Entre los golpes mas fuertes que he recibido
se enlista uno simple, quizá copiado
escuchar a ese hombre, cantando, a lo lejos
¡y también veo! las luces que dios ha desperdigo por el cielo
tambaleando en la lejanía, cercana a la que sentía
cuando me ensartabas con tus ojos.
Cubierto y amparado en la inmensidad nocturna
no hallo palabras adecuadas, ni modernas
que puedan lograr, describir el tenue pesar
de extrañarte y no sin hacer más.
Sigo bailando una danza equivoca
las luces cegan mis ojos, los queman
ayúdame, necesito escapar de este flagelo
te busco, no te encuentro
corro y no te alcanzo
¡Que agonía! y con tus adornos orientales
pareciera que me hicieras burla.
Me haces burla, con la guitarra de Víctor
retumbando, y su voz que guía mi caminar
a esos 5 minutos, radiantes; de oro
yo te recuero, pero no eres Amanda
a pesar de que yo soy Manuel.
Te fuiste por sobre lluvia, feliz y contenta
¿Y yo? bajo la lluvia, de vuelta al trabajo.