Las distintas caras de la muerte | KrAy/FanXing

Capítulo único

Las distintas caras de la muerte | KrAy/ FanXing | fantasía y misterio!au

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A colmillo de dragón le gustan las nubes; las brisas de otoño; el canto del fénix y las risas de las ninfas; le gusta el color verde del bosque y el sonido de la corriente del río cuando acaricia la roca. Ama que sus tierras estén en lo alto de la montaña porque cree que cada día está más cerca del cielo.

Yi Fan nunca ha bajado al bosque que rodea su hogar porque prefiere volar hacia su destino que distraerse con esa preciosa criatura que ha visto merodear por los frescos y altos pinos. Protege su aldea desde las alturas porque es el elfo de la montaña más alta de los alrededores, ganador de infinitas batallas con la oscuridad, guerrero de la luz.

Desde la cima siempre puede ver cómo se extiende el color verde hasta alcanzar el azul, hay una cordillera de pinos y fresnos que rodea el río que serpentea por todo el valle. El viento trae consigo los cantos de las ninfas y de las sirenas, de día las hijas de la fauna y de noche las hijas del agua.

YiFan observa y conoce cada una de las criaturas que recorren los bosques, o eso cree él.

Hay una en específico que es incapaz de reconocer; no puede ponerle un nombre porque no lo tiene, jamás ha visto nada igual. Sabe que lo observa desde hace varios meses, cada que se para en la cima lo ve sentado en alguna rama de uno de los pinos más altos, moviendo sus piernas a dispar, provocando una lluvia de polvos negros y morados que se consumen antes de tocar el piso. Se miran por mucho tiempo, quizá horas; otros días es de forma fugaz, hay noches donde esos ojos oscuros se reflejan brillosos en el cielo negro y la duda lo consume.

Pregunta a las criaturas por el de alas negras como de libélula, pero nadie es capaz de darle una respuesta.

Hay días en donde piensa que todo es una mentira y que quizá es sólo su imaginación lo que le provoca ver a un ser tan hermoso, pero entonces escucha su nombre en una dulce voz aflautada que le suaviza el oído y lo guía de nuevo a ese lugar en la cima donde sus miradas siempre se encuentran.

Y lo ve sonriéndole, agitando su mano mientras se esconde pudoroso detrás del tronco de un enorme pino al notar la mirada de YiFan sobre su hermoso cuerpo pálido y desnudo, cuando se acostumbra a esos ojos ámbar sobre sí, termina danzando sobre las ramas, dejando ver su cuerpo completo, como diciéndole "Aquí estoy, no dudes de mí", pero entonces algo los interrumpe, siempre sucede. Como un recordatorio para YiFan de que debe regresar a la realidad.

Todo parece un sueño, uno con ojos oscuros como el ónix y piel casi marmórea.

A colmillo de dragón le gustan los frutos rojos de esos arbustos que sólo crecen al pie de la montaña; los siete colores que pintan el cielo después de la lluvia cuando aún está el sol; el sonido de la hoja de su espada al chocar con otra y ama los ojos de su amado que se vuelven medias lunas cuando éste sonríe.


YiFan nunca ha bajado al bosque que rodea su hogar, hasta hoy.

Es de noche, la luna está completamente rellena en el centro del cielo, los lobos le aúllan y sólo se escucha el débil susurro de la vida nocturna. Ha nacido su primogénito entre estrellas y cantos de náyades, en un escenario casi perfecto, sin embargo, su pareja está muy débil, necesita las hierbas que crecen cerca del río y aunque a colmillo de dragón no le gusta dejar su aldea sola, sabe que tiene que salvar a su pareja así tenga que recorrer todo el valle.