INSOMNIO

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Su bolígrafo rasgaba violentamente sobre la vieja hoja de papel de un cuaderno que se había encontrado por ahí, herido tal vez por un amor desgraciado, había encontrado la motivación como escritor para poder crear sus historias, entendía perfectamente la distracción que le ocasionaba una mujer, se veía envuelto en sentimientos que le impedían plasmar el dolor y el realismo en sus escritos, esta vez, se encontraba enojado, y yo, la voz de la razón trataba de hacerle reflexionar sobre sus actos.El viejo pero resistente escritorio en donde posaban todas sus obras estaba iluminado por la luz tenue de la vieja lámpara que hacía años se la había regalado su madre, el silencio inundaba el salón, al igual que el denso humo del cigarrillo que posaba sobre un brillante cenicero negro, lo único que se podía escuchar era mi propia respiración y el bolígrafo raspando la hoja de papel. El reloj marcaba la 1:00 Am, ni siquiera los grillos se atrevían a cantar a esa hora. Sin embargo, la noche era virgen, al igual que sus sentimentos, y desprovisto totalmente de ellos creó un universo, a esto, Cuautemoc le llama la fuerza de Sheccid, igual que Freud y el deseo de ser grande. 

 -Hey, niño, déjalo fluir, estas cosas pasan.

-No te necesito, no necesito a nadie.-Dijo, en forma violenta, con la voz penetrante y dulce a la vez que le caracterizaba--Somos la misma persona. Dante.. Cállate, Cállate, Cállate -Es que no puedo estar sin ella. La amo. 

-Hey,.. ya amamos algunas veces, ya aprendimos de nuestros errores, si te olvidaste de mí en esos momentos, pues ahora es tiempo de que me escuches.Agachó la cabeza y lanzó un suspiro lleno de dolor, sus manos temblorosas soltaron el bolígrafo y tomó el cigarrillo del cenicero; lanzando otro suspiro volvió a llenar la taza de café y me miró.. Se podía observar el semblante de la derrota y resignación, Tomó un largo trago de café y dijo: 

-¿Qué es lo que tienes que decir..? 

-Mientras llevaba el cigarrillo a su boca y le daba una larga pitada-Saqué un cigarrillo y lo encendí. 

 -Mírate... nosotros dejamos de fumar hace mucho.. y hemos llorado mucho más de lo que lo haces ahora.-Ahora soy mas fuerte. -Somos mas fuertes, mas maduros, más humanos...


 -Mas humanos...

 -Agradécele a Dios, que la puso en tu camino, y guarda con mucho cariño los buenos momentos que viviste con ella. Pues... no habrá más.. 

-Sí, eso ya lo se.... Me acerqué al escritorio y leí lo que había escrito.. vaya.. era impresionante.. había creado un monstruo a partir de sus sueños. A partir de lo poco que dormía, y lo mejor, nada tenía que ver con amor. Fruncí el ceño y solté una leve sonrisa.. 

 -Es... es impresionante, Stephen King estaría orgulloso. Soltó una sonrisa que hacía tiempo no admiraba.

 -Ojalá estuviera cerca de ser como King. 

-Vamos por buen camino..Volví mis ojos a los manuscritos, y leí en voz alta esta frase que estaba en un borde de la hoja. "Eres una parodia de la perfección" seguido de unos rasgos tenues Que se habían perdido cuando, al caer una lagrima, la tinta se había corrido.. 

 -¿Qué significa esto? 

-Ella odia las parodias.

 -Si, tambien las odiamos... pero, entiende que.. no somos perfectos.. y no tenemos que serlo para nadie, si hay cosas que queremos cambiar pues debemos hacerlo, pero no cambiar nuestra esencia.. para agradarle a alguien, va en contra de nuestros principios.. 

 -Tienes razón.. Me acerqué y le dí el abrazo que siempre necesitó, para que sepa que estoy con él en todo momento, y me necesita mucho más de lo que cree, el abrazo solitario, que llena nuestras almas de paz  

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