P e r d ó n ; JinChan

IV.

La cena de nuestro primer aniversario de un mes es una de las tantas cenas que tuvimos juntos digna de recordar.
Me esforcé por cocinar algo que hiciera saltar de alegría a tus papilas gustativas. Quise lucirme y preparar algún platillo italiano, sólo conocía la lasaña. Me alegró que te gustara la cena, me alegró que apreciaras el esfuerzo que hice por ti, me alegró que después de intoxicarte con el platillo y estar enfermo durante una semana, hayas aceptado probar mi versión mejorada. Y no te engaño, realmente me preocupó el haberte enfermado.
Cenamos en la azotea, esta vez en el edificio a donde he regresado luego de nuestra ruptura. No fue fácil trasladar todo desde mi abarrotado apartamento hasta el exterior, convencí al portero de ayudarme e incluso al encargado de mantenimiento.
No era la noche más estrellada, pero el brillo de tu mirada era suficiente. No era la vista más romántica con todo ese ruido y espectaculares cada dos por tres, pero el simple de hecho de estar a tu lado volvía esa azotea el lugar más mágico de todos.

—Jin, es nuestro primer mes juntos y tengo la esperanza de será así por mucho tiempo más, ¿cierto?

—Cierto, mi querido Channie. Te adoro como no tienes una idea.

Hablamos de las cosas que nos gustan de ambos, de las cosas que admiramos el uno del otro, eso logró unirnos aún más. Por supuesto, las cosas lindas que te decía lograban hacerte sonrojar y mostrar una sonrisa nerviosa, era intencional pues amaba verte de esa manera.
Tomaste una foto de ambos, besándonos, fue la primera foto que en verdad aprecié con mi vida, ahora no sé dónde quedó esa fotografía. Debí haberla guardado con todas las demás. ¿Cómo no amar las fotografías que tomas? Si eso es a lo que te dedicas.
Fui a una exhibición de tus fotos el mes pasado, ahí estabas. No me animé a siquiera saludarte o cruzar miradas contigo. Vas mejorando conforme el tiempo. Espero llegues muy alto en la vida, así como tanto soñabas.

Perdón por intoxicarte.
Perdón porque lo nuestro no duró muchos meses más.
Perdón por no felicitarte. Perdón por pensar que te enojarías conmigo si me veías.
Perdón por perder tan preciada fotografía.