Capítulo 60. Exámenes finales

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Acuario's pov:

Era miércoles por la tarde y todo estaba hecho un caos. Libros regados por los pasillos, boletos y mucho dinero siendo repartido, profesores y más profesores volviéndose locos.

Estábamos a tres días de la graduación y si, hoy era el día de los tan esperados y terroríficos exámenes finales.

Una de las grandes ventajas de estar en penúltimo año y no en último, era que yo solo tenía que presentar uno de todas las materias y ¡Bum! Tenía el resto del día para mi sólita.

Mi ceño se frunció cuando ví al profesor Mason llegar y comenzar a sacar los exámenes de cinco hojas.

¡Maldito papanatas!

Hizo que los cerebritos de la clase repartieran los exámenes y cuando Fredd dejó el mío sobre mi escritorio le di la vuelta y sentí que a mi corazón le daba un vuelco.

"Multiplicación dinámica de la hipotenusa y las raíces cuadradas" "Biológica molecular del mundo" "Fechas cronológicas del gobierno de los presidentes de América"

¡Dios mío! Esto Hasta un niño de primaria lo sabía… El problema era que yo no era una niña de primaria y que de esto no le sabía ni un cacahuate.

Comencé sacándole la punta al lápiz unas tres veces y rayando la hoja con corazoncitos malformados.

"Te dije que estudiarás, pero no, tenías que quedarte viendo el maratón de The Walking dead hasta las cinco de la mañana ¿Y para que? solo para ver que Carl perdiera un ojo y que su su papá, Rick se comportará como un grandisímo idiota. Enserio te pasas."

Le dí un golpe a mi frente.

¿Cuándo aprendería a quedarse callada?…

(…)

La hora terminó y tuve que entregar mi examen. Fue una verdadera fortuna que la chica a mi lado si hubiera estudiado, porque sí no estaba segura de decirle "Adiós"  a las vacaciones y "Hola" a la escuela de verano.

¡Ugh! De solo imaginármelo daba escalofríos.

Salí del salón colgando mi mochila, estaba decidida a irme a la casa cuanto antes, pero Leo llego a mi lado y me sujetó de la muñeca para evitar que siguiera caminando.

— Acuario, espera por favor, soló 5 minutos. — Murmuró bajando la mirada. — Por favor ven conmigo, solo quiero mostrarte un lugar increíble que descubrí, prometo regresarte en dos horas, además vivimos juntos ¿No lo crees conveniente?.

Rió nervioso, y aun cuando le pude decir que no, no lo hice, porque verdaderamente extrañaba estar a solas con él, el único chico que podía entenderme y que hacía de u compañía un momento increíble, aun cuando ninguno de los dos dijera algo.

— Bien, Leo, vamos.

No espero a que terminará de hablar, porque aun con el agarre comenzó a guiarme a la parte trasera del instituto, un lugar que nunca antes había recorrido.

Tardamos aproximada quince minutos caminando, hasta que nos detuvimos en un pequeño claro, rodeado de árboles.

— No sabía que había un bosque en Hermosa Beach — dije sentándome en el pasto.

Leo imitó mi acción y en menos de cinco minutos ya se encontraba con la cabeza recostada en mis muslos y la vista en el cielo.

— No es un bosque, es un pequeña colina con mucha vegetación, pero aún así la amo... Porque como tú dices da la sensación de estar en uno — sonrió y tomó mi mano comenzando a jugar con mis dedos. — Te extraño Acuario, todos lo hacemos... Capricornio no deja de hablar de ti y de lo reservada que te has vuelto, incluso dice que ya no le prestas fundas para celular. Virgo dice que ya no eres la misma chiquilla divertida y llena de vida en la casa, incluso se ha atrevido a decir que Cáncer da más vida que tú. Y ¡Y mi novia! Rayos, Géminis no era muy unida contigo, pero si extraña tus conversaciones mañaneras.

Reí imaginando me a cada una hablando del tema con Leo, el único hombre que podía estar ahí para escucharlas.

— Aries te extraña, dice que a pesar de que sean de la misma edad te considera su hermana mayor, Libra te extraña, ¡Tauro te extraña, Joder!. — Se rió melancólicamente. — También extrañamos a Piscis, la pequeña y adorable Piscis, a Sagitario el gruñón y a todos los que solíamos ser cuando estábamos todos juntos... O al menos yo si extraño todo eso.

Negué con la cabeza y con la mano desocupada comencé a hacerle piojito y a despeinarle el cabello. Últimamente también el de él había crecido y no, no era nada amistoso conmigo.

— Yo... — Gruñí enfadada conmigo misma. No era capaz ni de procesar una maldita palabra coherente. — Yo también lo extraño. — Dejé salir al fin. — Los extraño demasiado, pero soy un maldito imán de problemas y necesitaba alejarme de ustedes antes de que algo malos les ocurriera, me importan y nunca me perdonaría si por mi culpa les pasara algo.

Leo entrecerró los ojos cuando sintió el sol llegar a su rostro, pero aun así siguió disfrutando de la calidez que le proporcionaba, intenté imitarlo, pero mis malditos nervios no me dejaban.

— No entiendo porque dices eso, tú no eres un imán de problemas, o al menos yo no tengo un motivo par acusarte de ser uno. — Declaró por fin cuando hizo contacto conmigo.

Dejé caer mis hombros y lo mire, quizás este sería uno de los últimos momentos que viviría junto a Leo antes de salir se vacaciones y no volverlo a ver dentro de tres meses, tres feos y largos meses.

— Si lo soy. — Hablé haciendo que bufara. — Primero hice que se desatará una guerra con Sean, Chase, Escorpió, Libra y Tauro, luego vino el problema de Virgo y Capri, si yo no hubiera dicho nada, nadie se hubiera enterado, después fue Tauro, luego Libra y ahora Piscis y, ¿Qué falta? ¿Qué el gobierno de Obama acabé y en su lugar llegué un tipo todo discriminador, egolatría y psicópata?.

Leo comenzó a reír a carcajadas, no le encontraba la gracia a todo esto, pero su risa era contagiosa y muy pronto yo misma me encontré riendo, riendo de su risa.

— Ay, Acuario. — Suspiró. — Sea como sea los problemas llegan por algo y yo estoy seguro de que muy pronto descubrirás porque esos problemas llegaron a ti y la respuesta de como solucionarlos. Por ahora piensa bien y disfruta de estar conmigo, un pajarito me dijo que no estarás con nosotros en vacaciones, así que estoy adelantando mi momento Lacua, disfrútalo.

Reí y me dejé caer a su lado, disfrutando del maravilloso momento de silencio que se creaba entre los dos.

No me molestaba que ninguno de los dos hablara, al contrario, disfrutaba de esa calidez y tranquilidad que solo Leo Turner me podía brindar…

N/A:

¡Awwww! ¡Mucho momento Lacua!

¿Extrañaban a Leo? Yo se que sí.

Bien, justo ahora estoy escribiendo otro capítulo, si mi imaginación no se corta, pues lo tendrán en un rato.

Y chicos... ¡Feliz noche buena! Espero os puedan pasársela acompañados de su familia y amigos y si no... Pues ya seremos dos que pasen la navidad con wattpad y una gran botella de café T-T.

¡No te enamores de Acuario! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora