Se Huelen Putas en el Aire

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   Robbie tuvo su día observando a Lisange, como siempre, con ocasionales idas al baño para masturbarse mientras golpeaba su cabeza contra la pared. Ver como el semen recorría su glande con lentitud lo excitaba todavía más, por lo que ya no podía parar.

   Luego de esto, con su corrida en la mano, le pedía a Lisange un bolígrafo para podes manosearlo y olerlo. Dejándolo manchado de ese semen blanquecino lleno de vida y amor, se lo devolvía en la mano, para que ella pudiera tocar lo que, para él, seguro le hacía falta.

   Ya en su casa, estando más caliente que nunca, procedió a llamar a el prostíbulo, aprovechando que sus padres no estaban, contrato a la mejor puta que tenían en el local por $800 pesos argentinos la hora (No pensaba estar esa cantidad de tiempo, no duraba ni 2 minutos en la cama, pero sus padres tenían un dinero bastante aceptable, a pesar de el mugroso departamento en el que vivían).

   Cuando la prostituta, "Celia", llegó semi-desnuda tocando el timbre del apartamento, se lanzó en la cama preguntando "con o sin condón". Robbie acepto la pequeña cantidad de dinero extra que debía pagar por hacerlo sin preservativo. Él se desnudo dejando ver sus 14 cm del largo de su pene en erección. Celia no hizo ninguna mueca de asco sobre eso, estaba bastante acostumbrada.

   Tuvieron sexo durante unos 15 minutos, mientras el metía y sacaba su pene de la abierta vagina de la chica, acabándose en su cara, boca, vagina, tetas y todo lugar que te puedas imaginar. 

   La chica se fue cobrando los 985 pesos y Robbie se lanzó en la cama recordando todo lo pasado hace unos minutos como si esa mujer hubiese sido Lisange.

Sobre el Amor, va el SEXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora