Descendiente

1-"El inicio de todo"

Caminaba por los pasillos del instituto absuelta en mis pensamientos hasta que choco con alguien provocando que caiga para atrás, pero antes de caer me agarra de la cintura pegándome a él y al levantar la vista me encuentro con la estúpida sonrisa de nada más y nada menos que..................Rayan Collins.

- Hola hermosa - dijo demasiado cerca de mi rostro para mi gusto mientras yo intentaba sacarme de su agarre - sé que te gusto pero no.... - dijo pero antes de que continúe lo interrumpí.

- En primera suéltame y en segundo el día que tú me gustes yo misma me pegó un tiro y quítate que me tengo que ir - dije empujándolo con fuerza para así lograr zafarme de su agarre para después rodear lo y emprender mi camino a mi moto para irme al fin a mi precisa casal donde seguro me esperaban los chicos.

Oh cierto se me ha olvidado presentarme yo soy July Ann Stones tengo 17 y faltan dos meses para que cumpla mi mayoría de edad soy de piel clara, ojos azules, pelo café con las puntas más claras mido aproximadamente 1:50, soy conocida por la chica mala o ruda, vivo con mis dos mejores amigos Aldo Pedraza y Kennth Aryazagoitia y si se preguntan ¿y tus padres? pues, no sean metiches y métanse en sus cosas, nah no se crean, verán hace ya un año murieron mis padres en un accidente de auto, cuando me dieron noticia fue el peor día de todos entre en alguna clase de depresión y aunque fue difícil logre superarlo aunque no creo que lo hubiera podido hacer sin la ayuda de mis dos amigos que siempre estuvieron ahí para mi aun así no volví a ser la misma de antes.

Y bueno eso esa soy yo una chica ruda que perdió a sus padres y vive con sus mejores amigos.

Cuando salí de mis pensamientos me di cuenta de que ya avía llegado a la casa que comparto con los chicos, la casa o bueno nuestra casa no es muy grande pero si muy bonita, al estar enfrente de la casa metí la moto en la cochera, baje y entre a casa al entrar me recibió un rico aroma a pizza.

- Simios ya llegue – grité dejando mis cosas en el sofá.

- Estamos en la cocina – grito Aldo.

Al escuchar eso decidí apurarme ya que si era pizza no me dejarían nada, al llegar a la cocina abro la puerta y me encuentro con mis dos simios comiéndose la pizza.

- Hola simios – dije contenta a lo que ellos voltearon a verme con la boca llena.

- Hola Jules – dijeron al unimismo con la boca llena de pizza.

- ¿Quieres? – dijo esta ves Kennth extendiéndome un trozo de pizza a lo cual asentí y tome el trozo de pizza para luego caminar hasta un turbante de la isla y sentarme a un lado de Aldo quien me dio un vaso con soda.

- Gracias - dije a lo que ellos asintieron en respuesta con una sonrisa - y ¿cómo les fue hoy? - dije viéndolos mientras tomaba un sorbo de la soda.

- Bien como siempre - dijo Kennth

- Bien con las clases aburridas de siempre y las zorras como chicle lo de siempre - dijo Aldo a lo que Kennth y yo reímos por el comentario de las zorras ya que en el instituto las arroz andan siempre detrás de ellos.

¿Porque? se preguntaran pus fácil porque son unos dioses griegos verán.
Aldo es un año mayor que yo así que él ya tiene 18 es de pelo café con ojos del mismo color, delgado pero bien marcado de piel clara y es más alto que yo por una cabeza.
Kennth al igual que Aldo tiene 18 pero le gana por meses a Aldo es de pelo café claro ojos también café, está muy bien marcado es el más alto de los tres. Ambos son amables y tiernos con quienes quieren, son unos marranos pero el más cerdo de los dos es Aldo pero aun así los quiero en la escuela nos conocen por los chicos malos, por eso todas las arroz andan detrás de ellos aunque ellos jamás les hacen caso y es gracioso ya que siempre que las rechazan se van todas enojadas.

- ¿Y a ti como te fue? - dice Kennth dándole una mordida al trozo de pizza.

- Bien aunque en la salida choque con Rayan y el muy estúpido me coqueteo - dije asiendo cara de fastidio.

Después de eso seguimos hablando hasta que Kennth dice algo no muy de mi agrado.

- Jules hoy llamo el abogado de tus padres y dijo que mañana será la lectura de su testamento - dijo con una cara seria.

- ¿Porque hasta ahora la lectura si ya hace tres años que murieron? - dije frunciendo el entrecejo.

- Según el abogado me dijo que fue petición de tus padres - dijo a lo que yo asentí.

- ¿Quieres que mañana te acompañemos? - me pregunta Aldo.

- Si por favor - dije con la mirada triste pues aún me duele lo que ocurrió, después de un segundo ciento dos pares de fuertes brazos rodearme y no necesito voltear para saber quiénes son.

- Todo estará bien - dice Kennth a lo que yo solo asiento.

Después de estar un rato más hablando y ver una película no despedimos y fuimos a dormir.
Ya acostada y con mi piyama puesta caí en los brazos de Morfeo pensando en mañana me pregunto porque mis padres pidieron eso?   

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Hola esta es mi segunda historia espero que les guste les dejo una foto de Jules en multimedia.