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Querido diario, o algo así:
Por lo que veo siempre en la tele, las chicas con sus diarios hablan de sí mismas un poco al escribir. Así que debería... ¿introducirme? Las chicas de televisión al presentarse tiene más sentido; al fin y al cabo, miles de personas ven lo que hay dentro de su diario. En cambio yo, no estoy en un programa, no escribiré sobre el hermoso chico que me gusta y no vivo una vida de ensueño. Solo soy otra chica de la asquerosa realidad.
En vez de presentarme y toda esa mierda, pasaré a lo relevante y la única razón por la que escribo como una adolescente cliché en un diario. Creo que con los acontecimientos que van a pasar, y que hoy es el inicio de mi plan, es necesario redactarlo para llevarlo a la perfección.
Supongo que este es el momento en que escribo lo que pasa en mi vida, como hacen esas chicas. No lo sé, hace mucho no tengo un diario, tal vez desde que tengo como ocho ―no puedo negarlo, fue parte de esas niñas pequeñas que tuvieron un diario de vida, haciendo dibujitos y hablando sobre tu bobo día a día en primaria―, no tengo entendido qué debo y no debo hacer. ¿Hay reglas de diarios? ¿Una constitución o algo parecido? Mejor dejo de indagar en mis estupideces y cuento mis últimas experiencias diarias. En fin, esto ha pasado:
Mamá volvió a beber vino en exceso. Muuuuuuuuuuucho vino. Casi puedo asegurar que mis ahorros universitarios se fueron en su adicción. Solía beber una o dos copas antes, pero cayó de nuevo en su adicción que no presenciaba desde que tenía unos doce o trece años. Está un poco más agresiva de costumbre, me grita y dice que no hago nada bien. Como si no fuera suficiente yo diciéndomelo a mí misma... Y llora, oh, como llora esa mujer. Parece un río sin fin, como si sus lágrimas fueran infinitas. Siento que todo su llanto es por mi culpa, tiene sentido, yo fui uno de los detonantes que arruinó su matrimonio. Tiene derecho a odiarme por todo lo que he causado.
En otras noticias, ¡Dorian me ignora! ¡Yeiii! Su entrada a la adolescencia provocó que se cerrara emocionalmente y olvidara que tiene una hermana mayor. Lo único que hace cuando está en casa es encerrarse en su habitación a masturbarse, supongo. Solo nos hablamos en el desayuno para pasarnos cosas en la mesa o preguntando por nuestras cosas. Por lo demás, cuando trato de mantener una pequeña charla con él, se da la vuelta y camina lejos de mí. Sí, su amor por mí le sale hasta por los poros.
También, mi mejor amiga se encuentra en la otra jodida punta del mundo, ¡probablemente olvidándose de mi puta existencia! Se mudó por el trabajo de su papá, pero todo fue tan repentino que no le pude decir adiós; y el remordimiento me está matando. La única persona en que confiaba plenamente, se fue y lo arruine. Siempre a los que más queremos son a los que más fallamos.
En conclusión: mamá está cayendo en el alcoholismo, Dorian finge que no existo, no tengo padre y me encuentro con un vacío enorme dentro de mí.
Sí, estoy viviendo el puto sueño, diario. Dieciséis años de pura diversión.
Y otra vez está volviendo, otra vez esa pesadez en mi mente que se reparte por todo mi cuerpo. Las pequeñas cosas que solían hacerme feliz son... insignificantes. Hasta las actividades más simples como bañarse, comer, hasta salir de la cama; se vuelven dolorosas. Es como si una fuerza oprimiera mi pecho, y no me dejara respirar en paz. La baja autoestima y la soledad se vuelven insoportables y...
Mejor me detengo antes de que moje toda la hoja con mis dramáticas lágrimas.
Así que, con tal de detener estos sentimientos tan abrumadores, ideé un plan infalible al estilo de Arabella, para evitar volverme completa e incurablemente loca. Solo necesitaré paciencia, un lapicero, y a ti, diario. Para que todo salga perfecto
Porque yo, buscaré una razón para vivir en este mundo, algo que me incite a levantarme de la cama y salir adelante. Algo que me llene de nuevo. Y si no, haré que la mierda pare. Sí, diario, significa que yo, Arabella Heart, moriré el primer día de julio, en la seca tarde del verano.
Y nadie, absolutamente nadie, me lo va a impedir.
Firma, A.H.
n/a:
Holaaaaaaaaaaa. Bienvenidos a mi historia, Dame Una Razón. Para los que no sepan, soy Isabella, una joven chica que juega a escribir, porque no creo aún llegar a ser lo que denominan una "escritora". No tengo mucho que decir, la verdad, solo espero que disfruten este pequeño cliché-no cliché-cliché y amen leerlo como yo amo escribirlo.