.FIRST LOVE. [YOONMIN]

~TE ENCONTRÉ~

Solo, me encuentro completamente solo en el mundo, lo único que me acompaña es aquél frasco lleno de pastillas, una botella de vodka y estas malditas lágrimas que no dejan de caer por mis mejillas.
Sin pensarlo dos veces, abrí el frasco con las pastillas dentro. Sí, sí, es justo lo que están pensando. Llevo dos de estas a mi boca tragándolas acompañadas de aquella bebida. Sabía que dos pastillas no lograrían el efecto que deseo, así que repetí esta acción por cinco veces, tomando en total 10 de éstas.
...Ya no aguanto más. Terminé recostado junto con la almohada de terciopelo...

Ustedes se preguntarán la razón por la cual me encuentro en esta situación. Bueno, les contaré...

Hace 2 años mi familia tuvo un accidente automovilístico cuando se dirigían al aeropuerto, pues tenían planeado salir de vacaciones a Noruega. El viaje coincidió con una fiesta que tenía con mis amigos del Instituto, así que decidí quedarme a festejar con ellos.
Muy mala decisión.

Esa noche recibí una llamada de un número desconocido, justo cuando iba a atender, aparecieron mis amigos arrebatando el celular de mis manos, ¡claro! es una fiesta ¿No? ¿Quién necesita el celular en una fiesta?
Salí de la casa de mi amigo por la mañana, después de tomar mi celular y ver que tenía 20 llamadas perdidas, no le tomé importancia ya que no sabía de quien provenía.
Estaba caminando por mi calle, cuando noté que habían muchos carros estacionados, entre ellos se encontraban tres patrullas. ¿Patrullas?. Me acerqué más y la puerta de mi casa se encontraba abierta, varias personas entraban y salían como si les perteneciera.

-¿Qué pasa?.- Pregunté al oficial que se encontraba recargado en un árbol...

-¡¿QUÉ ?! ¡NO! ¡NO! ¡USTED ME ESTÁ MINTIENDO!.- Le grité y salí corriendo de la colonia sin algún destino.

No, no es cierto, no puede ser cierto, no puede ser verdad, no lo puedo creer, no lo quiero creer, ¿Un accidente? ¿Murieron?
¡Dios, qué  está pasando!¡Esto es una maldita pesadilla! ¡Quiero despertar!. Yo debí estar ahí... ¡debí morir con ellos!
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Un año, pasó un maldito año desde aquél accidente, desde que mi vida es una mierda. Vivía solo, en un departamento ubicado en Seúl, he cambiado de trabajo más de 10 veces.
Trabajo, dormir, trabajo, dormir, comer, trabajo, dormir, trabajo, dormir, comer.

Ustedes díganme, ¿realmente a esto se le podía llamar vida?. Quiero dormir y no despertar, siempre he pensado en eso, si yo desaparezco, ¿quién me extrañaría? Nadie, absolutamente nadie. No lo negaré, en varias ocasiones intenté el suicidio, pero él estuvo a mi lado para evitarlo y hacerme entrar en razón. No desesperen, les contaré de quién se trata...

Salí del trabajo rumbo a mi casa, escuché rechinar unas llantas de un carro y una luz me cegó. No, no hablo de esa luz, no he muerto, iba a ser atropellado, no me di cuenta que caminaba sin prestar atención, seguí caminando al ver que aquél tipo que conducía el auto no se molestó en pedir disculpas, ¡pero claro! fui yo el estúpido al no poner atención, ¿por qué debería disculparse conmigo?.

Crucé la calle con intención de seguir mi camino, cuando alguien me tomó del brazo haciendo que volteara quedando cara a cara.

-¿Te encuentras bien?.- ¿Por qué siempre hacen este tipo de preguntas tan tontas? ¿A caso no me ven?, estoy completo.

-Si, Gracias.- Fue lo único que le dije a aquél tipo que me detuvo.

-Ese pedazo de imbécil se fue sin siquiera disculparse, Jimin debes de andar con más cuidado, no es la primera vez que te pasa.- Helado, me quedé helado. ¿Acaba de llamarme Jimin? ¿Cómo que no es la primera vez? ¿Me estaba vigilando?.