LA VERDAD

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Salí de ahí como zombie, en shock no podía creer lo que me había dicho, o mas bien lo que no me dijo pues no me dio ningún tipo de explicación, mis piernas obedecían y mi cuerpo seguía caminando sin saber a donde ir. Levante la mirada y vì la puerta del baño, me metí ahí y me pare frente al espejo, la persona frente a mi no era yo, mis ojos color chocolate estaban mirándome sin vida sin esa luz que me encantaba cada vez que miraba en ellos y por ellos, mi piel era opaca y estaba mojada de tanta lágrima que sin querer había derramado, mis labios temblaban incontrolables, no podía detenerlos quería gritar pero no pude solo me veía sin ver.
La puerta se abrio de golpe y me estremecí, voltee y mi hermana estaba ahí frente a mi. Me abrazo y palmeo mi espalda.
-saca me de aquí - Murmuré, ella solo asintió y empezamos a caminar a la salida.
Idaly, mi hermana y yo teníamos esa conexión especial de gemelas, aunque no eramos físicamente muy parecidas, ella era muy delgada de piel sumamente blanca ojos grandes obscuros y su cabello muy largo y negro lacio, era en lo único que nos parecíamos, siempre fui curvilínea ya sabes caderona, pompuda de cintura pequeña y nada de abdomen, me gustaba cuidarme y hacer ejercicio, pero en cuanto a carácter yo siempre fui la fuerte, risueña y alocada Idaly era la prudente y tranquila en pocas palabras mi conciencia y aunque muchas personas creían que vivía a mi sombra ella tenia lo suyo, sus secretos. Llegamos a casa y ni supe como de pronto estaba echada en mi cama hecha un ovillo, rota y desolada y me puse a pensar quien es el que valga la pena para ponerme así, lo nuestro empezó de la nada, de repente me caía tan mal que al principio me preguntaba que pasaba porque me había enredado con el así que no me permití llorar de nuevo me obligue a dormir tenia que descansar pues esa noche era especial, y no solo para mi sino para varias personas, en fin la vida sigue.

Esa noche era el baile de coronación y para mi desgracia tenia que entregar la corona pues yo fui la elegida del año anterior, solo que no tenia pareja pues Oskar lo seria y ahora no estaba conmigo así que me arme de valor y después de pasar toda la tarde pensando que hacer le llame a mi gran amigo Adrián y le pedí que me acompañara, el ni siquiera pregunto, Oskar no era de su agrado, lo próximo seria quitar lo rojo he hinchado de mis ojos pues pase toda la mañana llorando cual Magdalena.

Mi hermana y mi madre estaban emocionadas como si fuera a recibir la corona de nuevo y ayudaron a vestirme, peinarme y con el maquillaje, que para mi gusto tuvo que ser un poco cargado pues tenia que tapar lo que no pude del rastro de mi desgracia.

Mi vestido era un sueño, blanco de escote hasta el derriere, que era la parte mas atractiva de mi cuerpo lo cual me gustaba mucho y enfrente abierto hasta la caída del busto, era completamente ajustado por lo tanto no llevaba ropa interior, los zapatos azúl rey de 12 centímetros hacían que mis ya largas piernas se vieran kilométricas.

Siempre cuide mucho de mi cuerpo pues soy un tanto vanidosa hago ejercicio a diario y una rutina feroz por las tardes con el Profe de folklor mexicano, si amo bailar y el folklor es mi favorito, también nado y juego soft-ball un estuche de monerías. Total después de esperar a Adrian retocamos los detalles, el vestido de mi hermana era negro, muy ella, nunca recibía consejos solo se vestía como le daba gana y aunque se veía mas delgada le valía un pito.

Adrian llego en su hermoso Marquis, Dios amaba ese carro, mi amigo tenia dinero (bueno sus padres) y todos sabían que estaba enamorado de mi, todos menos yo, bajó del auto como todo un caballero y nos abrió las puertas yo enfrente y mi hermana atrás, se despidió de mi madre y nos fuimos, por fin.

Apenas dimos la vuelta y disparo.
- Me vas a decir que paso
- Para que?, vas a solucionar algo?- respondí defensiva - solo escupe lo Adrian, me lo dijiste - mis ojos se cristalizaron y el tomo mi mano, se la llevo a los labios y me dio un tranquilizador beso.
- Esta bien lo hablaremos cuando estés lista, sale? Hoy vamos a disfrutar de lo lindo, ya verás .-
Solo que yo sabia que pasaría mucho tiempo antes de estar lista.
Suspire y voltee a la ventana, mi pecho sentía como si una gran loza se hubiera instalado ahí desde esa mañana y un dolor constante que se incrementaba al respirar, como si el aire estuviera intoxicado y quemara mis pulmones cada vez que entraba en ellos. No volvería a llorar, no esa noche.

- Cual es el plan? - pregunto de pronto mi muy seria hermana, yo sabia que ella estaba sintiendo lo mismo que yo no seria la primera vez, cuando a ella le paso algo parecido lo sentí y estábamos a una distancia considerable.
Volví a suspirar
- Solo quiero entregar la corona y después del vals me largo, si quieren quedarse lo entiendo voltee hacia atrás donde mi hermana negaba con la cabeza.
- Nop!! Yo me voy contigo, no tengo ganas de fiesta
- Si están de acuerdo - dijo Adrián - saliendo de ahí nos vamos a un antro, sonrió he hizo movimientos de baile graciosos, todos reímos y después de discutir a donde quedamos de acuerdo.

Llegamos al salón de baile, volví a suspirar preguntándome cuantas malditas veces podía suspirar una persona en menos de una hora, demonios estaba hecha un manojo de nervios, así que puse mi careta de indiferencia y camine, Adrián me tomo de la mano y entramos los tres, apenas habíamos pasado al puerta mi amiga Sofía se acerco me abrazo y dijo.
- Me alegro tanto que estés aquí - me tomo de la mano y me aparto de mis acompañantes - tenemos que hablar, no se que paso y si no lo quieres decir esta bien pero el idiota de tu novio viene con la "wüera", no lo tolero, quien te va a acompañar? -
- Adrián, no podemos hablar de esto después,solo quiero que pase rápido para poder irme -
- Y darle el gusto a esa, no mi amiga ni hablar, has cambiado mucho ese idiota te ha dejado sin voluntad y me duele mucho amiga pero no vas a dejar tu vida por el - volteo hacia ambos lados, me acerco a ella y susurro en mi oído - que tal que ella tramo esto? No me da buena espina -
- Pues si lo hizo o no, ya no hay vuelta atrás, vamos el show debe continuar -
- Esa es mi amiga - Sofì me abrazo y tomadas de la cintura avanzamos hacia el baile.

Todo paso rápido y sin contratiempos entregue el cetro y la corona que adornaron mi recamara por un año, tenia ganas de llorar pero sabia que de empezar no pasaría, seria como abrir la llave del agua pero esta no podría cerrarla, bailamos el vals y todo seguía igual tranquilo y sin contratiempos, después del vals seguimos bailando Sofì con su novio, mi hermana con un amigo y yo con Adrián, luego de un rato nos sentamos a tomar algo riendo de nuestras ocurrencias.
- Nos vamos?? - pregunte
- Si, vamos a otro lado - dijo Fernando el novio de Sofì
- Solo voy al tocador - empecé a caminar hacia el tocador de damas pensando en lo diferente que habría sido si hubiera ido con Oskar, no me hubiera sentado con mis amigos ni habríamos bailado haciendo tonterías, Sofì tenia razón ya no era la misma pero lo amaba, Dios, como lo amaba, tanto que si me lo pidiera en ese momento lo perdonaba y volvía con el, al abrir la puerta del
tocador escuche un cuchicheo, los tocadores estaban después de una puerta metálica a ambos lados damas izquierda, varones derecha, el cuchicheo provenía del baño de caballeros, me disponía a entrar en el baño de damas total que me importaba que o quien estuvieran hablando cuando escuché mi nombre, me detuve y lo mas silencia que pude me acerque a la puerta.

- No te entiendo Omar, aquí el que mas perdió fui yo - escuche decir a Oskar - Así que, no te importe que paso o no paso se acabo -
- Tststs, no lo puedo creer, si no lo ven mis propios ojos no lo creo, no me digas que te enamoraste de la Gatita?? - Gatita era como me decía Oskar.
- Por supuesto que no, sabes tan bien como yo que todo esto no fue nada mas que la apuesta y gane - Omar se río - así que paga me y deja me en paz, acuerda te del trato, no te le acerques.
- Solo porque traes la prueba de haber tenido sexo con ella si no, le habría preguntado - se rio de nuevo - y dime es una Gatita también en la cama o una leona como supongo.

No pude mas.
Sentí que el aire salia de mis pulmones y un frío enorme se apoderaba de mi cuerpo me di la vuelta y salí de ahí con LA VERDAD gritando en mi mente sus palabras taladraban mi cerebro sin piedad y no supe a donde iba hasta que sentí el frío de la noche. "" todo esto no fue nada mas que una apuesta""
Y LA GANE.

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