a Bruno quien aún sostenía algo nervioso la cajita negra
-¡Felicidades! ¡Increíble! ¡Increíble! Me alegro mucho por ti Bruno- dijo la pequeña mientras envolvía al alto en un abrazo amistoso.
Seguidamente las chicas del estudio fueron a Abrazar a Bruno una por una. Primero Ale, luego Gaby, luego Sue, luego Valeria y así sucesivamente hasta llegar a Elda quien fue la que se llevó el más largo y fuerte abrazo. Yo seguía en la esquina, admirando, destrozada. No podía creerlo, era imposible, debía de ser mentira, no... Era lo que pensaba mientras veía a mi maestro rodeado de esa multitud de felicidad, alegrías, risas, sonrisas y alguna que otra lágrima de parte de la dueña del estudio. En eso está última me dice
-Anita, ¿por qué no vienes a dar un abrazo tu también?
En eso yo salí de mi trance; no podía sólo negarme, sería raro e inapropiado, así que, trague saliva y me acerqué a el felicitado -felicidades- le dije mientras extendía mis abrazos para envolverlo y abrazarnos es la primera vez que lo abrazo, pensé y aguantando las lágrimas me separe de él lentamente mientras me respondía -gracias- y también se distanciaba de mí; volvieron a haber felicitaciones y sonrisas por parte de todos mientras que yo, al no poder aguantar más el estar ahí di la excusa de que me tenía que ir por que tenía un compromiso, me despidieron con un beso de lado y un adiós como de costumbre y yo me fui en silencio diciendo hasta la "próxima, próxima semana"; ya que me iba de viaje a E.U.A; salí del estudio y me dirigí escaleras abajo, estaba más oscuro de lo normal pues se habían intercambiado las clases de Taebo y Stretch y eran las 8:27 p.m.
Me di cuenta y estaba lloviendo, aunque no me importaba, así que me dispuse a caminar bajo la lluvia con mis audífonos puestos y la musica sonando.
Signal, TK From era la canción que sonaba, una canción de perdida y lamento, que coincidencia, llegó un momento en el que me detuve en seco y
ahí estaba, bajo la lluvia, sintiendo como las gruesas gotas caían y se deslizaban por mi piel. Desolada, destrozada. Con el corazón en la boca y las lágrimas deslizándose por mis mejillas mientras descendían de mis ojos. Preguntándome "¿por qué?" "¿por qué él?" "¿por qué tanto dolor?"
"¿Por qué me tuve que llegar a enamorar de él?"

Lloraba en silencio o con un intento de, mis sollozos y lamentos eran bajos, evitaba hacer la menor cantidad de ruido posible aunque me era realmente difícil, el ahogar mis lamentos de tristeza.

Namida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora