PROLOGÓ

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Mally se encontró con Marck el hijo de la mejor amiga de su madre en el parque central de la ciudad de Miami, de pronto una fuerte tormenta empezó a caer sobre ellos, intentando refugiarse no consiguieron donde hacerlo, ella con sus dos cortas piernas trato de alcanzar el vehículo que había dejado a un extremo donde se encontraban ambos, pero le fue imposible, ya que el vehículo estaba en un hueco repleto de agua, el cual se produjo por la lluvia. Mientras oscurecía, Mally y Mark aún esperaban que cesara la lluvia, pero fue imposible que eso sucediera, ella empapada de pies a cabeza intento volver al auto para ver si por fin lo alcanzaba e irse, pero no le fue posible la maniobra que intento hacer. Marck corrió hacia a ella y le propuso que el podía ayudarle con ese problema, ella confiando en él, le dio las llaves, y por arte de magia alcanzo a llegar al vehículo con sus dos piernas largas, Mally con un toque de enojo en su mirada resoplo, el empapado se acerca a ella con el vehículo y le abre la puerta. Él la ve enojada y le pregunta, que le ah pasado, pero ella sin decir nada solo lo acerca a su casa y se marcha.

 Él la ve enojada y le pregunta, que le ah pasado, pero ella sin decir nada solo lo acerca a su casa y se marcha

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Al llegar a casa, ah dejado el vehículo aproximadamente a 4 metros de su vivienda. Vive en un lugar tenebroso, sin vecinos y sin amigos. (Un bosque). Al bajar del vehículo en medio de la niebla más espesa, podía encontrar el camino a casa sin miedo a perderse. Percibió un movimiento como si la estuviesen persiguiendo, giro la cabeza rápidamente de derecha a izquierda, pero era una ardilla que estaba Alimentando a sus hijos, ya era casi medianoche y por culpa de una tormenta, le toco obligadamente irse a casa a horas de la noche y andar por un camino solo y oscuro. Lo que a primera vista parecía una ardilla al momento apareció Marck, provocándole un susto que casi termina matándola instantáneamente, aún en medio de la casi neblina que quedaba, el con ropa diferente erguido en toda su altura. El muchacho con brazos y piernas lo suficientemente esculturales, llevaba un overol en jeans y una camiseta blanca dentro, con unas botas color marrón, un gorro marrón en su cabeza y unas gafas negras transparentes que lo hacían ver como un nerd, de esos que aparentan ser intelectuales, pero a la vez son unos idiotas, su cabello negro a la perfección y sus ojos color miel, que al verlos te endulzan y hacen que el mundo deje de girar. El estaba hermoso esa noche. La neblina nos cubría. Yo, si estaba como una imbécil parada enfrente de él, me quede observando sus ojos detenidamente, llevaba una sudadera azul y un jean negro, cubriéndome del frio infernal de esa noche, el cabello rubio hasta la cadera, estaba empapada, ojos azules, piel trigueña, de 1.65, por eso lo de mis piernas cortas, unos tenis color blanco y llevaba unos libro en la mano, que por cierto, leía mientras estaba en aquel parque.

La mano de Marck se extendió hacia la de Mally en un gesto noble

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La mano de Marck se extendió hacia la de Mally en un gesto noble.

-¿Te acompaño?

El con una mirada en su rostro hacia la de ella y una casi sonrisa.

-Mally: Como te atreves a darme tremendo susto, y luego decir ¿te acompaño?, mas parece que me estuvieras invitando al infierno con este frio y esta soledad, no necesito que me acompañes a ninguna parte yo me puedo cuidar sola -Le advirtió.

–Marck: Solo basta un segundo para que me digas si quieres que te lleve al infierno y lo haría, solo quiero hacerte compañía

-Mally: Ya te dije que no necesito de ti ni de nadie.

-Marck: Antes no decías lo mismo, -le recalco

-Mally: Sucede que antes eras como mi hermano y tu cambiaste para mal

-Marck: no cambie para mal, la pubertad me dio un golpe de 360° –Se ríe a carcajadas en modo sarcástico.

-Mally: Bueno entonces que quieres ahora de mi

-Marck: ya te dije, acompañarte mi amorcito

-Mally: Mi amorcito Haha, no me hagas reír, ve a decirle así a tu novia, invecil!

-Marck: Creo que la tengo alfr... -Ella le interrumpe y se aleja

-Mally: no me busques, no me llames, no me hables, no quiero saber absolutamente nada de ti

-Marck: Te buscare, te llamare, te hablare todos los días de mi vida hasta que me perdones y vuelvas a estar junto a mí, eres mi mejor amiga y no te quiero perder.

Ella susurro muy despacito (No sabes cuánto te amo), pero él no escucho; decide entrar a casa siendo ya media noche, su madre esperándola angustiada, la abraza y le pregunta donde estuvo, ella un poco asustada por la reacción de su madre, la calma y le cuenta todo lo que paso, en menos de un minuto logra tranquilizarla. Luego de todo esto Mally decide adentrarse a su habitación, allí donde oculta sus más profundos secretos, e incluso todo lo que ha vivido durante sus 14 años. Recostándose en su cama, durante más de una hora se ha quedado mirando al techo, donde tiene una galaxia enorme que te transporta; pero ella no veía galaxias. Empezó a recordar cuando tenía tan solo 6 años; cuando era la mejor amiga de Marck, después de que su madre y la mamá de Marck estuvieran por 4 años viviendo separadas. Decidieron reencontrarse y de echo vivir en el mismo vecindario. Mally tenía todo lo que una niña puede tener a su edad, felicidad, amor, prosperidad, amigos. Ella y Marck estudiaron juntos en la guardería donde compartieron muchas aventuras, una vez Marck cayó de una silla hacia atrás y corrió a ayudarlo como si fuera su hermanito, lo cuidaba y él la cuidaba a ella. Los profesores siempre estaban al pendiente de ellos. –Suspiro, (Ah que recuerdos aquellos). Todo fue color de rosa hasta que cumplimos diez, ya estábamos en secundaria, sexto grado, aunque aun éramos muy buenos amigos, nuestros padres ya no eran los mismos, porque no querían que estuviéramos juntos, esa vez no sabía que había pasado. Al cumplir los 13 años recuerdo que mi madre y su mejor amiga ya no se volvieron a dirigir la palabra, nos mudamos a este lugar donde actualmente vivo. Que por cierto parece un inframundo. Supe el hecho por el cual mi madre y su mejor amiga no volvieron a tener contacto. (Mi padre engaño a mi madre con su mejor amiga, y siendo aun peor, cuando mi madre lo supo, el se suicido, quitándose la voluntad de poder explicar o dar algún argumento del porque, ya no nos quería). Ahora tengo 15 y por ese fatal hecho, Marck y yo ya no somos como antes, el se entero de eso, y ahora se comporta como un joven enceguecido porque tiene odio a hacia su madre, por haberle sido infiel a su padre y aun peor con el esposo de la madre de su mejor amiga (Mally). Duro 2 años sin hablarme, sin mirarme, sentía como era su odio hacia a mí, al igual del odio que le tenía yo a su madre; Aun la culpo por la muerte de mi padre. Hoy me encontré con él, en aquel parque, y lo único que podía pasarme era sentir nervios, al punto de parecer una anciana de 90 años con Parkinson, no podía creer que después de dos años volvería a aparecer enfrente de mí, y aun así, seguir sintiendo lo mismo por él.












AUSENCIA DE TIWhere stories live. Discover now